La construcción del Roig Arena, la que será nueva casa del Valencia Basket con un nuevo pabellón con capacidad para 15.600 espectadores en modo basket y 18.600 en modo concierto, avanza a destajo y se prevé que esté listo en 2024. Las obras, actualmente en su segunda fase de ejecución, han introducido nuevas infraestructuras en la parte más alta del recinto, lo que indica que el proyecto sigue en constante evolución.
El Roig Arena se convertirá en uno de los pabellones más grandes de Europa y contará con una estructura de hormigón y metálica, cubierta, fachada y forjados de las plantas. Sin embargo, el proyecto ha experimentado algunas modificaciones y un aumento en el presupuesto, pasando de 220 a 280 millones de euros debido al alza de los precios de los materiales. Cabe destacar que la totalidad del presupuesto está siendo sufragado por el patrimonio personal de Juan Roig, presidente del Valencia Basket.
Esta semana, en su visita al club taronja, Marshall Glickman, CEO de la Euroliga, recorrió el Roig Arena guiado por Enric Carbonell, director general del Valencia Basket, y Víctor Sendra, director general del Roig Arena y Licampa 1617. Durante su visita, Glickman mostró interés en la labor de formación del club y en el proyecto del nuevo pabellón.
El Valencia Basket se encuentra en una buena posición para conseguir una plaza de invitado (wild card) en la Euroliga 2023-2024, lo que le permitiría regresar a la máxima competición continental. Actualmente, esta es la única opción que tiene el club, ya que la Euroliga sólo invita a dos equipos si continúa una temporada más el veto a los equipos rusos. Junto con la Virtus de Bolonia y el Estrella Roja, el Valencia BC es uno de los equipos mejor posicionados para conseguir una invitación.
No obstante, esta opción depende de que ni Joventut ni Gran Canaria ganen la Eurocup, ya que el ganador de esta competición continental tiene plaza fija en la Euroliga, lo que aumentaría el número de equipos españoles en la competición. En caso de que la ACB tenga cuatro equipos en la Euroliga, es poco probable que la competición acepte un quinto equipo español. Otra posibilidad para el Valencia BC es lograr una licencia fija en el futuro, en caso de que se amplíe el número de equipos participantes en la Euroliga.