La Asociación de Vecinos de Castellar-Oliveral se ha unido en protesta contra la decisión de la nueva alcaldesa de València, María José Catalá, de cancelar los Mercados de productos de la Huerta, un evento que había sido recibido con entusiasmo por el vecindario y que había comenzado a florecer en la comunidad.
El Mercado de productos de la Huerta ha sido mucho más que un simple lugar de compra y venta. Para los vecinos, representa la oportunidad de compartir y disfrutar de los productos cultivados por ellos mismos, promoviendo así una cultura agroecológica en la zona. La cercanía entre productores y consumidores ha permitido establecer un círculo virtuoso de compra-venta, beneficiando tanto a quienes cultivan como a quienes saborean los productos de proximidad.
Uno de los logros destacados del mercado ha sido el impulso al consumo de productos de km. 0, fomentando así el apoyo a la producción local y reduciendo la huella ecológica. Además, contrario a lo que pudiera parecer, el mercado no ha representado una competencia para el comercio local, sino todo lo contrario. Los comercios del barrio se han beneficiado de la afluencia de personas que visitan el mercado y, al no encontrar ciertos productos, terminan realizando compras adicionales en las tiendas cercanas.
La Asociación de Vecinos pide al nuevo equipo de gobierno, en un comunicado, que escuche y respete la opinión de los vecinos usuarios. Consideran que el proyecto es fundamental para la supervivencia de la huerta local y mejora del entorno a nivel económico, social y ambiental. Además, destacan que el mercado ha sido un éxito desde su puesta en marcha, satisfaciendo tanto a productores como a consumidores.
La lucha de la Asociación no es solo por un mercado, sino por el futuro y la identidad de su barrio. Temen que la decisión de cancelar el mercado sea impulsada por intereses políticos, lo que pondría en peligro la supervivencia de la huerta y la calidad de vida de los vecinos.
Con firmeza y determinación, la Asociación de Vecinos de Castellar-Oliveral exige al gobierno municipal que reconsidere su decisión y busque soluciones que permitan mantener el Mercado de productos de la Huerta.