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Terminada la fase de viabilidad, los presupuestos participativos de Decidim València continúan su curso: arranca la fase de votación ciudadana. A partir de este jueves, 5 de diciembre, y hasta el próximo 22 de diciembre, la ciudadanía podrá elegir qué propuestas quiere para la ciudad, y darle su apoyo mediante un sistema de votos. Y es que las propuestas más votadas, hasta que se agote el presupuesto, comenzarán a ejecutarse en 2020.
El presupuesto con el que cuenta Decidim VLC es de 8 millones de euros. De esta manera, todo aquel mayor de 16 años y empadronado en València podrá decidir cómo gastar este presupuesto asignado votando a las diferentes propuestas. Para ello, la persona interesada podrá, o bien registrarse en la plataforma web, o acudir a los Puntos de Votación que se habilitarán.
La ciudadanía podrá votar tantas propuestas como desee hasta que el importe de todas sumen los 8 millones de euros. Una vez alcanzado el importe total asignado para los presupuestos participativo no se podrá seguir votando a más propuestas. Por supuesto, tampoco es necesario llegar al total de la inversión para votar.
En 2018, Patraix se alzó como el distrito más participativo, seguido de La Saïdia, Extramurs, Poblados Marítimos y Eixample. Así, algunas de las iniciativas más votadas fueron la remodelación integral de la plaza de Ruzafa o la creación de un centro cívico y social en Benicalap. Asimismo, las propuestas de movilidad volvieron a arrasar, y la ciudadanía apostó por carriles bici en Patraix, Campanar o Jesús.
En esta ocasión, en la primera fase de apoyos, los proyectos más respaldados fueron la recuperación del suelo del PAI de Benimaclet, que obtuvo 417 apoyos; la ampliación de las rutas nocturnas de la EMT; o las reurbanizaciones de San Agustín y avenida del Oeste, las avenidas Pérez Galdós y Giorgeta, así como la peatonalización de la calle Colón.
Además, también ha habido propuestas que han llamado la atención de la ciudadanía, como un banco de ADN canino, como ya funciona en otros municipios como Mislata o Alfafar; la construcción de un mercado municipal en Malilla; o la instalación de contenedores ‘reverse vending’ para que los vecinos y vecinas que reciclen botellas de plástico y latas reciban una compensación económica.
A partir de hoy, la ciudadanía ya podrá descubrir qué propuestas han superado la fase de viabilidad técnica y, por tanto, han pasado a la recta final. El apoyo ciudadano, ahora, es imprescindible para que las propuestas vean la luz en el futuro.