El anillo ciclista de València celebra su quinto aniversario. Esta gran infraestructura ciclista ha transformado por completo la movilidad en la capital del Turia, convirtiéndose en todo un referente internacional. Son muchas las ocasiones que el anillo ciclista valenciano ha sido puesto de ejemplo para la construcción de un modelo de ciudad más sostenible, valiéndole incluso reconocimientos como el Primer Premio de la Semana Europea de la Movilidad, otorgado por la Generalitat Valenciana en 2017; el XV Premio Ciudad Sostenible otorgado por la Fundación Fórum Ambiental; o el premio Bikefriendly, entre otros muchos.
El cambio de gobierno en el año 2015 trajo al Ayuntamiento de la capital la férrea voluntad de cambiar el modelo de ciudad: menos coches, mejor transporte público y más facilidades para los medios de transporte sostenible. A la cabeza, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, que, en tan solo unos años, convirtió València en la ciudad perfecta para desplazarse en bicicleta.
Desde entonces, el anillo ciclista no ha parado de sumar nuevos tramos de carril bici, con el objetivo de unir los distintos barrios de la ciudad en una misma infraestructura ciclista que, a día de hoy, sigue creciendo. De hecho, no solo han comenzado las obras de construcción del carril bici de la avenida del Cid, que conectará la avenida de Tres Cruces con Plaza España por la avenida del Cid, San José de Calasanz, San Francisco de Borja y Pintor Benedito; sino que además, el pasado mes de enero, arrancaba la conexión de la calle San Vicente con plaza España, en el entorno del monasterio de la Roqueta. Un eje fundamental que, sin duda, “mejorará notablemente la red de itinerarios sostenibles de la ciudad”, apuntaba Grezzi.
Además, este viernes, la Junta de Gobierno Local ha aprobado la construcción de un nuevo tramo de carril bici en la marginal izquierda del antiguo cauce del río Turia entre la calle Tamarindes hasta el Pont de les Arts, y que recorrerá segregado en calzada la vía de servicio de Manuel de Falla, Tirso de Molina y Menéndez Pidal. “Con esta actuación completaremos una de las conexiones ciclables más solicitadas por los vecinos y vecinas de Campanar y Sant Pau, para completar la red ciclista segura y segregada y su conexión con el Anillo Ciclista y el resto de itinerarios desde el noroeste de la ciudad”, ha comentado el concejal de Movilidad.
Asimismo, la ciudad se prepara para contar con un segundo gran anillo ciclista con nuevas infraestructuras en Peset Aleixandre, Jesús-Patraix-Extramurs, General Avilés y Gascó Oliag. Una ampliación propuesta por el servicio de Movilidad Sostenible que “por un lado, llevan los carriles bici a importantes vías que carecen de infraestructura segura y segregada para la circulación de bicis y vehículos de movilidad personal y, por otro, también corrigen algunos de los defectos de diseño de la red existente”.
En los últimos años, son cada vez más las personas que están cambiando su manera de moverse por la ciudad, como así lo acredita el incremento imparable de personas usuarias del anillo ciclista. Sin embargo, como reconoce el mismo concejal de Movilidad Sostenible, “aún queda bastante trabajo para completar la red mínima que la ciudad requiere, tanto completando itinerarios en vías principales, como corrigiendo antiguos errores en diseño que hacían que peatones y ciclistas compitieran por un espacio secundario en lugar de recuperarlo del tráfico motorizado”.
València, la tercera ciudad española con mejor red ciclista
Y como un ejemplo más que demuestra el reconocimiento que ha alcanzado la gran infraestructura ciclista de la ciudad de València, cabe destacar el último estudio realizado por la Organización de Consumidores (OCU), que posiciona València como la tercera ciudad española con mejor red ciclista – por detrás de Vitoria y Sevilla – subiendo de la sexta a la tercera posición en ocho años.
Para ello, se han analizado una serie de criterios como que la red sea completa, continua, uniforme, directa, reconocible, tupida y que pase por vías principales. En este sentido, València aprueba por la buena interconexión entre los distintos tramos ciclistas, aunque puede mejorar en cuanto a la densidad de la red para que llegue los barrios periféricos. Una asignatura pendiente en la que ya se está trabajando desde el área de Movilidad.
La ciudad de València sigue avanzando, así, para seguir situándose en la vanguardia de la sostenibilidad.