Hoy 27 de octubre, miles de niños y niñas de toda España y también de diversos países europeos saldrán a la calle este viernes para reclamar unos entornos escolares más seguros en los que los vehículos tengan un menor protagonismo. Esta es una de las principales acciones de la campaña internacional 'Street for kids', una iniciativa que también ha aterrizado en la ciudad de València.
Precisamente, ha sido en el CEIP Carles Salvador, ubicado en el barrio de Benimaclet, donde el alumnado convertirá hoy las calles Poeta Altet y Reverend José María Pinazo en calles escolares en las que los más pequeños protagonizarán una jornada en la que reivindicarán a través de juegos, deportes, manualidades y actuaciones de música y baile que las vías que rodean el entorno del centro se conviertan en calles peatonales en las que la circulación del tráfico rodado esté restringida.
El principal objetivo de la iniciativa será recuperar espacios que actualmente están monopolizados por los vehículos y que estén destinados al juego infantil y así potenciar la autonomía, el ocio en la calle de los menores y que el camino hacia el centro escolar sea totalmente seguro. Además, las calles escolares son una de las claves de un sistema de movilidad de emisiones cero mediante el que se reduce la contaminación en la ciudad y se reduce la dependencia de usar el vehículo.
Petición al consistorio municipal para conseguir un entorno escolar sin coches
Sin embargo, la reivindicación del equipo docente y el alumnado del centro para conseguir peatonalizar el entorno del colegio trascenderá, ya que también ha llegado al ámbito institucional. En ese sentido, el CEIP Carles Salvador ha elevado una petición al Ayuntamiento de València para que las calles que hoy han tomado los niños y niñas puedan completar la peatonalización definitiva. Así, la escuela pretende crear un entorno más seguro y amable para el alumnado y que también mejore la calidad del aire de esta área.
De hecho, Carmen Duce, coordinadora de España de la campaña ‘Clean Cities’ ha apuntado la facilidad que tiene “la puesta en marcha de las calles escolares”, aunque ha advertido de la necesidad de que esta actuación “cambie de verdad el entorno”. “No sirve de nada poner solo una señal y una valle, ya que se debe garantizar de manera eficaz que los coches no pongan en peligro a la infancia”, ha indicado Duce.