La ola de calor ha llegado con fuerza a la ciudad de València. Tanto es así que ya se están empezando a notar las consecuencias. Como ha denunciado el sindicato CSIF, el Hospital Arnau de Vilanova en València ha alcanzado, en su interior, temperaturas de hasta 33 grados, lo que incumple la normativa de prevención. Concretamente, esta situación se ha producido en las dependencias de control de enfermería que cubren las plantas 1, 2, 4, 5 y 6.
Al parecer, la rotura de un tubo del sistema ha agravado los problemas de climatización que ya sufrían desde hace semanas, y ha provocado que, este martes, día 11 de julio, las temperaturas hayan alcanzado los 33 grados. El sindicato avisa de que esta circunstancia, además de provocar “estrés térmico” a los profesionales y de incumplir la normativa de seguridad y salud laboral, supone también un riesgo para los pacientes. A este respecto, señalan que en estas salas se almacena medicamentos, sueros e inyectables que requieren de un control exhaustivo de temperatura.
Asimismo, desde CSIF se denuncia una situación similar que se ha producido en el centro de salud de Buñol. El sindicato ha señalado que la refrigeración no funciona en las dos plantas del edificio. En la parte superior, donde se ubican las consultas médicas, los especialistas, planificación familiar o matronas, las altas temperaturas se sufren particularmente por la claraboya de cristal que la cubre. La central sindical avisa que a las diez de la mañana ya se rozaban los 30 grados en el interior del centro de salud.
Ante esta situación, desde el sindicato reclaman soluciones urgentes, y han lamentado que desde la Conselleria de Sanidad hayan “desoído las peticiones de aplicar un plan de revisión de instalaciones para solucionar las numerosas deficiencias que presentan”. Entre ellas, destacan los fallos de la climatización, que se agudizan con el incremento del calor.