“No queremos que trasladen la subestación de Patraix a otro barrio, sino a una zona con suficiente distancia de seguridad”

Este domingo se cumplen 15 años de la explosión en la subestación de Patraix y su traslado al nuevo cauce del río Turia sigue paralizado

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Subestación de Patraix
Subestación de Patraix

El próximo domingo, 15 de mayo, se cumplen 15 años de la explosión registrada en la subestación de Patraix, que dejó sin servicio a casi 50.000 clientes de Iberdrola. Un suceso que desató las protestas vecinales. Manifestaciones, caceroladas o canciones protesta fueron algunas de las acciones llevadas a cabo por los vecinos y vecinas de este barrio de València que, tres lustros después, continúan reivindicando que la subestación se traslade fuera de las zonas residenciales.

“No estamos pidiendo que nos la quiten a nosotros para que se la pongan a otro barrio, sino que la trasladen al nuevo cauce del río Turia, como ya se ha planteado por las administraciones locales, porque además de poder cubrir su función en la transformación de la energía, se situaría a una distancia suficiente de las viviendas para garantizar la seguridad”, explica el presidente de la Asociación Vecinal de Patraix, Toni Pla, a este diario.

En España, existen sentencias que han obligado al traslado de transformadores, de potencia inferior a la de la subestación, a zonas más alejadas de las viviendas. Por eso, Pla pide que “se lleve adelante el compromiso que sabemos que existe en la administración local”. 

A principios de semana, el alcalde de València, Joan Ribó, apostaba por hacer efectivo el traslado de la subestación eléctrica de Patraix a un terreno situado en el entorno del nuevo cauce del río Turia y el cementerio general de València: “es un tema complejo, que se ha quedado un poco dormido, pero que me gustaría que se realizara. Iberdrola tiene recursos suficientes para llevar adelante ese cambio de ubicación. Si miramos sus rendimientos económicos, vemos que son muy elevados y que, por tanto, puede permitírselo”.

El alcalde de València, Joan Ribó
El alcalde de València, Joan Ribó

Tras la explosión que se produjo en la subestación hace 15 años, el gobierno de Rita Barberà decidió frenar su funcionamiento. Aun así, y a pesar de que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dejará sin efecto la licencia de actividad por considerarla peligrosa, la subestación volvió a ser encendida. Los años siguientes se pasaron entre recursos de Iberdrola y Red Eléctrica contra la sentencia del TSJ, hasta que, en 2016, el Tribunal Superior anulaba, definitivamente, la licencia de actividad.

Recuperación del entorno

La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, ha manifestado que se llevarán a cabo actuaciones para la recuperación de todo el entorno. “Ya está proyectada una plaza en los solares colindantes y hemos llegado a un acuerdo con Iberdrola para la cesión de unos viales que estaba pendiente desde hacía décadas”.

Urbanismo dispone de tres millones de euros para iniciar la expropiación de varios solares que permitirán disponer del suelo necesario para desarrollar una nueva plaza peatonal en el barrio de Favara. La nueva plaza se situará sobre los actuales solares entre la calle Campos Crespo y la subestación de Patraix, e incluirá la remodelación de las calles Ramón Perellós y Folch Cardona. 

Concentraciones en Patraix

Por otra parte, desde la Asociación Vecinal de Patraix han convocado este viernes, 13 de mayo, una concentración, a las 19:00 horas, en la plaza Patraix para reivindicar que “somos un barrio diverso, solidario y abierto”, ha apuntado Toni Pla. Así, con la presencia de distintos colectivos, se leerá un manifiesto contra el odio, la homofobia y la xenofobia como consecuencia de las pintadas de odio que se realizaron sobre un mural que abordaba el tema de la diversidad. “Estamos además planteándonos presentar una denuncia por delito de odio”.

Asimismo, y aprovechando la convocatoria, Patraix conmemorará el 40 aniversario de la anexión de la ciudad de València con la ciudad ucraniana de Odesa como muestra de su apoyo a las personas refugiadas por la guerra en Ucrania. Desde la asociación vecinal se pide a la ciudadanía que colabore con la entrega de un kilo de alimentos no perecederos. 
 

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