Encuentran a un hombre muerto flotando en el río Júcar de Cullera

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Agente de la Guardia Civil junto a su vehículo
Agente de la Guardia Civil junto a su vehículo

Alrededor de las 17 horas de la tarde de ayer, el cuerpo de un hombre muerto fue hallado en las inmediaciones del río Júcar, a su paso por el casco urbano de la localidad de Cullera. La Guardia Civil investiga en estos  momentos la muerte de esta persona de 48 años, puesto que fue encontrado en el agua junto a una mancha de sangre cerca del campo de fútbol.

Dada la situación, la Guardia Civil solicitó la colaboración de los bomberos para rescatar el cadáver. Por lo que, el macabro hallazgo agrupó a una patrulla de la Policía Local, agentes de la Guardia Civil que se desplazaron al lugar y un equipo de bomberos del parque de Cullera y el sargento del parque de bomberos de Gandia, que sacaron el cuerpo de los juncos y lo trasladaron a la orilla.

Las primeras investigaciones corrieron a cargo de agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carlet después de que un médico no certificara la causa de la muerte. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para realizarle la autopsia.

Tras ello, se idntificó a la víctima: un hombre de nacionalidad lituana. La Guardia Civil mantiene abiertas varias hipótesis sobre las causas de esta muerte, incluido un fallecimiento accidental. Los agentes no hallaron indicios criminales en la primera inspección que hicieron del cadáver y la ropa que llevaba.

Esta es la segunda muerte de un varón en extrañas circunstancias que investiga la Guardia Civil en menos de una mes en Cullera. El pasado 21 de mayo, un joven de 25 años fue hallado muerto con un fuerte traumatismo en la cabeza al pie de la montaña de Cullera.

Según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, la víctima había perdido gran cantidad de sangre como consecuencia del golpe que sufrió en el cráneo, al parecer, tras precipitarse de forma accidental desde una altura de tres metros.

Tras realizar una minuciosa inspección en el lugar, concretamente en la zona montañosa situada junto a la calle Joan Caro, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil no halló indicios criminales ni signos de violencia que no fueran compatibles con las lesiones sufridas por una posible caída.

El forense de guardia también examinó el cuerpo y tampoco encontró ninguna herida que pudiera hacer pensar a los investigadores que el joven hubiera sido agredido.

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