La Guardia Civil de València ha desmantelado una red criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en varios municipios de la provincia. La operación, bautizada como Giardinos, ha culminado con la detención de seis personas y la investigación de otra por su presunta participación en estos delitos.
La investigación comenzó en noviembre de 2022 cuando una patrulla de la Guardia Civil alertó sobre un inmueble sospechoso que podría estar siendo utilizado para el cultivo de marihuana. A partir de este punto, los agentes desplegaron una minuciosa operación que les llevó a descubrir tres puntos clave en la organización criminal.
En primer lugar, las "jardinerías", donde se encontraban las plantaciones de marihuana. Un individuo se encargaba del cuidado de las plantas y de su recolección. Otro grupo se ocupaba de las gestiones logísticas, proporcionando víveres y materiales a los "jardineros". El segundo punto crítico eran las "guarderías", lugares de almacenamiento y preparación de la droga para su distribución. Estos puntos centralizaban la recolección de las plantaciones y organizaban envíos, incluyendo algunos fuera del país.
Un tercer elemento crítico en la red era la élite, con un alto poder adquisitivo, que coordinaba las actividades y se encargaba de viviendas y vehículos para actuar de manera aparentemente impune.
La red operaba en varias localidades, incluyendo Beniparrell, Bétera, Ribarroja del Turia y Náquera. En un momento crucial, cuando se preparaba un envío de droga fuera del país, los agentes realizaron entradas y registros en todos los puntos de la operación. El resultado: aproximadamente 130 kilogramos de marihuana incautados, con unos 40 kilogramos listos para ser transportados.
La tecnología desempeñó un papel importante en la operación de la red, con sistemas de producción y logística avanzados. La Guardia Civil intervino elementos que confirmaron el modus operandi de la banda, junto con vehículos y motocicletas utilizados en la actividad delictiva.
Se ha detenido a seis personas de edades comprendidas entre 23 y 44 años, de nacionalidades albanesa, española y venezolana. Además, una mujer de 36 años y nacionalidad colombiana fue investigada por su posible implicación en los hechos.
Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 de Llíria.