Un viaje familiar por Navidad se ha tornado en tragedia en el sudeste asiático. Y es que cuatro miembros de una misma familia de València, un adulto y tres menores de entre 9 y 12 años, permanecen desaparecidos en Indonesia tras el naufragio de un barco turístico cerca de la isla de Padar.
El suceso ocurrió en la noche de este viernes 26 de diciembre en una zona muy frecuentada por visitantes, próxima al pueblo pesquero de Labuan Bajo y al parque nacional de Komodo. En la embarcación viajaban once personas cuando se hundió a las 20:30 hora local —14:30h en horario español—.
El equipo de búsqueda y rescate ha logrado salvar a siete de los ocupantes: cuatro miembros de la tripulación, un guía turístico y otras dos pasajeras españolas, la esposa del hombre desaparecido y una de sus hijas, que se encuentran en buen estado tras saltar por la borda durante el naufragio.
Búsqueda en curso
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado que se encuentra en "contacto permanente" con las autoridades indonesias y que el consulado español en Yakarta se ha activado para prestar asistencia a las supervivientes. Un oficial de la embajada ya se ha desplazado hasta Labuan Bajo para coordinar la atención consular y facilitar información a los familiares.
Desde Exteriores señalan que las dos valencianas rescatadas están “fuera de peligro” y han subrayado que Indonesia ha movilizado medios "marítimos y humanos" para continuar la búsqueda. Las autoridades locales han advertido, eso sí, que las operaciones se ven dificultadas por el estado del mar, con previsión de olas elevadas y una visibilidad reducida en la zona.
La embarcación, identificada como KM Putri Sakinah, realizaba un trayecto turístico contratado por la familia entre Bali y la isla de Komodo cuando sufrió, según las primeras informaciones, una avería en el motor. Las autoridades portuarias han atribuido el hundimiento a la combinación de ese fallo técnico y unas condiciones meteorológicas adversas en el mar.
Una familia muy conocida en Valencia
El abuelo de los menores desaparecidos, Enrique Ortuño, ha explicado en declaraciones a la Cadena Ser que la familia está compuesta por ocho miembros: el matrimonio y seis hijos. Dos de los niños no viajaron a Indonesia por su corta edad. Ortuño es el propietario de uno de los restaurantes más conocidos de la playa de la Malvarrosa, el establecimiento El Coso del Mar.
Según el portavoz familiar, habían pasado varios días en Bali y se dirigían a la isla de Komodo cuando se produjo el accidente. Ortuño ha indicado que un familiar ya se encuentra de camino a Indonesia y ha agradecido el apoyo recibido tanto por las autoridades españolas como por las indonesias. No obstante, ha reconocido que los equipos de rescate les han trasladado que las posibilidades de encontrar con vida a los desaparecidos son “reducidas”.
Por su parte, el director de la autoridad portuaria local, Stephanus Risdiyanto, ha señalado que en el momento del naufragio se registraban olas de hasta tres metros, lo que complicó las primeras tareas de localización y rescate. De hecho, la isla de Padar, y como medida preventiva, permanecerá cerrada al turismo este sábado debido a las condiciones meteorológicas "extremas".
El Valencia CF “consternado”
El adulto desaparecido es Fernando Martín, según ha confirmado el Valencia CF en un mensaje emitido en su perfil de la red social ‘X’. Martín es el entrenador del equipo femenino ‘B’ del conjunto valenciano.
El Valencia CF está profundamente consternado tras el fallecimiento de Fernando Martín, entrenador del Valencia CF Femenino B, y tres de sus hijos en un trágico accidente de barco sufrido en Indonesia, tal y como han confirmado las autoridades locales.
— Valencia CF (@valenciacf) December 27, 2025
Desde el Club queremos… pic.twitter.com/fqP1isEXvM
Sin embargo, el Valencia CF ha ido un paso más allá al dar por hecho un desenlace que, por el momento, no ha sido confirmado oficialmente: la muerte de Fernando Martín y de sus tres hijos. Los cuatro continúan desaparecidos y, aunque las labores de búsqueda se desarrollan en condiciones extremadamente difíciles y las posibilidades de hallarlos con vida son reducidas, las autoridades no han certificado aún su fallecimiento.