Los restos de huesos encontrados el pasado 24 de junio, por una pareja que estaba visitando el lugar en el que se cometió el crimen de Alcàsser, son humanos y podrían pertenecer a una de las tres niñas asesinadas en 1992. Así, lo ha determinado el informe del Instituto de Medicina Legal de València, que ha descartado que los restos de falanges que se encontraron fueran de algún animal.
La Guardia Civil sigue investigado el atroz crimen de Miriam, Toñi y Desirée, que conmocionó a todo un país entre finales de 1992 y el 27 de enero de 1993, cuando encontraron los cuerpos sin vida de las tres víctimas en una fosa del término municipal de Tous.
Ahora, habrá que determinar si, finalmente, los restos hallados pertenecen a una de las tres víctimas. Tal y como ha adelantado el diario Las Provincias, todavía no se ha podido realizar una estimación de la edad ni el sexo de los huesos encontrados, ya que dependerá del Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira si se trasladan los restos a un laboratorio para extraer el ADN.
Ya en su día, este Juzgado envió a cotejar un premolar hallado en los alrededores de la fosa, pero su estado deteriorado no permitió identificar ninguna información relevante.