Los bañistas ya pueden disfrutar del agua de nuevo en las cuatro playas que ayer cerraron en Oliva tras detectar niveles de contaminación fecal que superan el doble de los valores máximos admisibles. Las playas afectadas son Terranova, Pau-Pi, Aigua Blanca y Aigua Morta, según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente.
El pasado lunes, dentro del programa de control de calidad de las aguas de baño que realiza a diario la Generalitat Valenciana, se tomaron muestras en estas playas que revelaron parámetros microbiológicos elevados, indicativos de contaminación. Los microorganismos encontrados en cantidades más altas de lo seguro son, al igual que se han encontrado en numerosas playas de la Comunitat Valenciana en este verano, son bacterias de origen fecal.
Ante esta situación, la Conselleria notificó al Ayuntamiento de Oliva y solicitó la prohibición preventiva del baño para garantizar la seguridad de los usuarios. En plena ola de calor que afecta a la autonomía y con un aviso especial vigente por altas temperaturas, las restricciones en estas playas supusieron un gran contratiempo para los bañistas y el turismo local, que coincide con una de las épocas de mayor afluencia.
Desde la Conselleria de Medio Ambiente apuntaron al trabajo de manera conjunta con el Ayuntamiento para determinar el origen exacto de esta contaminación. Hoy, tras realizar nuevos análisis de calidad del agua, se ha garantizado la seguridad de la misma, de modo que se han levantado las prohibiciones.
Port Saplaya continúa cerrada
Por otro lado, la playa de Port Saplaya, situada en Alboraya, continúa también cerrada al baño. Y es que el pasado martes 5 de agosto fue la segunda vez en este verano que prohibieron a los bañistas acceder al agua debido a indicios de contaminación de la misma tras un episodio de lluvias.
Aunque la playa dels Peixets – que también se cerró en la misma fecha – reabrió el viernes 8, Port Saplaya no ha corrido la misma suerte. La prohibición lleva más de una semana vigente y, de momento, la Conselleria mantiene la decisión a la espera de nuevos análisis que puedan garantizar el baño seguro.