‘Valencians al món’ se desplaza al continente asiático para enseñarnos un Japón milenario

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Alfonso Arbona, vecino de València, en Japón
Alfonso Arbona, vecino de València, en Japón

Este miércoles 13 de diciembre, a las 22:00 h, en À Punt, Valencians al món viatjarà, con la reportera Cristina Orts, al Japón milenario y hará un recorrido a través del tiempo para conmemorar la profunda herencia cultural y espiritual del país. El programa pondrá de manifiesto, así pues, que cada destino que se explora conduce más profundamente hacia la riqueza de la historia y el tejido cultural de esta extraordinaria nación.

Luis de Diego, vecino de Alicante, hace seis años que vive en el Japón. Luis les citará en Asakusa, el barrio donde se celebra el Sanja Matsuri. Este festival se celebra el tercer fin de semana de mayo, dura tres días y recibe hasta dos millones de personas al año. Después, se desplazarán hasta Yae, un establecimiento de alquiler de quimonos donde se vestirán al estilo de los japoneses y japonesas, y volverán a Asakusa, donde revivirán una tradición milenaria: la ceremonia del té. A continuación, visitarán Akihabara, donde nuestro valenciano trabaja como agente inmobiliario y ayuda a gente extranjera a encontrar alquiler en Tokyo. Aprovechando la ocasión, Luis les enseñará un piso. Por último, acabarán en Asakusa, nuevamente, donde se encuentra el Palacio Imperial. Allí, Luis les presentará a su familia.

Álvaro Costa, vecino de Orihuela (Baix Segura), hace siete años quevive en el Japón. Les esperará en la estación de Tokyo, donde cogerán el famoso tren bala para visitar la ciudad de Kioto. Se quedarán a dormir en Matsumoto Ryokan, un auténtico hotel japonés. Visitarán, más tarde, Fushimi Inari-Taisha, un templo dedicado a Inari, la deidad sintoísta del arroz, la agricultura y la fertilidad. Allí, en el templo, conocerán a la pareja de Álvaro.

Cristina, la reportera de este programa, se vestirá de maiko y, para recordar esta maravillosa experiencia, se hará una sesión de fotos. Al final, acabarán en Nara, una ciudad donde considera que los ciervos son mensajeros de los dioses sintoístas.Alfonso Arbona, vecino de València, hace ocho años que vive en el Japón. Con él, visitarán Senso-ji, el templo budista más antiguo de Tokyo y uno de los más importantes del país. El templo está dedicado a Kannon, la diosa budista de la misericordia. Después, visitarán la estación de Tokyo, donde harán parada para comer ramen. En el Japón, hay más de treinta variedades regionales de este plato. Al acabar, se despedirán en el barrio de Nihonbashi Honcho, donde visitarán el puesto de trabajo de Alfonso, en Axelspace, y donde les contará algunas curiosidades sobre su tarea.

Pablo Piñero, vecino de Quart de Poblet (Horta Sud), hace cinco años y medio que vive en el Japón. Pablo les esperará en el puesto de trabajo, el Park Hotel Tokyo, y les enseñará una de las habitaciones del hospedaje. Después, pasearán por las calles de Ryogoku, el barrio dedicado al deporte del sumo. Harán parada al restaurando Chanko Tomoegata, donde comerán los mismos platos que los luchadores de sumo. Y, para acabar, irán a Akabane, donde harán una cata de las principales tapas japonesas.

Jacob Mocholí, vecino de Alzira (Ribera Alta), hace dos años que vive en el Japón. Jacob les esperará en el santuario de Meiji, un espacio dedicado al primer emperador moderno y su mujer, el emperador Meiji y la emperatriz Shoken. Más tarde, visitarán el valle coreano por excelencia de Tokyo: Shin-Okubo. Después, conoceran Ueno, uno de los cinco parques más antiguos del Japón. Allí, descubrirán que la flor del cerezo es el símbolo y la flor nacional del país. Finalmente, y para acabar la estancia en el Japón de la mejor manera, aprovecharán para vivir una experiencia única en Ninja Samurái Tokyo: descubriendo el mundo de los ninjas y entrenando con ellos.

Secretos y curiosidades de los guerreros japoneses: ninjas y samuráis

Japón tiene una amplia historia de ninjas y samuráis y son muchas, las curiosidades fascinantes que los rodean. Los ninjas, conocidos como shinobi, surgieron durante el periodo Sengoku en calidad de expertos en la guerra de guerrillas y espionaje, a menudo ocultándose con ropa discreta y utilizando armas ingeniosas, como por ejemplo las estrellas ninja y las hojas kunai.

Los samuráis, por otro lado, seguían el estricto código de honor budista, y llevaban las legendarias catanas y armaduras elaboradas. Vivieron el momento de apogeo durante las intensas guerras civiles del periodo Sengoku. El declive de los samuráis llegó con la modernización iniciada por laRestauración Meiji. Ambos grupos son parte integral de la herencia cultural del Japón y su legado continúa fascinando el mundo entero.

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