La lucha contra el tabaquismo suma un nuevo capítulo en España. Y es que el Gobierno ha dado luz verde en primera vuelta al anteproyecto de la nueva Ley Antitabaco, un texto que amplía de forma considerable las restricciones y los lugares donde fumar queda prohibido. La norma, que por primera vez pone en el mismo plano a cigarrillos tradicionales y electrónicos, persigue reducir la exposición al humo en lugares públicos y proteger la salud de los no fumadores.
¿Dónde no se podrá fumar?
Una de las novedades más destacadas atañe, sin duda, a las terrazas de bares y restaurantes. Fumar en estos espacios quedará totalmente prohibido, al igual que en conciertos, festivales, mercadillos, ferias o cualquier evento multitudinario celebrado al aire libre. El cambio llega acompañado de un endurecimiento del régimen sancionador. Las infracciones y multas serán revisadas con el objetivo de reforzar el cumplimiento de la ley.
El texto también pone el foco en los lugares frecuentados por jóvenes. No se permitirá fumar ni vapear en los patios de colegios e institutos, así como en campus universitarios, zonas exteriores de centros de formación profesional y otras áreas educativas. La misma prohibición se extenderá a instalaciones deportivas de uso público —piscinas municipales, polideportivos o gimnasios— y a recintos festivos, discotecas y salas de fiesta. A partir de la entrada en vigor de la norma, tampoco se podrá fumar en los exteriores de este tipo de locales de ocio nocturno.
En Valencia – al igual que en el resto de ciudades españolas –, fumar dejará de estar permitido en marquesinas de autobuses, paradas cubiertas del transporte público, taxis, vehículos con conductor y coches de uso laboral. La medida busca proteger a trabajadores y usuarios expuestos al humo en espacios cerrados o con ventilación limitada.
Qué cambia y qué se mantiene
La nueva Ley Antitabaco suma espacios a la lista de zonas libres de humo que ya recogía la normativa vigente: centros de trabajo, hospitales y recintos sanitarios, museos, teatros, centros comerciales, transporte público, hoteles, parques infantiles o estaciones de servicio, entre otros. Como novedad, se refuerza la protección de los entornos inmediatos, ya que estará prohibido fumar a menos de 15 metros de la entrada a colegios, universidades, centros culturales, polideportivos, hospitales o parques infantiles.
Otro de los aspectos clave del anteproyecto es que por primera vez se prohíbe expresamente que los menores consuman tabaco, shishas o cigarrillos electrónicos, cerrando así un vacío legal que hasta ahora no contemplaba esta situación. También, se veta la venta y el uso de cigarrillos electrónicos desechables, señalados tanto por su impacto medioambiental como por su creciente consumo entre adolescentes. Además, la publicidad de estos dispositivos quedará restringida en bares, festivales y redes sociales.
¿Cuándo entrará en vigor?
Pese a la aprobación en primera vuelta en el Consejo de Ministros, la Ley Antitabaco todavía debe superar varios trámites antes de entrar en vigor. El texto tendrá que recibir informes de los órganos consultivos, volver a pasar por el Ejecutivo y, finalmente, someterse al debate parlamentario en el Congreso, donde el Gobierno necesitará apoyos para sacarlo adelante.
Mientras tanto, el debate ya ha llegado a la calle. Las sociedades médicas valoran de manera positiva la ampliación de espacios sin humo, aunque critican que se haya descartado el empaquetado genérico o la subida de impuestos al tabaco, dos medidas que consideran claves para frenar el consumo. Por el contrario, los fumadores asiduos, junto con una parte de la hostelería y restauración, han mostrado su rechazo a esta nueva ley. No obstante, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha defendido la iniciativa con un mensaje claro: “Cada espacio ganado al humo es un espacio ganado a la salud y a la vida”.