Transportar bicicletas en los trenes de Cercanías se ha convertido en una odisea para las personas usuarias de este transporte público. La creciente red de carriles bici de València y su área metropolitana está incrementando el uso de las bicicletas en aquellas personas que se desplazan a trabajar o estudiar, también, desde los municipios de las diferentes comarcas valencianas.
Cada vez es más habitual encontrar a personas que viajan con bicicleta o patinete en los trenes de Cercanías. Un viaje en el que encuentran dos inconvenientes. Por un lado, la masificación de los vagones, dificultando el transporte de estos vehículos, y, por otro, que no se dispone de ningún espacio habilitado para anclarlos.
Esto está cerca de terminar, ya que los nuevos trenes Cercanías y media distancia adquiridos por el Gobierno estatal en el marco del plan de renovación de la flota lanzado en 2019 prevén la incorporación de espacios y anclajes destinados al transporte de bicicletas a bordo.
En una respuesta registrada en el Congreso el Ejecutivo explica que se está evaluando las posibilidades de realizar modificaciones en el interiorismo de los trenes actuales para facilitar la instalación de anclajes o espacios para bicicletas.
Todo ello se enmarca en un escenario en el que, según el Gobierno, se vienen llevando a cabo mejoras y adaptaciones en el material rodante actual, tanto en cercanías como en media distancia. Una muestra ello, según el Ejecutivo, es que en los últimos meses se ha dotado de zona de bicicletas a los trenes de Ancho Métrico que operan en Asturias y Cantabria. Asimismo, en las unidades de la serie Civia de cercanías también se dispone de zona para bicicletas.
El Gobierno también ha reseñado que por parte de Renfe se está potenciando la visibilidad de los contenidos de movilidad sostenible y la intermodalidad tren/bicicleta en los diferentes soportes de la compañía, como pueden ser la página web, las apps o los carteles en estaciones, entre otros.