Pesadillas o cambios en el apetito, señales de alerta tras una experiencia traumática como la DANA

La psicológica Pilar Conde explica a qué síntomas hay que estar alerta y ofrece herramientas para superar el estrés postraumático

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Imagen de menores en el patio de un colegio
Imagen de menores en el patio de un colegio

Tras una experiencia tan traumática como la que se vivió el pasado 29 de octubre tras el paso de la DANA, es de vital importancia atender la salud mental de aquellas personas afectadas, pero también de todas aquellas que han estado trabajando en la zona. Y es que una vez pasa el estado de shock, es momento de afrontar la nueva realidad. Un momento en el que, como apuntan los expertos, puede aparecer el estrés postraumático. 

Para mitigar su impacto en la salud mental, desde Clínicas Origen han lanzado un servicio psicológico gratuito que se mantendrá, inicialmente, hasta el mes de febrero. En Valencia Extra, hablamos con Pilar Conde, psicóloga, directora técnica de Clínicas Origen y miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia, sobre cómo funciona este servicio, a qué síntomas debemos estar alerta y consejos para superar el estrés postraumático.

Superado el shock inicial de la DANA, ¿qué impacto psicológico puede tener esta catástrofe tanto en las personas afectadas como en las que han estado ayudando en la zona?

La situación vivida ha expuesto a la población afectada a afrontar un evento traumático, así como afrontar las pérdidas sufridas. Un evento de estas características es un factor de riesgo muy significativo que puede derivar en problemas como estrés, ansiedad, síntomas depresivos, problemas de sueño, de alimentación... Así como puede derivar en trastorno de estrés postraumático, o proceso de duelo. 

Las experiencias traumáticas se han vivido a diferentes niveles: las personas que lo vivieron en primera persona, los familiares y allegados de las personas que lo vivieron en primera persona; las personas y profesionales que han ido a la zona ayudar y la población general. Dada la magnitud de lo sucedido, todos estos grupos son grupos de impacto traumático, por supuesto, de mayor riesgo, aquellos que lo han vivido de manera directa. 

¿De qué manera afecta a niños, adultos y mayores? ¿Cuáles son las principales diferencias?

El trastorno de estrés postraumático se suele manifestar porque los recuerdos son angustiantes, sueños recurrentes, reacciones disociativas, malestar intenso al exponerse a situaciones que recuerdan o se asocia al evento traumático, evitación de los estímulos asociados al evento, los recuerdos, hablar del tema. Pero también dificultad para recordar aspectos relacionados con la situación traumática, sentimiento de culpa, de desvalía, de indefensión, de desconfianza y estado emocional negativo persistente. 

En niños mayores de 6 años, todos estos síntomas se pueden recrear de manera repetitiva y hacerse visibles, por ejemplo, en el juego. Además, pueden aparecer sueños aterradores sin tener el contenido claro.

En los más pequeños, se puede observar irritabilidad, enfados, agresiones, hipervigilancia, respuestas de sobresalto exageradas, problemas de concentración o alteraciones del sueño.

Por último, en todas las edades estos síntomas limitan la funcionalidad de la persona y tiene impacto en las diferentes áreas vitales de la misma. 

¿Hay un grupo más vulnerable o al que se le haya de prestar una mayor atención?

Todos los grupos son vulnerables, puesto cada uno de ellos se enfrentan a etapas vitales diferentes. Por este motivo, la prevención habría que trabajarla a todas las edades. Sin embargo, es también cierto que, ante un evento tan traumático como este, con un grave impacto en la rutina diaria – tanto el día que sucedió como la situación actual – los menores se encuentran con menos experiencia de vida, lo que supone al mismo tiempo, menos herramientas de gestión emocional, lo que les hace más vulnerables. 

¿A qué tipo de señales hay que estar alerta para pedir ayuda psicológica?

Cambios en la calidad y cantidad del sueño, pesadillas recurrentes, cambios en el apetito, miedo y que éste nos limite nuestra vida diaria, síntomas ansiosos recurrentes o de intensidad elevada, síntomas de decaimiento mantenido…

En los menores, las señales a veces son diferentes, pudiendo aumentar comportamientos disruptivos, mostrarse menos sociables y más irritables. Por ello, es importante estar pendientes de cualquier cambio, observar si hay retrocesos en los hitos evolutivos alcanzados, etc. 

¿Qué consejos darías para afrontar el estrés postraumático?

El estrés postraumático requiere de reprocesamiento del trauma, permitirse sentir y transitar las emociones que en el momento vivido no se pudo por la intensidad de la situación traumática. La mejor opción es estar acompañado/a de un profesional. Algo saludable que puede servir y que no requiere necesariamente de un profesional es hablar sobre lo sucedido, permitirse sentir las emociones y procesarlas, apoyarse en personas que han pasado por una circunstancia parecida. 

¿En qué consiste el servicio psicológico gratuito puesto en marcha por Clínicas Origen? 

La persona se inscribe en el siguiente formulario, https://clinicasorigen.es/origen-x-la-dana/. Una vez la persona introduce sus datos, llega la solicitud al equipo de psicólogos. El equipo de psicólogos realizará la llamada a dicha persona, escuchando, acompañándole a nivel psicológico en las necesidades que precise. Si la persona quiere volver a utilizar el servicio podría volver a realizar otra solicitud. Los psicólogos que atienden son psicólogos sanitarios de Clínicas Origen. Actualmente, el apoyo psicológico está previsto mantenerlo hasta febrero. Sin embargo, si observamos que se continúa precisando apoyo y que la demanda de llamadas persiste, lo alargaremos, para de esta forma, poder acompañar emocionalmente a las personas que han vivido esta situación tan adversa y traumática.  

La atención psicológica inmediata es fundamental, pero ¿por qué sigue siendo igual de importante atender a la salud mental a largo plazo tras un evento traumático de estas características?

La atención psicológica inicial permite apoyar en una situación de emergencia, así como prevenir el desarrollo de futuros problemas psicológicos. Sabemos que cuando una persona vive una situación traumática de estas características, es probable que aparezcan problemas emocionales a medio y largo plazo, ya que inicialmente su reacción puede ser inestable pero el foco se centra en atender la situación adversa. No obstante, cuando la situación se va “controlando” y hay que enfrentarse emocionalmente a todo lo vivido y todas las consecuencias, en muchas personas empiezan a aparecer las consecuencias emocionales. Por este motivo, es fundamental observar cómo las personas van adaptándose a la nueva normalidad y comienzan a recuperar sus rutinas habituales. 

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