Esta mañana declaran en juicio varios de los responsables del castillo hinchable de Mislata que salió volando por el viento y que acabó con la vida de dos niñas, Vera y Cayetana, de 4 y 8 años. Así, comparecen el dueño del castillo hinchable y otros dos investigados: su suegro y el ingeniero que validó la atracción y el resto. Todos ellos están acusados de homicidio imprudente.
El primero de ellos que comparecerá es el ingeniero. Con despacho profesional en Elche (Alicante), aseguró estar comprobando las atracciones en primera persona aunque su teléfono móvil le situaba en la localidad alicantina. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que investiga el caso, concluyó que el ingeniero nunca estuvo en Mislata para certificar personalmente la atracción ese 2 de junio, así que sobre esa cuestión versará hoy su interrogatorio. Sin embargo, firmó el certificado de declaración responsable y lo presentó ante el Ayuntamiento de Mislata.
Más tarde comparecerá el feriante, que es el dueño del castillo hinchable y otras atracciones. Deberá responder por los anclajes del castillo hinchable siniestrado en Mislata y por no haber desmontado la instalación pese a que esa tarde ya había habido otras ráfagas previas a la de 53,2 kilómetros por hora que levantó por los aires la atracción con los niños en el interior.
Por último, el suegro del feriante fue el encargado de la tramitación de toda la documentación ante el Ayuntamiento de Mislata y será el último en testificar ante el juez.
Así, el abogado de los padres de las dos niñas fallecidas, ha expresado hoy cuando ha llegado al juzgado que de las comparecencias de hoy espera que "se aclaren todas las incógnitas que todavía existen en torno al caso".