Recuperar, dar una segunda vida a los residuos y concienciar: los retos ‘titánicos’ de la EMTRE

La EMTRE abre las puertas de su planta de Manises para romper mitos e invitar a la ciudadanía a reducir y reciclar correctamente todo lo que tira a la basura

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Llegada de residuos a la planta de la EMTRE en Manises
Llegada de residuos a la planta de la EMTRE en Manises

Ni gaviotas, ni montones, ni putrefacción. La Entidad Metropolitana de Residuos (EMTRE) ha abierto por primera vez las puertas de su planta de Manises a los medios de comunicación para romper mitos e invitar a la ciudadanía a reducir y reciclar correctamente sus residuos. Una jornada que se ha celebrado con motivo del Día Mundial del Reciclaje -17 de mayo- y que ha servido para visibilizar los retos titánicos de la entidad ante el uso incorrecto del contenedor gris

La visita ha estado conducida por el presidente de la entidad, Emilio José Belencoso, que ha destacado que el objetivo no es, ni más ni menos, que un ejercicio de transparencia y de romper con los estereotipos que rodean a una planta de residuos como esta: “Queremos dar a conocer lo que entra y cómo sale tras el proceso que desarrollamos. Y dejar claro que no mezclamos los residuos, sino que recogemos los restos y damos una segunda salida a aquellos que pueden ser reciclados”. Así, ha subrayado que “el mejor residuo es el que no se genera”, porque “la basura no desaparece por arte de magia”, y ha señalado que, pese a que los datos son positivos, queda mucho trabajo por hacer que requiere una respuesta de la ciudadanía. 

En el acto también ha participado el concejal de Medio Ambiente, Transición Ecológica y Agenda 2030 de Manises, Rafael Mercader, que ha puesto en valor el proyecto de educación ambiental que desarrolla esta y el resto de localidades que conforman la EMTRE, “que en definitiva, pretende mostrar que todo elemento que se recicla en casa, tiene una segunda oportunidad”. Por ello, ha insistido en la necesidad de romper con el mito de que todo acaba en el mismo lugar: “Es momento de que la gente se dé cuenta de cómo funciona el ciclo”. 

La población separa mal el 70% de los residuos

La Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos es la entidad pública que gestiona (trata y elimina) los residuos domésticos de la ciudad de València y de los 44 municipios de su área metropolitana (comarcas de l’Horta Sud y l’Horta Nord), por lo que da servicio a 1,6 millones de habitantes. 

Líneas automatizadas en la planta de tratamiento de residuos de la EMTRE en Manises
Líneas automatizadas en la planta de tratamiento de residuos de la EMTRE en Manises

La EMTRE no gestiona todos los residuos de este territorio, sino solo los que van al contenedor gris (fracción resto) y al marrón (orgánica selectiva) y los de ecoparques. Entre sus funciones, por tanto, no está la gestión de los envases ligeros, papel y vidrio, que se tienen que depositar en sus respectivos contenedores de reciclaje. 

Para ello, cuenta con una planta de tratamiento en Manises con capacidad para tratar 350.000 toneladas anuales de residuos del contenedor gris; un complejo de tratamiento y valoración de los Hornillos en Quart de Poblet, con capacidad para gestionar 400.000 toneladas anuales del contenedor gris y marrón; y una red de 20 ecoparques fijos y 6 móviles para aquellos residuos que no se pueden tirar en contenedores viarios, como son los aparatos electrónicos, escombros o voluminosos. 

Pese a que a la hora de tirar la basura la población se topa con contenedores amarillos, azules, verdes, grises y marrones, la mayoría no separa correctamente estos residuos. En 2024 se trataron 620.166 toneladas de residuos de los contenedores marrones y grises, y en su llegada a las plantas de la EMTRE, las bolsas contienen un 70% de elementos que no pertenecen a estos y que pueden ser reciclados. 

De acuerdo con los datos facilitados por la entidad, la bolsa de basura media de un ciudadano de València o su área metropolitana que se tira en un contenedor gris, contiene un 29% de restos orgánicos; un 12,5% de papel y cartón; un 3,5% de vidrio; un 13% de textiles; un 4,8% de restos de obra o de madera (voluminosos) y solo el 29,92% son los restos que debe contener esta bolsa. 

¿Qué debe ir en el contenedor gris? En esta bolsa de basura, se deben tirar residuos que no son reciclables, como polvo de barrer, pañales, compresas, mascarillas, bastoncillos, toallitas, chupetes y biberones, así como platos, vasos y objetos de cerámica rotos, perchas o pequeños objetos de plástico no reciclables. En la marrón, por su parte, hay que tirar restos de fruta, verdura, carne y pescado, comida cocinada, cáscara de huevo, frutos secos y restos de cocina, como tapones de corcho, servilletas de papel manchadas, café e infusiones, cerillas o restos de jardinería vegetales. 

Después de tirar la basura, ¿qué ocurre?

Belencoso ha insistido en que cada vez se recicla más, pero todavía queda mucho por hacer y ese 70% evidencia la necesidad de insistir en que hay que separar correctamente cada residuo. Así, Pepe Cuenca, jefe de planta, ha detallado el proceso de tratamiento y eliminación de estos residuos que llegan a centros como el de Manises o el de Quart de Poblet. 

Día del Reciclaje en la EMTRE
Día del Reciclaje en la EMTRE

Desde la nave de recepción y su depositación en fosos hasta su llegada a la nave de tratamiento y su compostaje en diferentes trincheras, cada residuo pasa por diferentes fases en un ciclo complejo y automatizado. El reto es poder recuperar al máximo cada tipo de objeto para que no acabe en un vertedero y, como cada bolsa incluye todo tipo de residuos, la EMTRE se ha visto obligada a adaptarse a esta situación para conseguirlo. 

Así, la basura reciclable de la bolsa de contenedor gris se separa con líneas automatizadas de tratamiento de residuos en estas plantas, que utilizan una tecnología puntera para extraer aquello reciclable del resto de residuos. Posteriormente, tienen una segunda vida, ya que el resultado es que se compactan en balas de subproductos que, tras su subasta a recicladores, se usarán como materia prima reciclada en la fabricación de nuevos productos. 

Un proceso complejo y mecánico que también incluye la selección humana, y que permite recuperar un 10,2% de papel y cartón; un 61% de envases ligeros; y un 91% de vidrio. Parte de estos restos consigue una nueva oportunidad, pero si acabase en sus plantas de tratamiento adecuadas, este porcentaje sería muy superior y la economía circular completaría su ciclo. 

En cuanto a los productos que sí tienen que tratarse en la EMTRE, tras la selección que se obtiene del proceso, los residuos orgánicos se convierten en compost, un abono natural de alta calidad que se utiliza para nutrir campos y jardines, mientras que el no reciclable se destina a vertederos o se somete a un proceso de valorización energética. 

Así, la EMTRE invita a la ciudadanía a reducir y reciclar correctamente sus residuos domésticos para evitar que acaben en vertederos y proteger el medio ambiente. Una situación que sigue llevando a esfuerzos ‘titánicos’ de entidades como esta y que permitiría mejorar los índices de separación que marca la Unión Europea y la reducción de la tasa que paga la ciudadanía por su tratamiento y valorización. 

Tratamiento de residuos en la EMTRE de Manises
Tratamiento de residuos en la EMTRE de Manises

 

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