La Comunitat Valenciana vuelve a mirar con preocupación al monte. Solo en la última semana, dos incendios forestales han puesto en alerta a la Comunitat Valenciana: uno en El Puig, que movilizó un importante operativo terrestre y aéreo, y otro entre Ibi y Alcoy, que ha calcinado 185 hectáreas -147 de ellas en el Parque Natural de la Font Roja- y provocó la evacuación de unas 25 personas. Ambos fueron controlados tras días de trabajo intenso por parte de los servicios de emergencia, pero la pregunta sigue en el aire: ¿por qué se están produciendo tantos incendios ahora mismo? Te lo contamos:
Incendios en la Comunitat Valenciana: la mayoría tienen causas humanas
Dos de cada tres incendios forestales registrados en la Comunitat Valenciana entre 2015 y 2024 fueron provocados por la acción directa del ser humano, ya sea de forma intencionada o por negligencia. Así lo refleja el análisis de la Generalitat Valenciana de Estadística de Incendios Forestales, elaborado por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, que atribuye el 67,9 % de los fuegos a causas humanas, frente al 26,7 % provocados por rayos y un 5,4 % cuya causa es desconocida o se trata de reactivaciones de incendios anteriores. Aquí tienes las conclusiones de manera detallada:
- Del total, un 37,9 % de los incendios fueron provocados de forma intencionada. La mayoría de estos casos están relacionados con motivaciones desconocidas (12,48 %), prácticas agrarias (5,88 %), conflictos personales o venganzas (5,30 %) y trastornos como la piromanía (4,31 %). También se detectan fuegos causados por vandalismo (2,38 %), caza o pesca (1,87 %) y quema habitual de barrancos (1,99 %).
- Por otro lado, el 30 % de los incendios se deben a descuidos o accidentes. Destacan el uso del fuego en tareas agrícolas (8,30 %), el mal uso de maquinaria (3,12 %), hogueras mal apagadas (3,63 %), quema de residuos (3,02 %), juegos con fuego por parte de menores (3,03 %) e imprudencias al fumar (1,93 %). A esto se suman otras causas no intencionadas como petardos, líneas eléctricas o maniobras militares, que en conjunto suponen un 6,93 %.
Aunque los datos estadísticos de causas de incendios forestales abarcan el periodo comprendido entre 2015 y 2024, su validez sigue plenamente vigente en 2025, ya que reflejan tendencias consolidadas a lo largo de una década. Además, los primeros incendios de este verano muestran patrones muy similares en cuanto a origen y comportamiento, lo que refuerza la utilidad de estos registros como herramienta de análisis para comprender la situación actual y anticipar riesgos.

El cambio climático multiplica el riesgo de incendio
Más allá del contexto inmediato, los incendios forestales están aumentando en frecuencia y severidad a escala global. Así lo concluye un estudio internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que advierte de un incremento del riesgo climático debido al calentamiento global. El análisis, que revisa más de 500 investigaciones, muestra que los paisajes son cada vez más secos y calurosos, lo que los hace más susceptibles a arder.
Según la investigadora del CSIC Cristina Santín, los días con riesgo extremo de incendios se han duplicado en la cuenca mediterránea en los últimos 40 años. Los modelos climáticos indican que la frecuencia actual de condiciones propicias para megaincendios ya se desvía de lo que cabría esperar sin el aumento global de temperaturas inducido por el ser humano. Este incremento del riesgo, además, está siendo más rápido de lo previsto.
El estudio también señala que, aunque no siempre se traduzca en mayor superficie quemada, el riesgo real ha crecido. En regiones como las sabanas africanas o partes de Brasil, la expansión agrícola ha frenado la propagación del fuego. En la cuenca mediterránea, las políticas de supresión han tenido éxito, pero pueden volverse en contra a largo plazo al provocar una acumulación de vegetación. "Si no actuamos ya para frenar el calentamiento por debajo de los 2 ºC, el riesgo se disparará en pocas décadas a niveles nunca vistos", advirtió Santín en relación con los datos tan reveladores del estudio.
Alerta roja: la Comunitat Valenciana sigue en riesgo extremo
Aunque fue activada el pasado viernes, la alerta roja por riesgo extremo de incendios forestales sigue vigente en buena parte del territorio, especialmente en el interior y prelitoral de València y Alicante. La Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) mantiene la vigilancia activa ante unas condiciones que apenas han cambiado: altas temperaturas, vientos de poniente y humedad relativa baja.
Por ejemplo, el episodio del fin de semana comenzó con rachas de viento de más de 45 km/h el sábado y domingo, y temperaturas que rozaron los 39 ºC en el interior de València y Alicante. Aunque los termómetros han dado una ligera tregua y se espera una bajada generelizada de las temperaturas, la previsión de incendios sigue siendo preocupante. Las autoridades piden extremar las precauciones, evitar cualquier actividad con riesgo de ignición y seguir al minuto los avisos del equipo de Emergencias de la Generalitat Valenciana.
Qué hacer para prevenir un incendio forestal
Ante el nivel extremo de riesgo declarado en la Comunitat Valenciana, autoridades como la AVSRE y el Centro de Coordinación de Emergencias 112 Comunitat Valenciana recomiendan a la ciudadanía extremar las precauciones y evitar cualquier actividad que pueda generar una chispa o llama. Estas son algunas de sus principales medidas preventivas:
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Evita el uso del fuego en espacios naturales: no hagas barbacoas, hogueras ni quemas agrícolas, aunque tengas autorización. Tampoco tires colillas ni fósforos al suelo.
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No utilices artefactos pirotécnicos en zonas próximas a vegetación. Su uso está expresamente desaconsejado durante episodios de preemergencia.
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Infórmate antes de salir al monte: consulta el nivel de riesgo diario en www.112cv.gva.es.
- Si ves humo o fuego, llama inmediatamente al 112, indicando la ubicación con la mayor precisión posible.
- En caso de evacuación o confinamiento, sigue las instrucciones de los servicios de emergencia y no actúes por tu cuenta.
Estas pautas también se extienden a los municipios, a quienes se les recomienda mantener informada a la población, activar sus planes de protección civil y reforzar la vigilancia en zonas sensibles.