La Comunitat Valenciana registra un preocupante descenso en el número de nacimientos, marcando un nuevo mínimo histórico según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En la última década, la natalidad ha ido cayendo en picado, y se prevé complicada de remontar a pesar de los esfuerzos del Consell por reactivarla. Este fenómeno se enmarca en un contexto nacional de envejecimiento poblacional, lo que plantea desafíos significativos para el futuro demográfico de la región.
En 2023, los nacimientos en la autonomía fueron exactamente 35.378. Si bien esto supone un descenso con respecto al año anterior, lo más llamativo es darse cuenta de que esta cifra marca un récord a la baja en el ámbito. De hecho, la natalidad no solo no ha crecido en la última década, sino que ha disminuido un 20%.
Entre los meses de enero y noviembre de 2024, los hospitales de la Comunitat registraron un total de 25.379 nacimientos. Este es, no obstante, un dato positivo, ya que constituye un leve ascenso si se atiende al mismo periodo durante el año anterior. Concretamente, se trata de 110 neonatos más. Por provincias, València lidera el ránking con 11.956 recién nacidos. De cerca le sigue Alicante con 10.597 y mucho más lejos se encuentra Castellón, con 2.826. Además, el centro con mayor actividad durante 2024 fue el Hospital General de València, donde se dio a luz a 4.040 bebés a lo largo del año.
Las defunciones, también en disminución
Aunque en los últimos años la tasa de fallecimiento ha ido descendiendo progresivamente, esto no impide que la crisis demográfica de la Comunitat Valenciana siga vigente. Y es que la autonomía encadena ya 9 años con un mayor número de muertes que de nacimientos. Así, la cifra acumulada de defunciones en el territorio valenciano supera en 59.000 casos a la de recién nacidos.
Resulta alarmante conocer el dato de que apenas el 9% de los municipios de la Comunitat suman más nuevas vidas que fallecimientos o, lo que es lo mismo, menos de 50 localidades. Siguiendo con esta línea, más del 80% de las poblaciones valencianas registran un saldo vegetativo negativo. De hecho, en las tres provincias se ha encadenado en los últimos tiempos un balance deficiente.
Sin embargo, cabe destacar una cuestión interesante. De los pocos pueblos y ciudades de la autonomía que sí que cuentan con un balance positivo, la gran mayoría se encuentra en las áreas metropolitanas de las tres grandes capitales. Es el caso de Paterna, la localidad con el mejor balance, ya que han nacido 700 personas más de las que han fallecido en el último lustro.
En la provincia de València, algo similar ocurre en los municipios de Aldaia, Rocafort, Riba-roja de Túria, Serra, Nàquera, Paiporta, Museros y Torrent. Por su parte, en Castellón este fenómeno se da en Borriol, Almassora, Oropesa del Mar y Sant Joan de Moró. En último lugar, en Alicante el balance favorable tiene lugar en Callosa de Segura, Almoradí, Aspe, Crevillent y Albareta.
Envejecimiento de la población
En 2023, la esperanza de vida en la Comunitat Valenciana se situaba en 83,1 años y el número de hijos por mujer en 1,16, ambas cifras ligeramente por debajo de la media nacional. Además, otro dato relevante en España es que la edad media de maternidad es de 32,6 años. Esto deja intuir que la disminución del número de nacimientos puede estar claramente ligado con el retraso en el momento de tener hijos.
A principios de 2024, los datos del INE mostraban que únicamente el 8% de los pueblos de la autonomía tenían censados a más personas menores de 16 años que mayores de 64. Esto evidencia el notable envejecimiento de la población, que afecta con mayor incidencia a la provincia de Alicante. No obstante, esto también se observa claramente en la comarca valenciana de La Serranía y la castellonense del Alt Millars. Además, cuatro pueblos valencianos no tienen ningún habitante de menos de 16 años. Se trata de Sempere, en la Vall d’Albaida; Tollos, en el Comtat; Higueras, en el Alt Palància, y Torralba del Pinar, en el Alt Millars.
Ayuda institucional
Hace menos de dos semanas se abrió el plazo para solicitar las ayudas aprobadas por el gobierno de María José Catalá para hijos. Concretamente, desde el pasado 2 de enero, las familias que tengan un niño recién nacido, acogido o adoptado durante el 2025 pueden reclamar al Ayuntamiento de València una subvención de 300 euros.
Los requisitos para acceder a la bonificación son, de cara al solicitante, que este haya estado empadronado en la ciudad de València durante al menos cuatro años previos al nacimiento, adopción o acogimiento. Además, este hecho debe darse entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2025, y posteriormente se debe empadronar al niño en la capital.
El proyecto municipal cuenta con un presupuesto originario de 1,5 millones. La propuesta tiene tres objetivos principales. En primer lugar, eliminar el impacto económico que supone inicialmente la llegada de un bebé a un hogar. Seguidamente, también se busca fomentar la natalidad, la adopción y el acogimiento. Y, finalmente, una última meta es reforzar la conciliación familiar.