Morderte las uñas o repostar con el móvil, las multas más raras de la DGT

Llevar la compra en el asiento del coche puede acarrear una sanción de 200 euros

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Una persona conduciendo
Una persona conduciendo

Saltarse un semáforo, exceder los límites de velocidad, hablar por teléfono o no llevar puesto el cinturón de seguridad son acciones que todos los conductores admiten como faltas sancionables por parte de las autoridades.

Sin embargo, existen diferentes situaciones que se asumen como cotidianas, pero que en el caso de realizarlas mientras se conduce pueden acarrear sanciones que, en algún caso, pueden ser importantes en cuanto a cuantía económica y, también, en lo que respecta a la pérdida de puntos.

Ejemplo de ello es el de morderse las uñas al volante. Esta acción, extendida entre gran parte de la población, puede acarrear una multa de 80 euros al infractor, ya que, además de considerarse como distracción, se sanciona el no llevar las dos manos en el volante.

Esta misma sanción económica está estipulada para otros casos bastante comunes. ¿Quién no le ha dado un beso a su pareja o, por el contrario, ha discutido con el copiloto? Estos casos también están estipulados como falta en el Reglamento General de Circulación con una multa de 80 euros, a la que se le suma otra acción más común de lo habitual: hacerle una peineta a otro vehículo.

Siguiendo en la escala de sanciones por comportamientos habituales, el Reglamento General de Circulación establece una penalización de 91 euros a aquellos conductores que reposten en una gasolinera con el teléfono móvil encendido o con la radio en marcha. Por otro lado, no mantener una posición adecuada mientras se conduce puede ser sancionado con 100 euros quedando, por tanto, prohibido sacar la mano o el brazo por la ventanilla.

200 euros por llevar la compra en el asiento

Existen otras situaciones comunes entre las personas conductoras que pueden suponer multas más elevadas. Por ejemplo, conducir sin camiseta, descalzo, con tacones o con chanclas acarrea una multa de 200 euros por no ir correctamente vestido y calzado, ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) considera que puede disminuir la capacidad de controlar el vehículo. 

Además, aprovechar un semáforo en rojo para retocarse el maquillaje o comer algo supone una multa de 200 euros y 2 puntos menos en el carnet de conducir.

Otro gesto bastante habitual es poner la compra en los asientos del coche para evitar que se mueva o que se esparza por el maletero. Esta acción, aparentemente inofensiva, está penalizada con 200 euros, ya que puede suponer un peligro en caso de accidente al poder salir disparados los objetos. Cualquier paquete suelto en el interior de un vehículo puede resultar peligroso en caso de impacto debido a la inercia. Tal y como detalla la DGT el llamado "efecto elefante" provoca que un objeto suelto dentro del vehículo multiplique hasta por 40 su peso a tan solo 50 km/h

Por tanto, habrá que estar atentos a las acciones que realizamos mientras conducimos si no queremos vernos sorprendidos por multas y sanciones inesperadas que, además de suponer un buen pellizco a nuestra cartera, pueden acarrear la pérdida de puntos.

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