Las urbanizaciones del entorno de Sant Vicent en Llíria contarán con una nueva vía de comunicación peatonal y ciclista antes de que finalice el año. La pasarela sobre la autovía CV-35, que conectará el polígono de Rascanya con la urbanización Puig-i-Lis, se ha presentado hoy con la presencia de la directora general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible, Roser Obrer, el alcalde de la localidad, Joanma Miguel, y miembros de la Corporación municipal.
El proyecto generará una nueva vía de comunicación peatonal y ciclista entre el casco urbano de Llíria y las urbanizaciones de esta zona del municipio. Esta obra, que ha sido una reivindicación vecinal de los habitantes que viven en estas urbanizaciones, permitirá eliminar la barrera que supone la autovía para su conexión con el casco urbano desde su construcción a principios de los años 90.
La pasarela tendrá una longitud de cerca de 70 metros con una plataforma de 3 metros de ancho que permitirá el paso compartido entre bicicletas y peatones. La misma pivotará en ambos lados de la autovía y en un pilar central que creará dos cuerpos de pasarela metálica para salvar los carriles que van en ambos sentidos de la autovía. La obra, incluida en los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha sido proyectada por la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.
El presupuesto asignado para la construcción de la pasarela es de 505.764,57 euros, y se espera que en un plazo de 8 meses estén finalizados los trabajos. La obra, que ha sido adjudicada, está prevista para antes de finales de año.
Según ha manifestado el alcalde Joanma Miguel, el objetivo de esta nueva infraestructura "es mejorar la movilidad interurbana y la conexión con las urbanizaciones, así como la seguridad para los peatones y ciclistas que diariamente usan este trayecto, al igual que ya se ejecutó el nuevo acceso a Puig-i-Lis por el Prat, que ha supuesto una gran mejora para la accesibilidad a estos núcleos de población".
La pasarela culminará el entramado de carril ciclista del entorno de Sant Vicent, ya que se conectará la red de carriles bici a través del polígono con los de la ciudad y los interurbanos que van a Casinos y Marines, ayudando de esta forma a pacificar el tráfico y permitir un acceso no motorizado al vecindario de las urbanizaciones hacia el casco urbano. Este hecho también se verá reforzado con la mejora del carril bici que va a Sant Vicent, que se ha reformado y pintado después de 30 años desde su construcción.
Desde el Consistorio se ha manifestado la satisfacción que supondrá la ejecución de esta obra, ya que supone atender a una demanda de las urbanizaciones y minimizar a la ciudadanía las molestias del muro que supuso en su momento la construcción de la autovía que dividió en dos el término municipal.