Hoy se conmemora el Día Universal del Niño y, como cada año, son miles las familias que deciden traer un hijo o una hija a este mundo. Sin embargo, el desconocimiento real de la cantidad total de coste que supone hacerlo puede desencadenar en sorpresas a la hora de gestionar la economía familiar. Con el aumento de los miembros del hogar y lo que supone la crianza, el presupuesto en el gasto se dispara. Según la plataforma de ahorro europea Raisin, un bebé en España le cuesta al bolsillo familiar más de 300.000 euros, desde que nace hasta el momento de su emancipación. Teniendo en cuenta los indicadores de educación, sanidad y alimentación, entre otros, se estima este cálculo, siendo superior el de un varón (casi 310.000 euros), que el de una hembra (cerca de los 301.000).
Según afirma el estudio de Raisin, estos factores están determinados porque la media de emancipación en mujeres está cerca de los 29 años, por debajo de la de los hombres, que lo suelen hacer por encima de los 30. Sin embargo, cuando la persona marca una edad de crecimiento más avanzada, los costes en educación y pagas semanales, por ejemplo, tienden a desaparecer, sobretodo cuando se generan ingresos en edad laboral.
Por otro lado, echando la vista hacia atrás, hace 15 años tener un hijo era más barato que en la actualidad, puesto que las competencias en el trabajo de los padres también ha cambiado y las responsabilidades han aumentado. Aún así, la precariedad laboral de los jóvenes unida a una improbable independencia económica complica más la edad de dependencia. Según calcula el portal especializado, la media española actual supera en 100.000 euros aproximadamente en el gasto de crianza que hace 15 años atrás. Además, en 2022 se dedicaba un 36,66 % del salario anual a los hijos, un 3,35 % menos que actualmente, que se sitúa en el 37,89 % del salario. Una encuesta realizada en 2020 revelaba que el 72 % de las mujeres consideraban muy difícil la conciliación de la vida laboral y familiar, frente al 60 % de los hombres.
Consejos para ahorrar
En el momento del embarazo se tiende a preparar el cuarto donde dormirá el futuro miembro familiar, además de elementos como el carro, la silla del coche, la ropa, pañales e incluso la preparación de la alimentación en los procesos previos. Por este motivo, BBVA aconseja una serie de elementos a tener en cuenta para ahorrar los bolsillos:
- Limitar la cantidad de modelos de ropa de cada niño y evitar costes muy elevados.
- Realizar una planificación de gasto y empezar a guardar dinero.
- Evitar compras compulsivas y establecer la mejor relación en calidad y precio.
- Determinar el estado financiero real para calcular un presupuesto estimado de control.
- Comprar objetos de segunda mano como cunas, carros o tronas.
- Limitar los juguetes. No es necesario una inmensa cantidad de juguetes para que el niño se divierta y, más aún, si los mismos tienen un precio por encima del que se pueda asumir.
- Consultar a las familias por el uso de la ropa, puesto que el crecimiento del bebé es acelerado y en numerosas ocasiones se pierden las tallas y, por tanto, se deja sin usar.