Aunque la situación de emergencia derivada del apagón que afectó ayer a la Península Ibérica está controlada en Valencia, la falta de motivos concretos sobre el fallo eléctrico deja una pregunta en el aire: ¿Volverá a pasar? En este contexto, saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre la tranquilidad y el caos. Si te preguntas qué hacer en caso de apagón, aquí tienes una guía práctica, paso a paso.
Desconecta los electrodomésticos para evitar daños
Uno de los errores más comunes durante un apagón es dejar los aparatos enchufados. Cuando regresa la electricidad, pueden producirse subidas de tensión que dañen electrodomésticos costosos. Por eso, es crucial:
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Desconectar televisores, ordenadores, routers, microondas y otros aparatos sensibles.
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Mantener al menos una lámpara encendida, así sabrás cuándo vuelve la luz sin tener que comprobar interruptores constantemente.
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Cuando el suministro se restablezca, vuelve a conectar los aparatos uno por uno para evitar sobrecargar la red.
No abras el frigorífico
No abras el frigorífico ni el congelador. Este consejo es fundamental para preservar los alimentos. Si mantienes las puertas cerradas, un refrigerador puede conservar el frío durante unas 4 horas, y un congelador lleno hasta 48 horas. Si el corte dura muchas horas, desecha cualquier alimento que tenga mal olor, textura rara o que haya superado los 5°C. Nunca pruebes la comida “por si acaso”.
Evita desplazamientos innecesarios
Con semáforos apagados, calles oscuras y transporte público paralizado, los desplazamientos son peligrosos, por lo que se recomienda no coger el coche salvo urgencia para evitar colapsar las vías y dificultar el trabajo de los equipos de emergencia. Por seguridad:
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Permanece en casa tanto como sea posible.
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Refuerza cerraduras y asegúrate de cerrar bien puertas y ventanas. La falta de iluminación puede incrementar los robos oportunistas.
Iluminación: mejor linternas que velas
La oscuridad total puede ser desorientadora, especialmente al anochecer. La recomendación principal es evitar el uso de velas, ya que aumentan el riesgo de incendios, sobre todo si hay niños, mascotas en el hogar. En su lugar, utiliza:
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Linternas a pilas (ten siempre una de repuesto).
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Baterías externas para móviles.
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Lámparas solares o de dinamo, ideales para cortes prolongados.
Infórmate por fuentes oficiales
En caso de apagón prolongado, los canales habituales de comunicación pueden no funcionar. Por eso es vital contar con una radio portátil a pilas o de carga manual para seguir las instrucciones oficiales. Recuerda: el móvil debe usarse solo para lo imprescindible. Activa el modo de ahorro de energía, baja el brillo de la pantalla y cierra apps en segundo plano.
Protege a las personas más vulnerables
Durante un apagón, los niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas requieren atención especial. Asegúrate de:
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Que tengan acceso a alimentos, agua y abrigo.
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Tener a mano la medicación necesaria para al menos una semana.
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Contar con un plan alternativo si dependen de aparatos eléctricos (como oxigenoterapia o nebulizadores).
Prepara un kit de emergencia
Aunque normalmente que estas situaciones son pasajeras, un apagón podría durar días o incluso semanas. Por eso, es esencial tener en casa un kit de emergencia bien surtido. Aquí una lista básica y ampliada inspirada por expertos en gestión de riesgos:
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Agua embotellada (al menos 2 litros por persona y día).
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Comida no perecedera: conservas, barritas energéticas, frutos secos.
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Linternas y pilas alcalinas (AAA y AA).
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Medicamentos y botiquín básico.
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Radio con pilas o de dinamo.
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Dinero en efectivo.
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Documentos importantes a mano.
El apagón peninsular que estamos viviendo hoy nos recuerda que la dependencia total de la electricidad conlleva ciertos riesgos. Estar preparados con antelación puede evitar muchos problemas, desde la pérdida de alimentos hasta emergencias médicas o accidentes.
Ante esta situación, sigue los consejos de las autoridades, evita actuar por impulso y prioriza la seguridad y la calma. Evita colapsar los servicios de emergencia: no llames al 112 salvo en caso de necesidad real. Las líneas pueden resultar saturadas y es esencial que estén disponibles para quienes realmente lo necesiten.