La Generalitat Valenciana ha movilizado más de 2.5 millones de euros entre contratos de emergencia, dotación presupuestaria para ayudas directas y otras acciones para paliar los efectos en las zonas afectadas por la Dana del pasado 29 de octubre. Así es la primera región de toda España en asumir el mayor presupuesto de toda la historia del autogobierno en una catástrofe natural sin precedentes.
En concreto, los ciudadanos y empresas afectadas han recibido cerca de 900 millones de euros en ayudas directas para bienes de primera necesidad, vehículos siniestrados, ayudas al alquiler o recuperar sus negocios afectados. En esta ocasión, una tramitación sin papeleo sin precedentes que ha sido todo un ejemplo en gestionar las ayudas públicas de una manera rápida y efectivada.
Cabe recordar que la Dana del pasado 29 de octubre arrasó las comarcas de l’Horta Sud, l’Hoya de Bunyol, la Ribera Alta y la Plana de Utiel-Requena, afectando a una superficie de 562 kilómetros cuadrados. 229 fallecidos y más de 800.000 personas afectadas. 50.000 empresas perjudicadas, más de 275.000 trabajadores afectados y otros 33.000 en ERTE, además de 34.000 autónomos.
Reconstrucción de toda red de Metrovalencia afectada y las carreteras autonómicas
En esta reconstrucción, la Generalitat se ha encargado de restaurar toda la comunicación en el menor tiempo posible. En apenas 10 meses, se recuperaron todos los servicios y se restableció toda la red de Metrovalencia que se vio seriamente afectada por la Dana del pasado 29 de octubre.
Sin embargo, el Consell ha asumido toda esta reconstrucción a pulmón y asumiendo más endeudamiento público dado que sigue siendo la autonomía peor financiada del país y el Ejectuvio central no ha flexibilizado ni apoyado en ningún momento esta fase de la recuperación. Precisamente, en este contexto el Gobierno valenciano sigue sin recibir del Gobierno central las imprescindibles ayudas a fondo perdido para costear las tareas de reconstrucción, lo que obliga a la administración autonómica a sufragar la recuperación por la vía del endeudamiento.
Tras vivir la peor castástrofe natural que ha sufrido la Comunitat Valenciana, el Consell modifió su estructura y creó una "Vicepresidencia Segunda y Conselleria de la Recuperación económica y Social". Bajo su dirección, elaboró el Plan Endavant con una clara hoja de ruta y un total de 340 iniciativas. Del mismo modo, impulsó el Plan Director de Anticipación y Reacción ante Catástrofes Naturales que permitirá prevenir y mejorar la respuesta ante futuros fenómenos extremos.
La respuesta de educación y sanidad ante la mayor catástrofe natural
48.000 alumnos afectados por la Dana retomaron las clases antes de Navidad y en este curso escolar todos los alumnos han comenzado sus clases en sus propios municipios sin necesidad de traslados a otros. A las familias de esos alumnos se les proporcionó ayudas para reponer el material escolar y los libros de texto perdidos.
En Sanidad, el servicio público se prestó de forma presencial donde se pudo pero también se realizó seguimiento telefónico y entrega de medicamentos a pacientes crónicos a domiclio. Hoy los 57 centros de salud afectados han recuperado su actividad.
Los trabajadores que vieron interrumpido su trabajo recibieron una ayuda de 720 euros exentos de tributación como complemento y los autónomos sin trabajadores a su cargo recibieron de la Generalitat 3.000 euros.
Campaña Prevención de Inundaciones
La Generalitat Valenciana está redefiniendo su estrategia frente a las inundaciones, incidiendo en la prevención. Por ello, la administración regional está realizando por los municipios de la Comunitat Valenciana una ronda de conversaciones para conocer cuáles son las necesidades de cada uno en cuestiones de emergencia y seguridad.
En este sentido, se ha elaborado una guía de recomendaciones para ayuntamientos para la toma de decisiones preventivas ante fenómenos meteorológicos adversos. Y se ha puesto en marcha la "Campaña Prevención de Inundaciones" para actualizar y recordar los procedimientos de actuación que deben aplicar las Administraciones Públicas con competencias y responsabilidad en la materia ante estas situaciones.
Asimismo, la Generalitat ha activado una campaña de sensibilización y de formación en los centros educativos no universitarios en materia de prevención en emergencias, porque es importante que a la infancia y a los adolescentes se les forme en la materia de prevención. Esto incluye cursos de formación en emergencias dirigido al profesorado de la Conselleria de Educación con el objetivo de facilitar la implantación del nuevo Plan de Formación ante Emergencias de Protección Civil en los centros educativos no universitarios.
A su vez, la Generalitat implantará el llamado gemelo digital, una herramienta para simular escenarios de riesgo ante posibles fenómenos climáticos extremos que permita mejorar la gestión de las emergencias, la planificación preventiva y la anticipación ante desastres naturales.
Anticipar futuros desastres naturales
El Gobierno valenciano también ha encargado a la Red de Universidades Valencianas la definición de un marco estratégico para anticipar, prevenir y responder eficazmente a desastres naturales y emergencias sanitarias. Y gracias a un acuerdo con la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet), la Generalitat recibirá datos en tiempo real procedentes de la red de estaciones de medición para desarrollar modelos predictivos sobre fenómenos meteorológicos adversos y para realizar un seguimiento del impacto de la meteorología en cualquier tipo de emergencia.
Por último, hay que indicar que las grandes obras estructurales e hidráulicas que previenen los efectos de las riadas son competencia del Gobierno de España. El encauzamiento de los barrancos del Poyo y de La Saleta hacia el río Turia y la construcción de presas en Cheste y Vilamarxant que laminen el agua de lluvia corresponden ejecutarlas al Gobierno central. Lo mismo con el Sistema de Ayuda a la Decisión, un dispositivo de alerta temprana que resulta clave para minimizar y anticiparse a los riesgos de las inundaciones. El Gobierno informó en noviembre de 2024 que iba a licitar el proyecto y en la actualidad seguimos sin el citado sistema, el único que según el propio Gobierno, “salva vidas”. La Confederación del Ebro sí dispone de este sistema (cuyo coste supone una inversión de menos de medio millón de euros), mientras que la Confederación del Júcar sigue sin contar con su instalación, pese a gastarse más de 6 millones de euros en reformas de su sede en Valencia