La Fundación Caixa Ontinyent se ha propuesto acercar los conceptos financieros básicos a los jóvenes de forma lúdica, práctica e inmersiva. Para ello, ha lanzado ‘L’última moneda’, un escape room diseñado para estudiantes de 14 y 15 años, que transforma el aula en un entorno de juego donde los participantes deben superar una misión basada en desafíos de consumo responsable, ahorro, inversión y planificación de gastos.
Durante una hora y media, la clase se divide en equipos que deberán trabajar juntos para analizar opciones, tomar decisiones estratégicas y administrar recursos de manera colaborativa, fortaleciendo sus habilidades financieras y digitales, al mismo tiempo que participan en una historia dinámica que mantiene su interés y compromiso activo. “En lugar de escapar de un castillo o buscar tesoros, el alumnado de 3º de la ESO se adentrará, de forma divertida, en la educación financiera porque creemos que lo que se aprende jugando es mucho más fácil de recordar”, ha señalado Elena Enguix, responsable del programa de educación financiera de Caixa Ontinyent.
La idea es trasladar este escape room a todos los centros educativos valencianos. Su formato portátil facilita su implantación, pero además, la propuesta se alinea con las tendencias actuales en la educación, combinando la gamificación y el aprendizaje experiencial para lograr una mejor compresión y retención de los contenidos trabajados.

En este punto, el presidente de Caixa Ontinyent, José Pla, ha puesto en el foco la importancia de la educación financiera para el desarrollo individual y colectivo. De esta manera, desde la fundación de la entidad bancaria se continúa avanzando con propuestas como ésta “porque crecer con la sociedad y acompañarla en sus transformaciones forma parte de nuestra manera de entender el territorio”.
Un programa educativo que abarca a toda la población
El escape room ‘L’última moneda’ se enmarca dentro de las acciones que desde el programa de educación financiera de Caixa Ontinyent se están desarrollando, y que abarcan formaciones, talleres o juegos dirigidos a los más pequeños, pero también a personas mayores. “El programa se adapta a la realidad de nuestras comarcas, con el objetivo de empoderar a las personas para que puedan tomar decisiones informadas, planificar su futuro y protegerse frente a los riesgos financieros”, ha apuntado el gerente de la Fundación, Roberto Sanz.
Así, destacan acciones como:
- Programas de capacitación dirigidos a docentes de Primaria, ESO, Bachillerato y FP, impartidos online en colaboración con los CEFIRE de Valencia y Alicante, con un efecto multiplicador en la difusión de competencias financieras entre el profesorado.
- Actividades educativas, presenciales y virtuales, para estudiantes de Primaria y FP sobre emprendimiento, ciberseguridad y prevención de riesgos en juegos de azar, con la participación de más de 1.350 alumnos en el último curso.
- Concurso de educación financiera destinado a alumnos de 4º de ESO de la Comunitat Valenciana, que en su última edición contó con 824 participantes de 33 centros en 24 localidades.
- Talleres y sesiones informativas para personas mayores sobre el uso de nuevas tecnologías, banca digital y seguridad online.
- Teatro de marionetas dirigido a escolares de Primaria, basadas en cuentos de educación financiera y complementadas con una aplicación móvil. El curso pasado se realizaron 9 funciones para 1.120 estudiantes.
- Sesiones del juego de mesa “Porquiland” en centros educativos, que fomentan de manera lúdica el aprendizaje sobre ahorro y gestión del dinero, con 1.257 niños participantes en 50 sesiones.
- Plataforma web y perfiles en redes sociales que ofrecen contenidos actualizados y recursos educativos para diversos públicos.

Desde su lanzamiento en 2018, este programa ha brindado acceso a más de 200.000 personas, promoviendo la mejora de los conocimientos financieros. Esto se ha traducido en un mayor bienestar en el ámbito personal y familiar, y en mejores oportunidades de éxito en el entorno laboral, empresarial o profesional.
En definitiva, apunta José Pla, “se trata de una iniciativa diseñada pensando en nuestra gente, nacida de la realidad de nuestro territorio y en constante evolución, capaz de adaptarse a las demandas y preferencias de sus usuarios. Ese es, sin duda, el valor incalculable de nuestra obra social”.