En el año 2022, un total de 26 personas optaron por la eutanasia en la Comunitat Valenciana, lo que representa aproximadamente el 0,051% de los fallecimientos registrados el año pasado en la región, según informó la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD). A escala estatal, se contabilizaron 295 casos de eutanasia en España durante el mismo periodo, encabezados por Catalunya con 91 casos, seguida de Madrid, con 38, Andalucía, con 29, y la Comunitat Valenciana, con 26.
La Ley de la Eutanasia se implementó en España hace dos años, el 25 de junio de 2021, y desde entonces, la asociación Derecho a Morir Dignamente ha recopilado datos para evaluar su aplicación, identificar fallos y aciertos, y proponer mejoras. Según los registros de la asociación, se llevaron a cabo un total de 370 eutanasias entre junio de 2021 y diciembre de 2022, y estiman que más de 1.000 personas solicitaron esta opción.
Los representantes de Derecho a Morir Dignamente destacan que esta cifra de 26 casos en la Comunitat Valenciana es una buena noticia y una confirmación de la necesidad de esta ley. Esperan que la cifra aumente en los próximos años a medida que los derechos de los ciudadanos se consoliden y mejore la respuesta de los servicios sanitarios. Sin embargo, recalcan que la eutanasia seguirá siendo una forma minoritaria de finalizar la vida, ya que la propia ley la define como una excepción.

Porcentaje muy bajo respecto a Europa
Comparado con países donde el derecho a la muerte asistida está establecido, el porcentaje de eutanasias en España sigue siendo bajo. En países vecinos, representa entre el 1 y el 4% de todas las defunciones, mientras que en España, en 2022, fue inferior al 0,07% de los fallecimientos anuales. A pesar de ello, los representantes de DMD inciden que lo importante es que se ha establecido el derecho, y confían en que el número de casos aumente gradualmente.
No obstante, existen disparidades significativas entre las diferentes comunidades autónomas. Mientras que en Navarra, Cataluña, La Rioja y el País Vasco se registraron más de una eutanasia por cada mil fallecimientos, en otras regiones como Murcia, Extremadura y Galicia, la incidencia de muerte asistida fue diez veces menor.
La asociación DMD ha notado que estas diferencias no se pueden explicar únicamente por diferencias socioculturales, sino que también podrían deberse a la falta de accesibilidad e implementación de la ley en algunas comunidades autónomas. Además, han destacado problemas como la falta de colaboración de entidades privadas en la tramitación de solicitudes de eutanasia, el manejo inadecuado de la objeción de conciencia por parte de algunos médicos y los plazos excesivos en el proceso de solicitud.
Enfermedades neurodegenerativas
A pesar de los avances logrados con la Ley de la Eutanasia, la asociación Derecho a Morir Dignamente ha señalado que la información proporcionada por las administraciones es escasa, heterogénea y a menudo insuficiente. Algunas comunidades autónomas no han hecho públicos sus informes anuales, a pesar de que la ley lo requiere. Además, han destacado que en España, a diferencia de países como Bélgica, Canadá o Países Bajos, donde la mayoría de los casos de eutanasia son pacientes terminales de cáncer, las enfermedades neurodegenerativas predominan en las solicitudes de muerte asistida.
En estos dos años la eutanasia en la Comunitat Valenciana ha experimentado un avance gradual, pero desigual en comparación con otras regiones de España. Aunque el número de casos es aún relativamente bajo, la implementación de la ley ha brindado a los ciudadanos una opción adicional para el final de su vida.
A medida que se resuelvan los desafíos y se mejore la implementación de la ley, es probable que el número de personas que elijan la eutanasia aumente en los próximos años, siempre y cuando se mantenga y no se experimente un retroceso en cuanto a este derecho social, amenazado con el auge de la extrema derecha.