Entre 50 y 100 euros más por habitación. Esta es la cantidad que un estudiante deberá pagar de más si se encuentra en busca de una habitación en un piso compartido para el curso que viene en la ciudad de València. Son datos del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (COAPIV) en los que se alerta de las consecuencias que estám teniendo los problemas en el mercado del alquiler también en el caso de la población estudiantil.
Detrás de esta subida en los precios, desde COAPIV aseguran que se encuentra el "considerable descenso de la oferta de viviendas en alquiler en general". Una situación que no solo complica la búsqueda de una vivienda de cara al próximo curso, sino que también provoca que se incrementen los precios debido a la reducción de la oferta.
Este aumento supondrá que los estudiantes llegados de diferentes localidades de la provincia de Valencia, de otras provincias o del extranjero, tendrán que hacer frente al pago de alquileres más caros, de entre 300 y 400 euros por habitación —además de los suministros de agua, gas, electricidad e Internet—, por lo que al final el gasto por persona, solo en vivienda, se estima que rondarán entre los 400 o 450 euros.
Asimismo el Colegio de Registradores recalca que el motivo por el que se alquilan menos viviendas es que "existe un parque de viviendas insuficiente para la demanda existente". En este sentido, ha criticado la Ley de Vivienda porque ha supuesto que "muchos pisos o casas hayan salido del mercado del alquiler por la falta de seguridad jurídica".
Más antelación o aumentar la construcción de pisos para estudiantes
Respecto a la solución a esta disyuntiva, desde COAPIV recalcan que resolver la "insuficiente oferta" de pisos en alquiler pasaría por "una política de mayor construcción de pisos de este tipo, así como una legislación seria y eficaz en cuanto a seguridad para propietarios, además de posibles ayudas". En esa línea, el Colegio pronostica que aumentar la cantidad de viviendas para alquilar haría que los precios se ajustaran "de una manera natural".
Asimismo, el presidente de COAPI Valencia, Alfredo Cano Bolunta, resalta la necesidad de empezar a buscar con mucha antelación una vivienda donde residir para el próximo curso. "Es primordial, aunque no siempre es posible, anteponerse y empezar a buscar la vivienda para el próximo curso cuanto antes, en marzo, en abril o en mayo", concreta Cano Boluda.
Vivir fuera de València y nuevos modelos habitacionales
Como consecuencia del aumento del coste de un habitación en pisos compartidos, hay muchos estudiantes que optan por salir fuera de la ciudad de València y buscar una casa en las localidades ubicadas en su área metropolitana donde los precios son más asequibles y rondan los 200 y 250 euros.
Asimismo, la opción de vivir en una residencia de estudiantes cobra fuerza en una coyuntura donde encontrar una vivienda resulta una tarea difícil. A pesar de que esta opción es, en la mayoría de ocasiones, más cara que compartir una vivienda, muchos estudiantes deciden elegir las residencias debido a los servicios que estas ofrecen. En concreto, en la capital valenciana ha proliferado en los últimos meses un nuevo concepto de residencia en cuyas instalaciones no solo hay habitaciones y zonas comunes, sino que también cuenta con gimnasio, piscina e incluso una sala de cine a disposición de quienes viven allí.
Es el caso de las habitaciones que ofrece la compañía Resa en una de las tres residencias que tiene en València. En ellas, los estudiantes pueden encontrar habitaciones individuales con baño privado en las que las zonas comunes, como la cocina, son compartidas. Además, Resa también ofrece estudios individuales de un mayor tamaño y en los que la cocina ya se encuentra dentro del mismo espacio.
En cuanto a los precios, estos fluctúan entre los 776 euros al mes por una habitación individual hasta los 1062 euros que cuesta un estudio individual exterior con cocina incorporada. Además, estas tarifas incluyen ya los gastos de suministros como luz, agua y gas, una limpieza semanal de la habitación, la conexión a internet, el cambio semanal de toallas y sábanas y la utilización de las zonas comunes.
Compartiendo un modelo de negocio similar a Resa se encuentra Nido Living, aunque con un nuevo concepto, el 'flex-living', más transgresor que combina un hotel con una residencia estudiantil. Los alojamientos que Nido Living Malvarrosa, la residencia que abrirá sus puertas el próximo mes de septiembre, tienen un precio al mes de entre 780 y 1060 euros y son apartamentos individuales en los que la cocina y el baño son privados y todos los servicios “están incluidos, incluso el mantenimiento", explica a València Extra Alejandro Fernández, General Manager de Nido El Porvenir (Sevilla).
En concreto, este complejo residencial que ultima los trabajos para poder estar abierto antes de que empiece el curso, se ubicará en las proximidades de la playa de la Malvarrosa y los campus universitarios e incluirá 253 camas en seis plantas, además de zonas comunes como cine, gimnasio, restaurante y comedor, terrazas exteriores, salas de estudio y áreas de 'co-working'.