Estos coches no podrán aparcar en algunas zonas de València, Torrent, Paterna, Sagunt y Gandia

Aquellas ciudades de más de 50.000 habitantes deben establecer, por ley, una Zona de Bajas Emisiones

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Coches estacionados
Coches estacionados

Las grandes ciudades de la Comunitat Valenciana deberán restringir la movilidad a los vehículos en diferentes zonas acotadas. Con la llegada de 2023 y la entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aquellas ciudades de más de 50.000 habitantes deben establecer, por ley, una Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

València, Torrent, Paterna, Sagunt y Gandia son los municipios de la provincia de València que, a lo largo de los próximos meses, deberán pautar unas ubicaciones en la que una parte de los vehículos tendrán restringido su acceso, con el objetivo de disminuir la contaminación y la huella de carbono en las grandes urbes, así como impulsar la movilidad sostenible.

Una transición que se hará de forma paulatina y sin una fecha prevista (aunque la norma obliga a establecer las ZBE durante el presente 2023), ya que, en estos momentos, estas ciudades se encuentran estudiando las diferentes alternativas que se plantean.

Para poder acceder libremente a València, Torrent, Paterna, Sagunt y Gandia, así como a las grandes ciudades del conjunto de España, se hará necesario contar con una de las cuatro distintivos medioambientales impulsadas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Unos distintivos que clasifican los coches en función de su antigüedad y del tipo de motor y que, en caso de no disponerlos los usuarios se enfrentan a multas de hasta 200 euros.

Distintivos para los vehículos que accedan a las Zonas de Bajas Emisiones
Distintivos para los vehículos que accedan a las Zonas de Bajas Emisiones

¿Qué coches con etiqueta no podrán aparcar en la Zona de Bajas Emisiones?

Sin embargo, algunos vehículos tendrán prohibido su aparcamiento dentro de las diferentes Zonas de Bajas Emisiones pese a disponer etiqueta. Serán aquellos coches que tengan la etiqueta B, de color amarillo. Pero hay que matizar que es una opción opcional que deberá decidir cada Ayuntamiento.

Un ejemplo es el caso de Madrid Central, la primera ZBE implantada en España, que obliga a los turismos y furgonetas ligeras propulsadas por gasolina y matriculadas a partir de enero del 2000, o diésel a partir de enero de 2006, a estacionar en un parking para librarse de una multa de 90 euros. Además, en otras grandes ciudades ya se ha prohibido a vehículos sin etiqueta estacionar en sus zonas ORA/SER.

En este sentido, los ciudadanos deberán permanecer atentos a la aprobación de los distintos planes de su ciudad para conocer si los vehículos de etiqueta amarilla podrán aparcar, además de circular libremente por estas zonas perimetradas.

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