Los expertos alertan de que las contraseñas son un enorme riesgo para la seguridad. Nuestros inicios representan las claves de nuestra vida digital: desde los servicios de streaming y mensajería o banca digital hasta cuentas personales y aplicaciones con información sensible. De hecho, son muchas las personas que también tienen almacenados datos de tarjetas o cuentas bancarias. Por eso, es fundamental utilizar las contraseñas de forma segura para evitar que sean pirateadas.
Un informe reveló que en los mercados delictivos online circulan 24.000 millones de combinaciones de nombres de usuario y contraseñas. Los delincuentes utilizan diversas técnicas para hacerse con las contraseñas, como el phishing o la suplantación de credenciales, entre otras. De esta manera, es vital reforzar nuestras contraseñas. Así, NordPass ha publicado el listado de las contraseñas más fáciles de piratear, que puedes consultar a través de este enlace.
¿Qué hacer si tu contraseña está en esta lista? “Lo principal es cambiarla inmediatamente. Mejor aún, cambia la forma en que gestionas todos tus inicios de sesión”, señala Josep Albors, Director de Investigación y Concienciación de ESET España. Y es que, continúa, “una vez dentro de tu cuenta, los piratas informáticos pueden robar todos los datos personales y de tarjetas almacenados en ella, y así, utilizarlos en fraudes con tarjetas de pago o de otro tipo”.
Entre las contraseñas más utilizadas se encuentran palabras, como “password” o “guest”, así como combinaciones numéricas del tipo “123456”. Asimismo, es muy común utilizar como contraseña nombres de equipos de fútbol, marcas de moda, palabrotas, artistas musicales, películas, marcas de coche, videojuegos y comida.
Cómo crear una contraseña segura
De acuerdo con los consejos de ESET, para proteger tu información personal, es importante que se tengan en cuenta algunos factores para crear una contraseña segura:
• Apuesta por las contraseñas o frases de contraseña complejas y únicas para que sea más difícil descifrarlas
• No reutilice nunca las contraseñas.
• No compartas tus contraseña.
• Cierra las cuentas que no utilices.
• Utiliza un gestor de contraseñas y considera la posibilidad de utilizar también un generador de contraseñas, eso te brindará más seguridad.
• Comprueba periódicamente la seguridad de las contraseñas y actualiza las que sean demasiado débiles o estén obsoletas.
• Añade la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible, ya que la mayoría de las cuentas ya tienen la opción de hacerlo.
• No te conectes en redes Wi-Fi públicas, ya que los fisgones digitales de la misma red podrían espiar tus contraseñas.
• No hagas clic en enlaces sospechosos de correos electrónicos y mensajes de texto no solicitados. En caso de duda, ponte en contacto directamente con el remitente, no devolviendo el mensaje, sino buscando en Google sus datos de contacto.
• Inicia sesión únicamente en sitios HTTPS, ya que son seguros y, por tanto, ofrecen una protección adicional frente a ataques que puedan interceptar tus datos de inicio de sesión.