Cuando se sumerge en el mercado de valores, se encuentra ante un mundo lleno de oportunidades para hacer crecer su dinero. Pero la forma en que decida hacerlo puede llevarle por uno de los dos caminos principales: invertir o comerciar. Piense en la diferencia entre montar un puesto de limonada para ganar dinero durante todo el verano (invertir) y vender limonada por vasos en el gran partido para conseguir dinero rápido (Trading). Se trata de cuánto tiempo estás dispuesto a esperar para que tu dinero crezca y de si te ves a ti mismo como el paciente propietario de una tienda o como el vendedor rápido.
Es posible que haya visto películas o programas de televisión en los que el trading parece muy emocionante, con mucha acción rápida y grandes ganancias. Pero sea realista por un momento. La mayoría de las personas que participan en el mercado de valores obtienen mejores resultados cuando piensan como propietarios de una tienda a largo plazo que como operadores diarios en busca de dinero rápido. Esto se debe a que todo el ajetreo y el bullicio del comercio viene con un montón de costes ocultos y dolores de cabeza.
Así que, listo para desglosarlo un poco más y ver si puedes averiguar qué camino Inversión frente a trading podría ser mejor para ti.
Invertir: El juego largo
Invertir es jugar a largo plazo. Es para quienes miran un negocio y piensan: "Sí, puedo verme formando parte de esto durante un tiempo". Esto es lo que distingue a la inversión:
- Estás en ello a largo plazo, pensando en cómo le irá a la empresa con el tiempo, no sólo en lo que está haciendo hoy el precio de las acciones.
- Tu dinero crece con la empresa. Si la empresa va bien a largo plazo, también lo hará su inversión.
- A usted le interesa lo que hace la empresa, cómo se distingue de la competencia y cómo piensa crecer.
- Las subidas y bajadas diarias de las cotizaciones bursátiles no le asustan porque se centra en la situación de la empresa en los próximos años.
- Las caídas de las cotizaciones se consideran ventas, una oportunidad de comprar más de algo bueno con descuento.
- Si te dedicas a los fondos, probablemente añadas un poco de dinero a tus inversiones de forma regular en lugar de intentar adivinar el mejor momento para comprar o vender.
- Cuando llega el momento de vender, es porque ha seguido un plan, no porque esté reaccionando a los cambios de humor del mercado.
Invertir tiene más que ver con la mentalidad y la estrategia que con la cantidad de efectivo que se tiene a mano o el informe diario de bolsa. Se trata de encontrar una gran empresa y sentarse a dejar que su inversión crezca a medida que la empresa tiene éxito.
Trading: La vía rápida
El trading, por el contrario, se centra en el corto plazo. Es para quienes se preocupan menos por el futuro de la empresa y se centran más en ganar dinero rápido. Así es el trading:
- Lo que buscas es beneficiarte de las tendencias a corto plazo más que del éxito a largo plazo de la empresa.
- Todo es cuestión de sincronización: comprar barato y vender caro en poco tiempo, a veces incluso en el mismo día.
- Vigila el mercado como un halcón, haciendo movimientos en función de lo que hacen los demás.
- Sus decisiones se guían por los precios de las acciones y las tendencias del mercado, no tanto por los fundamentos de la empresa.
- Está más pendiente de los valores que están de moda ahora que de los que tienen perspectivas sólidas a largo plazo.
- El trading le obliga a ser más práctico y a tomar decisiones rápidas en función de los movimientos del mercado.
La inversión suele ganar la carrera
- Aunque el trading puede parecer emocionante, lo cierto es que invertir suele ser la jugada más inteligente. Piense en ello como la tortuga y la liebre; lento y constante tiende a ganar la carrera. He aquí por qué:
- Los estudios demuestran que las personas que invierten con una visión a largo plazo suelen salir ganando más a menudo que las que operan en busca de ganancias rápidas.
- El trading puede parecer un juego en el que intentas ser más astuto que los demás jugadores, pero no todo el mundo puede ganar. Invertir, sin embargo, consiste más en crecer con las empresas en las que uno cree.
- Uno de los mayores trucos para tener éxito en el mercado es no perderse los mejores días. Los operadores, siempre entrando y saliendo a saltos, son más propensos a perderse esos grandes saltos.
- Y no debes olvidarte de los impuestos Cada vez que los operadores venden con beneficios, están haciendo sonar la campana del recaudador de impuestos. Los inversores, si juegan a largo plazo, pueden retrasar esas facturas de impuestos y mantener su dinero trabajando para ellos durante más tiempo.
¿Cuál es el veredicto?
La mayoría de los indicios apuntan a la inversión como el camino a seguir para la mayoría de la gente. No se trata tanto de tomar decisiones rápidas y estresantes como de acumular riqueza de forma constante a lo largo del tiempo. El legendario inversor Warren Buffett sugiere invertir regularmente en un fondo como el S&P 500 y mantenerlo durante años, si no décadas. Este enfoque encarna la mentalidad inversora: paciencia y fe en el crecimiento de las empresas a lo largo del tiempo.
En definitiva, tanto si opta por invertir como por operar, la clave está en encontrar una estrategia que se adapte a sus objetivos, su tolerancia al riesgo y su estilo de vida. Pero recuerde que, para la mayoría de ustedes, convertirse en un inversor paciente en lugar de un operador frenético no sólo será menos estresante sino también, con el tiempo, probablemente más rentable.