La implantación del distrito único confronta dos modelos educativos en la Comunitat Valenciana

Desde la Generalitat valoran el retorno a la “libertad educativa” mientras algunos sectores escolares alertan del peligro de “segregación” del alumnado

Guardar

Una niña, en un centro escolar. Foto Jorge Gil
Una niña, en un centro escolar. Foto Jorge Gil

El distrito único escolar ya es una realidad en la Comunitat Valenciana. El próximo curso 2024-2025, la admisión del alumnado en los centros educativos se basará en la “libertad” de los padres y madres “para elegir el centro que consideren más adecuado para sus hijos superando así la limitación de obligada parcelación que impuso el Botànic”. Así lo considera José Antonio Rovira, conseller de Educación, quien defiende que se pasa a "un modelo de libre elección de centro que se ajuste a los intereses y convicciones de las familias y con posibilidades reales de acceder al mismo".

Los grupos que conforman el Consell, Partido Popular y Vox, celebran la implantación de la medida. El síndic ‘popular’, Miguel Barrachina, destaca que la implementación del distrito único garantizará que "todo el mundo sea igual" a la hora de elegir centro educativo. Barrachina vincula esta medida con la futura ley de "libertad educativa" que se encuentra en proceso de tramitación en Les Corts, subrayando la importancia de ofrecer a las familias la posibilidad de elegir la educación que consideren más adecuada para sus hijos. Además, considera la recientemente anunciada gratuidad de la educación de 0 a 3 años como parte de un enfoque integral para garantizar el acceso equitativo a la educación en todas las etapas.

Por su parte, el síndic de Vox, José Mª Llanos, señala que esta medida representa un paso importante hacia el cumplimiento de la Constitución, especialmente después de lo que describió como "imposiciones continuadas" por parte del anterior gobierno del Botànic durante los últimos ocho años.

El conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira
El conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira

Competencia entre centros

En el caso de la oposición, la visión es muy diferente. Tanto el PSPV-PSOE como Compromís han expresado su preocupación por las posibles consecuencias de esta medida, señalando que podría favorecer la selección de alumnos por parte de los colegios de la concertada y generar una competencia desigual entre centros.

Desde el PSPV-PSOE, el síndic José Muñoz denuncia que el distrito único permitirá a los centros escolares elegir a los alumnos que admiten, en lugar de garantizar la igualdad de oportunidades para todos. "Como siempre, las familias con rentas más bajas van a estar segregadas y con menos posibilidades de progreso", considera Muñoz, al tiempo que compara la medida con las políticas del expresidente Eduardo Zaplana, acusando al actual president, Carlos Mazón, de seguir el mismo camino.

Por su parte, Gerard Fullana, portavoz de Educación de Compromís, adelanta la intención de su grupo de recurrir el decreto ante los tribunales. "Por primera vez, los centros van a poder elegir a los alumnos: es algo especialmente grave no solo políticamente, sino judicialmente", considera. Además, advierte que esta medida podría conducir a la "creación de guetos" en determinados barrios y favorecer a la educación concertada en detrimento de la pública.

Estudiantes realizan un examen
Estudiantes realizan un examen

Prioridad para hermanos, proximidad y renta

El distrito único escolar priorizará tres criterios fundamentales: tener hermanos en el centro educativo, la proximidad del domicilio y la renta familiar. Así, se otorgará una puntuación específica a cada familia en función de su domicilio y su renta, con el objetivo de garantizar un acceso equitativo a la educación. Según Rovira, este enfoque es crucial para asegurar que todas las familias tengan la oportunidad real de acceder al centro educativo de su elección, superando las limitaciones impuestas anteriormente.

Una de las ventajas principales del distrito único es su capacidad para evitar que las familias se vean excluidas automáticamente de ciertos centros educativos debido a su ubicación geográfica o su situación económica. Este enfoque representa un cambio significativo en comparación con la política anterior, que restringía severamente la libertad de elección de las familias.

En cuanto a la puntuación por renta familiar, el nuevo decreto aumenta la puntuación para las familias con ingresos más bajos y asegurando que reciban la consideración adecuada en el proceso de admisión. 

El decreto también incluye medidas para promover la conciliación familiar, otorgando puntos adicionales a los docentes cuyos hijos asisten al mismo centro escolar. Además, se reconocen las necesidades específicas de las familias numerosas, monoparentales y aquellas con hijos nacidos de parto múltiple, asegurando que reciban una consideración especial en el proceso de admisión.

Por otro lado, se han establecido preferencias claras para determinadas situaciones, como el acogimiento familiar, la violencia de género, el terrorismo o los desahucios, asegurando que los estudiantes afectados reciban una consideración prioritaria en el proceso de admisión.

Un profesor explica el funcionamiento de un examen de la EBAU en València
Un profesor explica el funcionamiento de un examen de la EBAU en València

Alerta ante un cambio de condiciones del personal docente

La aprobación del distrito único escolar en la Comunitat Valenciana ha generado opiniones divergentes entre los sindicatos educativos. Mientras que CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) y FSIE CV (Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza Comunidad Valenciana) comparten la idea de que las familias deben tener más libertad para elegir el centro educativo de sus hijos, difieren en cuanto a la aplicación y las posibles consecuencias de esta medida.

José Seco, presidente de CSIF Educación Comunitat Valenciana, resalta la importancia de “garantizar que la implementación del distrito único no conduzca a la descapitalización de grupos ni a la pérdida de puestos de trabajo para el personal docente”. Seco subraya que “es fundamental preservar todas las plazas disponibles y mantener la calidad de la educación, incluso si esto implica ratios más bajas en algunos centros”. Además, considera que ratios reducidas pueden ofrecer una oportunidad para brindar una atención más individualizada a los estudiantes. CSIF se compromete a “vigilar de cerca” cualquier pérdida de grupos o plazas docentes que pueda surgir como resultado de la aplicación del distrito único.

Por otro lado, el sindicato FSIE CV expresa una visión más positiva sobre el distrito único, aunque consideran que aún es necesario realizar un estudio más detallado del decreto. Consideran favorables las medidas que permiten a las familias decidir sobre el centro educativo que mejor se ajuste a las necesidades de sus hijos.

Varios niños juegan en un colegio de València. Foto de Jorge Gil
Varios niños juegan en un colegio de València. Foto de Jorge Gil

Una medida “altamente segregadora”

En el caso de la Confederació Gonzalo Anaya, la organización mayoritaria de AMPA, se califica de “altamente segregadora” la admisión única. “Esto no es bueno para el alumnado en conjunto como tampoco para la educación pública que acaba sufriendo los recortes”, afirma Rubén Pacheco, presidente de la Confederación Gonzalo Anaya, quién incide que “estos cambios previstos en el decreto de admisión escolar no ayudan en nada a la libertad de elección de centros de las familias, ni mejoran la educación de hijas e hijos en conjunto”. “Las familias con rentas bajas en ningún momento se pueden plantear llevar a sus hijos al otro extremo de la ciudad a un centro público por falta de medios y mucho menos a un concertado dónde se cobran cuotas por respirar”, considera.

Según la organización de AMPA, el nuevo decreto de admisión desvirtúa los avances en admisión escolar y dejan atrás el modelo de escuela diversa y plural y todo el potencial educativo que tiene la diversidad a las aulas, tal como indican todos los estudios elaborados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y Save The Children.

“Las aulas tiene que ser un espejo de la sociedad y enseñar a vivir y a convivir en un mundo diverso donde todas las personas tenemos las mismas oportunidades” y por eso tanto los centros públicos como los concertados tienen la obligación de acoger toda la diversidad del alumnado sin diferencias, garantizando el acceso y distribuyendo el alumnado con equilibrio y planificación, resalta Pacheco.

Además, la zona única provoca desplazamientos innecesarios en vehículos privados del alumnado con todo el caos y contaminación para las ciudades, mientras que las zonas escolares favorecen que los niños y las niñas se escolaricen en su barrio, un espacio enmarcado en su entorno más próximo y en la comunidad en la cual viven, criterio principal de las familias a la hora de elegir escuela, que ahora pierde puntos con la nueva admisión.

Destacados