La Dirección General de Tráfico incrementará esta semana, hasta el próximo domingo 14 de agosto, los controles en las carreteras a través de una campaña especial de vigilancia y control sobre el consumo de drogas y alcohol durante la conducción, ya que aproximadamente la mitad de los fallecidos en la carretera en 2021 fueron por estas causas.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Memoria 2021 de Hallazgos Toxicológicos en Víctimas de Accidente de Tráfico elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses con la colaboración del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, se demostró que en el 49,4% de los fallecidos en carretera se detectó la presencia de alcohol, drogas o picofármacos. Además, la Memoria, presentada hace unos días por la ministra de Justicia Pilar Llop, asegura que el 75% de los conductores positivos tuvieron una tasa de alcoholemia muy alta: era igual o superior a 1,2 gramos por litro.
Ante estos datos, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) aumentará los controles sobre este factor de riesgo: establecerán puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día. Además, Tráfico ha querido invitar a todos los Ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a que se unieran a la campaña de control.
La DGT ha asegurado que la única tasa segura es del 0,0%, ya que una tasa mayor que esa pero menor que la legal puede provocar también un accidente, ya que las probabilidades aumentan.
Ningún fallecido durante la primera operación salida
Durante la primera fase de la Operación verano no ha habido víctimas en las carreteras valencianas. Un dato “positivo” ya que son un “gran avance en comparación a 2012”, aunque “no nos podemos conformar porque el objetivo es cero víctimas en las carreteras” ha advertido la delegada del Gobierno Pilar Bernabé.
En verano de 2021, fallecieron un total de 9 personas en las carreteras valencianas; en 2020, 13 y en 2019, 16.
Durante este 2022, se han producido un total de 44 accidentes mortales, igual que en 2021. Sin embargo, el número de víctimas mortales ha subido un 16% con un total de 51 muertes a pesar de haber disminuido un 70% el número de accidentes graves.