El Consell ha autorizado un convenio de colaboración entre la Conselleria de Sanidad y la Universidad Politècnica de València (UPV) para el desarrollo de aplicaciones tecnológicas, basadas en Inteligencia Artificial (IA) y realidad virtual o aumentada, que se van a emplear en la formación, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales.
Para ello, la Conselleria va a conceder una subvención de 100.000 euros a la UPV correspondiente al ejercicio de 2025 para el desarrollo de este proyecto cuya finalidad es mejorar la salud mental de la ciudadanía.
El programa se va a llevar a cabo desde la UPV, a través del Laboratorio de Nenurotecnologías Inmersivas (LENI) del Instituto Universitario de Investigación en Tecnología Centrada en el Ser Humano, que posee una amplia experiencia en el campo de la detección y evaluación de sintomatología depresiva a través de biomarcadores basados en inteligencia artificial y realidad virtual.
En concreto, el proyecto consiste en generar espacios reales mediante la realidad virtual gracias al empleo de tecnologías de vanguardia como son los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) y el uso de avatares avanzados. La finalidad es diseñar y generar un sistema que permita realizar entrevistas realistas y que sea capaz de simular diversas sintomatologías, generar una comunicación verbal y no verbal, y que sea sensible a desencadenantes sensoriales.
De esta manera, las herramientas tecnológicas servirán de apoyo a la hora tratar o diagnosticar determinados problemas relacionados con la salud mental, así como para desarrollar acciones de formación dirigidas a los profesionales de este ámbito de la salud e impulsar la investigación.
La iniciativa se enmarca entre las líneas estratégicas del Plan sobre Salud Mental y Adicciones 2024-2027, que contempla distintas actuaciones para promover una salud mental positiva, así como para la prevención de cualquier tipo de enfermedad mental, adicción o incluso suicidios.
Además, uno de los objetivos es potenciar la formación especializada y promover la investigación y docencia entre los profesionales, de ahí la importancia de establecer líneas de colaboración con las universidades para el desarrollo de estos fines.