Con el inicio del mes de julio la Comunitat Valenciana entra de lleno en la época más delicada en cuanto a riesgo de incendio forestal se refiere. Una situación agravada este año por la llegada prematura de las temperaturas extremas que ha puesto en alerta desde inicios de junio al dispositivo de prevención y extinción de la Generalitat.
Un dispositivo que ya ha tenido que hacer frente a dos grandes incendios este 2022. El primero, el acontecido hace tres semanas en Caudiel arrasando más de un centenar de hectáreas y que todo apunta a que fue ocasionado por las chispas que se producen durante el paso de los trenes por las vías. El segundo, el incendio forestal de Venta del Moro que el pasado viernes se dio por controlado tras arrasar 1.400 hectáreas.
Desde el Consell, que pedirá responsabilidades a Renfe por este suceso, se demanda también responsabilidad al conjunto de la ciudadanía para evitar cualquier actividad que pueda poner en riesgo los montes.
Más de un millar de efectivos
Concretamente, el Centro de Coordinación de Emergencias coordina un dispositivo de más de mil efectivos de diferentes organismos listos para activar rutas de vigilancia aérea y aumentar el número de vuelos preventivos cuando sea necesario si se incrementa el riesgo de incendios forestales.
El Servicio de Bomberos y Bomberas Forestales de la Generalitat Valenciana, que cuenta con 840 efectivos, opera aquellas zonas susceptibles de un mayor riesgo de incendio como las zonas boscosas o aquellas en la que se detecte que van a tener lugar descargas eléctricas debido a las tormentas de verano.
La Conselleria dispone, además, de una flota compuesta por un total de nueve helicópteros, nueve aviones, 45 camiones autobomba y 56 vehículos todoterreno preparados para intervenir en cualquier momento. Este año, por primera vez, se prolongará el servicio de tres helicópteros de refuerzo para que estén operativos durante todo el año, lo que supondrá duplicar la capacidad de respuesta aérea, especialmente en la primavera y el otoño, ya que los incendios forestales no solo se producen durante los meses de verano.
Voluntariado ambiental
Además de los efectivos profesionales, nuestros montes cuentan con otros aliados: los voluntarios ambientales, una iniciativa solidaria y comprometida con la protección del territorio natural. En este sentido, la Conselleria de Transición Ecológica aprobaba el pasado viernes la concesión a 90 entidades y organizaciones las ayudas para realizar actividades de voluntariado en materia de prevención de incendios.
La subvención, de 500.000 euros, permitirá a las entidades desarrollar sus programas de voluntariado ambiental en el que participarán este año unas 2.000 personas reforzando el trabajo de prevención y vigilancia disuasoria durante la campaña estival.
Cada una de las asociaciones beneficiarias recibirá de media un importe superior a los 5.500 euros para llevar a cabo estas iniciativas de educación ambiental, información y sensibilización en espacios naturales, aunque algunos de los expedientes alcanzan los 8.000 euros como por ejemplo la Asociación para la Defensa de la Naturaleza-Enguera, los Ayuntamientos de Ibi, Alcoy y Crevillente, así como la Societat d’Amics de la Serra d’Espadà.