La mascarilla se ha convertido en un elemento más de nuestro día a día a causa de la pandemia provocada por el coronavirus desde finales de 2019. Las vemos de todo tipo, colores y materiales, las vemos incluso transparentes. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones de los especialistas tanto para protegernos a nosotros mismos como para no poner en peligro a los demás.
Las mascarillas que menos protegen son las de rejilla, seguidas por las higiénicas (con alrededor de un 70% de eficacia). Las quirúrgicas, por su parte, cuentan con un poder de filtrado sólo del interior al exterior de más del 90%, pero de un 70% hacia el interior.
Índice de eficacia de las mascarillas según su tipo.
Son, por tanto, las FFP2 las que más protegen tanto de dentro hacia fuera como de fuera hacia adentro, es decir, son las más efectivas tanto para protegernos a nosotros como para proteger al resto.
En cuanto a las mascarillas con válvula, su uso quedó prohibido el año pasado porque si bien nos protegen a nosotros, su eficacia hacia el exterior es del 0%.
Pero, ¿qué pasa con las recientemente popularizadas FFP3?
Son, sin duda, las más efectivas, ya que aseguran un filtrado del 99% tanto para quien las usa como para quienes le rodean. Sin embargo, como así lo recoge la Organización de Consumidores y Usuarios, su uso está recomendado para "ciudadanos y convivientes con personas infectadas, sanitarios que trabajan en entornos de riesgo y algunos usuarios especialmente vulnerables". Su uso, por tanto, sólo se recomienda a personas altamente expuestas al virus.Entonces, ¿cuál debo usar?
Los expertos y las autoridades sanitarias recomiendan el uso de las mascarillas higiénicas o quirúrgicas, aunque advierten la importante necesidad de que estén bien ajustadas y de que se desechen correctamente.José Luis Jiménez, uno de los grandes expertos mundiales en la transmisión por aerosoles y profesor en la Universidad de Colorado (EEUU), advierte del peligro que supone el mal ajuste de las mascarillas, aunque se trate de las FFP2, las consideradas más seguras. "Si hay huecos entre cara y mascarilla, al aire le es más fácil pasar. Un hueco del 2% del área de la mascarilla deja pasar el 50% del aire sin filtrar", informa en su cuenta de Twitter.
Además, publicaba un vídeo demostración sobre el ajuste: "un problema muy gordo para la población en general", según el experto. En él se observa lo importante que es ajustarla bien al rostro.
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En definitiva, la mejor protección contra el Covid-19 durante la espera a la vacuna es tener en cuenta la colocación de las mascarillas, sean FFP2, quirúrgicas o de tela, además de respetar las restricciones y normas sanitarias dictadas por las autoridades. El vaho en la cara, por ejemplo, puede ser una señal de mala colocación.