Bonig destaca la herencia 'negativa' de Zapatero y olvida los casi 4.000 millones de la corrupción del PP

La candidata popular assegura que el sistema de finançament es va aprovar amb ERC amb vocació de "fotre a la resta d'espanyols i especialment als valencians"

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El recuerdo de la "herencia recibida" es utilizado por todos los partidos. Sin embargo, se hizo especialmente habitual en el argumentario del Partido Popular (PP) tras llegar a la presidencia del gobierno en 2011 por mayoría absoluta tras el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero. Durante esa legislatura excusarían varios incumplimientos electorales con dicha "herencia". Ahora es también argumentario de la candidata del PP a la Generalitat, Isabel Bonig, que asegura estar en un partido ejemplo de creación de empleo y "dejar los mejores datos". Parece olvidar la herencia en deuda, empleo y corrupción de su formación en la Comunitat Valenciana.

Durante el último debate electoral antes de las Elecciones Autonómicas de la Comunitat -y generales-, Bonig volvió a recordar la herencia de Zapatero. En esta ocasión, relacionada con la infrafinanciación. Según la candidata, que vio necesario "situar el debate", el problema proviene del sistema "aprobado en 2009 por Zapatero y ERC". Un sistema que, asegura, se pacto para "fastidiar al resto de españoles y especialmente a los valencianos".

Bonig se refiere con esto a la aprobación del sistema de financiación, cuya negociación fue necesaria con las fuerzas catalanas -ICV y ERC votaron a favor, CiU en contra- para conseguir una ajustada mayoría de 176 diputados.

Tras esto, la candidata popular ha asegurado que esto es una muestra, "como siempre", de la "sumisión del PSOE a los separatistas catalanes". Ha continuado la intervención para asegurar que la deuda de la Comunitat "es consecuencia de la infrafinanciación". "2.500 millones de euros de  la época más dura de la crisis y de recesión, no de despilfarro", ha detallado.

1.130 millones de sobrecoste

Parece o quiere olvidar, sin embargo, la cuantía de la deuda que dejó el PP en la Comunitat Valenciana. En términos 'legales', las obras faraónicas de la legislatura popular costaron, según ha asegurado ella misma, 1.200 millones. A esto hay que sumar las deudas, en 'A' y en 'B'.

La deuda pública de la Comunitat al acabar la legislatura del PP en 2015 se situó en 42.000 millones de euros. En la trama de Ciegsa, para la construcción de colegios -y pese a que fue el momento de mayor número de estudiantes en barracones-, se generó un agujero de 1.130 millones de euros. Incluso la Unión Europea multó con 19 millones a la Comunitat porque el gobierno de Camps falseó los datos de deuda y déficit.

Bonig fue Consellera durante parte de la época de corrupción del PP. Coincidió en les Corts, por ejemplo, con Rafael Blasco, condenado a 6 años y medio de prisión por quedarse con dinero destinado a la ayuda y la cooperación.

Pese a los datos para Bonig el argumento de la herencia es válido. En el anterior debate electoral de TVE fue más allá hasta asegurar que el PP recibe siempre "las peores herencias" y entrega "los mejores resultados" en materia de política social y empleo. EL candidato socialista, Ximo Puig, le ha recordado que, durante las dos últimas legislaturas populares, la ocupación descendió en 380.000 y 3.700 personas más, mientras que estos últimos 4 años hay 251.500 personas más empleadas.

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