Les Corts han aprobado este jueves por unanimidad la nueva Ley del Voluntariado de la Comunitat Valenciana, una norma promovida por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, que dirige Susana Camarero, y que marca un antes y un después en el reconocimiento, promoción y protección del voluntariado en la Comunitat Valenciana.
Se trata de una legislación que sustituye al marco anterior, en vigor desde 2001, para adaptarlo a la realidad actual de una sociedad cambiante, más diversa y digitalizada, y que responde a la voluntad del Consell de impulsar un modelo social más justo, participativo y comprometido.
Al respecto, la vicepresidenta primera ha reconocido que “hoy damos un paso decisivo como sociedad y con la aprobación de esta ley impulsamos el papel esencial de las personas voluntarias”. Asimismo, ha remarcado que el objetivo del Consell con esta regulación “es aportar mayor protección, visibilidad y apoyo a las personas voluntarias y a las entidades que las acompañan”.
Novedades: acción solidaria, tarjeta del voluntariado y nuevas modalidades
La nueva ley contempla numerosas novedades, entre las que destaca la creación de la figura de la acción solidaria, entendida como un compromiso puntual distinto de la acción voluntaria, para poner en valor el papel de las entidades organizadas que garantizan derechos y articulan la acción social. También se actualizan los ámbitos del voluntariado, incluyendo nuevas modalidades como el voluntariado corporativo, digital, europeo, internacional o de consumo.
Por primera vez, se establece el reconocimiento y acreditación formal de las personas voluntarias, mediante una tarjeta que otorgará beneficios y fomentará la implicación. Asimismo, se incorporan mecanismos para acreditar las competencias adquiridas durante la actividad voluntaria y permitir su integración en el currículum profesional.
Protección a menores y seguridad jurídica
La norma también introduce mecanismos de protección para la participación segura de menores, permitiendo su implicación desde los 12 años siempre que se garantice su bienestar. A su vez, se prohíbe el acceso al voluntariado a personas con antecedentes penales por delitos graves relacionados con la violencia contra la mujer, contra la vida o la integridad física y moral.
Otros puntos relevantes son la creación del Plan del Voluntariado de la Comunitat Valenciana, como instrumento estratégico de promoción, planificación y coordinación. Además, se actualizan las coberturas de los seguros de las personas voluntarias, para adaptarlos a los riesgos reales de sus actividades.
Proceso participativo con más de 200 personas y 120 entidades
Susana Camarero ha subrayado que la ley es fruto de un amplio proceso participativo. “No es solo una norma, es una apuesta por un modelo social basado en las alianzas entre el sistema público, el tercer sector y las entidades de voluntariado”, ha afirmado.
El proceso de elaboración ha contado con siete reuniones con la Plataforma del Voluntariado de la Comunitat Valenciana, una jornada de participación con más de 200 asistentes, y tres encuentros territoriales en Alicante, Castellón y Valencia con más de 120 entidades.
“El voluntariado humaniza la respuesta social y la llena de sentido comunitario”, ha destacado Camarero, quien ha dedicado también palabras de agradecimiento a los que hacen posible este compromiso colectivo. “Gracias a todas las personas voluntarias y entidades que hacéis posible esta Comunitat que cuida. Gracias por vuestro tiempo, vuestra entrega y vuestro ejemplo. La Comunitat os necesita y os reconoce. Esta es vuestra ley. Felicidades”, ha afirmado.
Una hoja de ruta legislativa para la transformación social
Cabe recordar que la nueva Ley del Voluntariado se enmarca en una estrategia más amplia de renovación legislativa en materia social impulsada por la Vicepresidencia. A esta norma le seguirán en los próximos meses la nueva Ley de mejora de la Renta Valenciana de Inclusión y la primera Ley del Tercer Sector de la Comunitat Valenciana.
Todas ellas, según ha afirmado Camarero, “forman parte de una hoja de ruta que pone en el centro la dignidad de las personas, el refuerzo de la acción comunitaria y la colaboración entre administraciones y entidades sociales”, ha concluido.