La vicealcaldesa y candidata socialista a la Alcaldía de València, Sandra Gómez, ha presentado el innovador Plan 3-30-300, una estrategia para renaturalizar la ciudad y prepararla contra los efectos del cambio climático y las adversidades climáticas. Este plan tiene como objetivo principal garantizar que cada persona pueda disfrutar de la presencia de tres árboles desde la ventana de su hogar, que cada barrio cuente con al menos un 30% de cobertura vegetal y que haya un parque o espacio verde a una distancia máxima de 300 metros, lo que equivaldría a cinco o diez minutos a pie.
Durante la presentación, Sandra Gómez ha destacado los múltiples beneficios de la presencia de árboles y zonas verdes en la ciudad. Estudios han demostrado que contribuyen a mejorar la salud de las personas, aumentando la esperanza de vida, reduciendo los problemas de salud mental y favoreciendo un mejor funcionamiento cognitivo. Además, los árboles ayudan a atenuar la contaminación acústica, aumentan la biodiversidad urbana y contribuyen a la regulación térmica.
En la actualidad, València cuenta con alrededor de 595 hectáreas de zonas verdes urbanas, lo que supone aproximadamente 7,4 metros cuadrados de espacio verde por habitante, por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con un total de más de 300 parques y jardines, 82 bulevares ajardinados y numerosas zonas verdes asociadas a viviendas y dotaciones, la infraestructura verde de la ciudad sienta las bases para la implementación del Plan 3-30-300. Además, València cuenta con una proporción de 1 árbol por cada 3,3 personas, con aproximadamente 242.000 árboles en su territorio.
Renaturalizar más de 125 hectáreas de suelos urbanos en desuso
La distribución equitativa de los espacios verdes en todos los barrios es otro objetivo fundamental del plan. Para lograrlo, se prevé la renaturalización de más de 125 hectáreas de suelos urbanos en desuso, que serán transformados en grandes parques y corredores verdes en más de 18 barrios. Entre las áreas destacadas se encuentran el Corredor Verde VLC Sur, el Corredor Verde Litoral, el Parque de Desembocadura, el futuro Delta Verde del Grao, el Bosque Metropolitano que conectará el Jardín del Turia con el Parque Natural del Turia, el Parque Central, el Parque Carolinas y el Parque de Benicalap.
Además, se realizarán actuaciones en más de 13 kilómetros de grandes vías y avenidas de la ciudad con escasa o nula vegetación, transformándolas en corredores y conectores verdes entre los diferentes barrios. Algunos ejemplos mencionados incluyen la renaturalización de las calles Pérez Galdós y Giorgeta, la avenida del Puerto y Ausiàs March.
El plan también contempla la importancia de incorporar arbolado en las calles de los barrios, como ya se ha hecho en la calle Isabel la Católica, calle Turia, calles del Cabanyal-Canyamelar, Ramiro de Maeztu, Palleter, calle Democracia y Sainetero Arniches en Soternes, entre otras.
Cubiertas verdes en edificios
Otro aspecto destacado del Plan 3-30-300 es la promoción de las cubiertas verdes en los edificios de la ciudad. Estas cubiertas, además de retener el agua de lluvia, purificar el aire, reduce la temperatura ambiente y ahorrar energía, fomentan la biodiversidad en la ciudad. Con estas medidas, se espera ampliar en un 20% la red verde de la ciudad, superando los 10 metros cuadrados de zona verde por habitante recomendados por la OMS.
Sandra Gómez ha incidido en la importancia de colocar la infraestructura verde en el centro del desarrollo de València, asegurando así un futuro sostenible y de calidad para las generaciones venideras frente al desafío del cambio climático. El Plan 3-30-300 busca garantizar un entorno equitativo y saludable para todos los habitantes de la ciudad, utilizando la naturaleza como aliada en la lucha contra los efectos del cambio climático y mejorando la calidad de vida en cada rincón de València.