Oltra presenta Agermanament Comunitari Valencià con el que se acogerá a un total de 23 personas de origen sirio

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Oltra ha presentado este programa, patrocinado por ACNUR junto con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, cuyo objetivo es el acogimiento de personas refugiadas en la Comunitat Valenciana desde una perspectiva de implicar a su entorno social en su proceso de inclusión.

En el acto de presentación ha participado la secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, en representación del Ministerio; asimismo, han asistido el alcalde de València, Joan Ribó, como representante de uno de los 5 municipios que acogen esta experiencia; la representante de ACNUR en España, Sophie Muller.

También han estado los responsables del Servicio Jesuitas a Migrantes España, y de Cáritas Diocesana Segorbe-Castelló, Orihuela-Alicante y València, que son las entidades encargadas de poner en marcha la iniciativa en la Comunitat Valenciana.

Oltra ha explicado que este proyecto fue puesto por primera vez en marcha por ACNUR en Canadá en 2016 con el objetivo de "contribuir a la mejora de las responsabilidades compartidas, alentar la expansión del reasentamiento de las personas refugiadas y brindar un vehículo que movilice a la ciudadanía en el apoyo a las personas refugiadas".

"El objetivo es que la ciudadanía pueda participar directamente en la labor de acogida e integración de las personas refugiadas creando grupos de apoyo que ofrecen soporte social, material y financiero a las personas recién llegadas durante su proceso de integración en sus nuevas comunidades", ha señalado Oltra.

De esta forma, ha explicado, "se implica a la comunidad local en todo el proceso de acompañamiento para la inclusión. En definitiva, se trata de acompañar a las familias hasta que pueden construir su proyecto de vida independiente, que es en definitiva a lo que aspiramos todos los seres humanos".

Asimismo, ha añadido, "contribuye a mejorar las responsabilidades, a sensibilizar, a empatizar, a darnos cuenta de que los seres humanos somos muy parecidos, da igual el color de nuestra piel o la lengua que hablemos. Al final, tenemos los mismos dolores, las mismas esperanzas, los mismos sueños, que suelen ser cosas pequeñas como sacar a nuestros hijos adelante y tener una vida que no se nos complique tanto".

En este sentido, ha resaltado que la puesta en marcha de este programa en la Comunitat tiene como objetivo "desarrollar un modelo de acogida de personas refugiadas mediante una fórmula que hace que el proceso de inclusión sea más fácil para las familias; pero que también provoca otro efecto fundamental, que es lo que aporta a la comunidad".

"Esto tiene que ver con la sensibilización social respeto de las situaciones de las personas desplazadas forzosamente, de la migración provocada por múltiples causas, tiene que ver con las aspiraciones que tenemos cualquier ser humano en el mundo", ha concluido.

Programa piloto con cinco familias

Este programa piloto, que viene precedido de una experiencia similar en el País Vasco, se desarrollará en los municipios de València, Alaquàs, Almassora, Calp y Cocentaina, que acogerán a un total de 23 personas de distintas edades repartidas en cinco familias de origen sirio y procedentes de los campos de refugiados que hay en el Líbano.

La vicepresidenta ha explicado que en estos municipios, y a través de las entidades que gestionan el programa, se van a crear grupos locales con personas voluntarias, que se van a encargar de mantener "una relación directa" con estas familias y acompañándolas en todo el proceso de inclusión que puede ir desde el aprendizaje del idioma hasta ayuda para encontrar un trabajo.

El proyecto también incluye la provisión de una vivienda y el diseño de un itinerario de formación para sus integrantes, de acuerdo con su experiencia y formación previa, además de contar con apoyo psicológico, en aquellos casos en que sea necesario, y medidas que faciliten el acceso al empleo.

En este aspecto, Oltra ha querido destacar que las entidades que van a desarrollar el programa en la Comunitat Valenciana cuentan con "una amplia y probada experiencia en el terreno de la solidaridad y la justicia social, incluyendo a las personas refugiadas entre las destinatarias de su acción" y por ello se ha mostrado convencida del éxito de la experiencia valenciana.

El Agermanament Comunitari Valencià, además de buscar que la ciudadanía de la Comunitat Valenciana se implique en todo el proceso de acogida, también pretende que las personas refugiadas se consideren "actores protagonistas de su adaptación a la realidad local".

En este sentido, ha indicado, que además de informarles de sus derechos y obligaciones, se fomentará su participación en la toma de decisiones por consenso, así como en los encuentros que se puedan realizar para compartir experiencias.

La vicepresidenta ha incidido en la importancia de que sea la Comunitat Valenciana la elegida para poner en marcha este proyecto, ya que viene a ratificar su compromiso como "tierra de acogida" de aquellas personas que salen de su país de origen huyendo del horror de la guerra o buscando un futuro mejor para ellas y sus familias.

El Agermanament Comunitari Valencià es un paso más en el camino que se inició por parte del Consell del Botànic en 2015 cuando se planteó la creación de un "corredor humanitario" que permitirá dar un hogar seguro a una parte de los más de 65,5 millones de personas desplazadas que hay en el mundo y que necesitan protección internacional.

En este sentido, ha recordado que con el mismo objetivo una delegación valenciana, encabezada por ella misma, visitó en 2016 los campos de refugiados de Grecia, donde se firmaron dos protocolos con los gobiernos del Egeo Sur y del Egego Norte, en los que se reflejaba la voluntad de la Comunitat Valenciana de acoger a personas refugiadas procedentes de esta zona.

Oltra, quien ha lamentado que en aquella ocasión el Gobierno central no atendió la iniciativa valenciana, ha destacado que un cambio en el Ejecutivo central fue acompañado de un cambio de sensibilidad que hizo posible que la ciudad de València recibiera en 2018 la flotilla del Aquarius, en la que llegaron 630 personas que encontraron aquí "un puerto seguro donde comenzar una vida alejados de la barbarie de la guerra y la violencia".

Asimismo, ha recordado que tras el reciente incendio del campo de refugiados de Moria, tanto la ciudad de València como el Consell se ofrecieron a acoger a estas personas que se quedaron sin un lugar donde vivir, después de que el fuego arrasara las tiendas en las que habitaban.

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