Oltra: "La desigualdad mata, vivimos en un sistema trucado en el que importa más el apellido que el esfuerzo"

La vicepresidenta destaca que la gestión de la crisis por la pandemia ofrece la posibilidad de "un cambio de paradigma"

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La vicepresidenta Mónica Oltra en el 33º Congreso Internacional del Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa
La vicepresidenta Mónica Oltra en el 33º Congreso Internacional del Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa

La desigualdad mata. Vivimos en un sistema trucado en el que importa más el apellido que el esfuerzo", ha afirmado la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra durante su intervención en el 33º Congreso Internacional deL Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa (Ciriec), que se celebra en València y que ha contado con la participación, entre otros, del premio Nobel de Economía, Paul Krugman.

"A esta desigualdad -ha destacado- hay que sumarle la emergencia climática, que ya es causa de acumulación de recursos, de guerras, de movimientos migratorios, de desplazamientos forzados y de especulaciones económicas".

En este sentido, ha señalado que este inicio del siglo XXI, "la insostenibilidad del modelo neoliberal ha provocado que nuestros y nuestras jóvenes no conozcan la vida sin estar golpeada por grandes crisis". "Y es que el capitalismo, de forma estructural, no funciona".

"Como ejemplo de ello" ha apuntado que, mientras entre 1979 y 2019 la productividad de los trabajadores y trabajadoras aumentó un 69,6% "el salario solo subió un 11,6%", a lo que se suma que la riqueza "de los 'milmillonarios' se ha incrementado tanto en los últimos 24 meses como lo ha hecho en 23 años".

Para Oltra, estos datos demuestran que "vivimos en un sistema trucado" en el que "importa más la cuna donde se nace y el apellido que se hereda que el esfuerzo, el trabajo y la capacidad. El código postal habla más de nuestra esperanza de vida que el código de nuestra tarjeta sanitaria".

Así, ha señalado que la cultura del esfuerzo, "entendida como la apuesta férrea en el libre mercado para resolver de forma próspera y justa los conflictos, es hoy una mirada acrítica de los hechos fruto de una creencia equivocada, o lo que es peor de un engaño equivocado".

Sin embargo, la vivencia de la pandemia mundial y su gestó en el mundo hiperglobalizado "ha acelerado un cambio de paradigma". En este sentido, ha resaltado que hoy, "a diferencia de la gran recesión de 2008, existe una nueva hegemonía más próxima a la intervención de los poderes públicos en la economía".

"Las nuevas dinámicas mundiales en la era post-covid dependerán de nuestra voluntad política, nuestra capacidad de asumir los límites del crecimiento del planeta y el deber ético de hacerlo de forma justa y solidaria", ha destacado.

Cambio de paradigma

La vicepresidenta ha asentado ese cambio en cuatro pilares fundamentales; en primer lugar, "una reforma fiscal profunda que se adapte a la realidad de hoy" y ha explicado que, mientras que en el año 2000 la riqueza personal de los milmillonarios equivalía al 4'4% del PIB mundial, en 2021 fue del 13'9%; pero aún así, la realidad es que el 75% de los ingresos públicos provienen de las rentas del trabajo y del consumo directo. Una injusticia insostenible si queremos propiciar un cambio de paradigma".

En segundo lugar, ha apostado por aprobar "medidas predistributivas la renta básica universal y medidas que apuesten por la circularidad del patrimonio y el poder", como puede ser el impulso de un fuerte parque de vivienda pública o medidas de la economía del bien común para limitar las diferencias entre los salarios más elevados y los más bajos.

En tercer lugar, se ha referido al fortalecimiento y la universalización de los servicios públicos como la educación, los servicios sociales, la sanidad, las pensiones, la cultura o la movilidad, así como "la consolidación de un sistema de cuidados que compagine políticas remuneradas de liberación de tiempo que permitan cuidar de forma corresponsable con la dotación de servicios profesionales de calidad".

En cuarto lugar, Oltra ha mencionado la necesidad de "un cambio de modelo productivo, que nos permita una transición verde y justa de forma inmediata" basándose en la economía pública, social y cooperativa", y ha afirmado que los datos empíricos demuestran que los sistemas "con mayor nivel de cohesión social, mayor capital social, mayor capacidad de movilización social y más cooperativas y entidades de economía social, responden y gestionan mejor las crisis y pandemias".

Alianza entre economía pública y social

Para lograr estos objetivos, la alianza entre la economía pública y la economía social, en sus diferentes formulaciones, "es una oportunidad para tejer complicidades con un liderazgo democrático que nos interpele al conjunto de la ciudadanía".
 
"Es la mejor respuesta a una hiperglobalización deshumanizada basada en la especulación de datos, de intangibles y de futuribles hipotéticos que nos aleja de cualquier control democrático, de cualquier respuesta eficiente y sostenible en lo local y que afianza las desigualdades", ha afirmado.

"Solamente con justicia social, ecológica, feminista y generacional podremos seguir habitando este precioso mundo que hemos recibido en herencia y que, esta vez sí, estamos obligados a dejar en herencia, al menos, tal y como lo recibimos", ha concluido.

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