El Conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, anunció ayer en el Pleno de las Corts una nueva "Ley Integral de Educación": "Será un instrumento normativo muy útil para agilizar procesos y hacer de la educación valenciana un servicio útil para quienes más lo necesitan". Una forma, relató, de continuar y asentar ese "plan de choque social para garantizar el acceso en igualdad real".
Marzà ha sido el último de los consellers del Botànic II en salir a la palestra para explicar las líneas de legislatura. El último de las dos sesiones -divididas en cuatro días- en las que el Conseller ha querido recordar "la legislatura del cambio" pasada que, asegura, ha significado alcanzar "el número más alto de docentes en la historia de la Comunitat", con 71.689.
Ese 'Plan de Choque' a continuar, asegura, ha logrado que la educación valenciana "tenga unas tasas de segregación escolar similares a las de Dinamarca, Finlandia o los Países Bajos, entre las más bajas de Europa". Un plan que, recalca, ayudó a "garantizar la gratuidad los libros de texto, aumentar las becas comedor, iniciar la universalización progresiva de la educación de cero a tres años, y crear las infraestructuras necesarias para mejorar las infraestructuras escolares".
"Innovación Educativa"
Así, Marzà señala como principales medidas, que se verán reflejadas en la nueva iniciativa legislativa, trabajar "en una escuela que mire de igual a igual a los sistemas educativos más prestigiosos de Europa". Para ello, propone la creación de una Dirección General específica en "Innovación Educativa", que pongan en valor "los más de 2.000 proyectos de innovación que ya estamos subvencionando a los centros educativos valencianos".También la Formación Profesional tendrá un protagonismo en las futuras líneas del Botànic II. Ha asegurado que se continuará en el desarrollo del "Plan Valenciano de la Formación Profesional" con una suma de 176 millones de euros.
El soporte que encuentra el Conseller para llevar adelante estas iniciativas es la creación de esa nueva Ley Integral, que sea "un marco normativo estable y fundamentado pedagógicamente", cuya redacción surja del trabajo entre la Administración y todos los protagonistas de la Comunidad Educativa.
A falta de conocer detalles de esta nueva norma, desde el Botànic señala que abordará cuestiones como la igualdad de acceso, la no discriminación o segregación e incentivar planes educativos 'más allá del aula'.
Rechazo de la oposición
Desde la derecha, las reacciones a la comparecencia de Marzà han sido muy negativas. Desde la ultraderecha de VOX, Llanos Massó ha vuelto a acusar al Conseller de formar parte de un complot "catalanista". Sus políticas, asegura, son las de la "dictadura" de la lengua; ha afirmado, en sede parlamentaria, que en la Comunitat es "imposible" iniciar la educación en castellano.Un discurso parecido esgrimió Mercedes Ventura, de Ciudadanos, al asegurar que Marzà "es un peligro para esta comunidad" porque practica una "coacción hacia los que no hablen valenciano". Un discurso que, de nuevo ha compartido la portavoz popular Beatriz Gascó, que de nuevo ha hecho referencia al "espionaje" del la lengua utilizada en las escuelas, pese a que son unas encuestas que su partido ya realizaba para conocer el estado de la lengua propia.