Les Corts Valencianes votaron ayer a favor de sustituir los nombres de los centros de salud que reconozcan la figura de personajes que hayan formado parte de cualquier gobierno dictatorial. La propuesta presentada por Compromís contó con el respaldo de sus socios PSPV y Podem, e insta a la Conselleria de Sanidad a realizar esta labor de sustitución de forma progresiva.
Un ejemplo concreto. El centro de salud José María Permán, de Elche, podría sustituirse, según plantea la moción, por el del doctor Alberto García, médico histórico de este centro que se jubiló en 2013, falleció en 2015 a consecuencia de un cáncer y fue muy querido por sus pacientes.
La diputada de Compromís Marian Campello destacó que José María Pemán (1897-1981) fue uno de los principales periodistas del régimen franquista, durante el golpe de Estado perpetrado por el general Franco y durante la primera etapa del dictador. Por otra parte, también recordó que el Ayuntamiento de Elche ya cambió el nombre de la calle de este personaje.
Marian Campello (Compromís)
La iniciativa se encontró con el rechazo frontal de la bancada 'popular', que votó en contra porque puso de manifiesto que se trata de "perder el tiempo" con propuestas que "solo sirven para mirar atrás y nunca al futuro". José Salas, diputado del PP, resaltó que estas medidas no hablan de listas de espera, de los problemas de la reversión del hospital de la Ribera, etcétera. Respecto a la moción, afirmó que la Guerra Civil dividió "no solo a un país sino también a sus gentes y a sus novelistas y escritores, que tomaron partido por uno u otro bando".
Campello lamentó la "lección de historia" dada por Salas en Les Corts, y le respondió que el cambio de nombre del centro es competencia de la Conselleria y responde a la voluntad de los vecinos de Elche, que han recogido más de 2.000 firmas para reconocer a una persona que "los ha acompañado y ayudado con su salud".
Ciudadanos, por su parte, se abstuvo porque, según apuntó Juan Córdoba, "no va a solucionar ninguna cuestión sanitaria" y además, existe una ley que se encarga de los asuntos relacionados con la apología al régimen dictatorial.
El socialista Ignacio Subías calificó de "razonable" la propuesta ya que no se habla de cambiar el nombre "a una persona cualquiera, sino a una persona activa durante la Guerra Civil y la dictadura". Desde Podem, Jordi Alamán aseguró que "lo simbólico también tiene efecto en la salud social", y defendió el cambio de denominación del centro porque la ciudadanía "no debe sentirse identificada con esa persona".