Las personas mayores en el centro de la política

Amb 'Queda't a prop', es passa a un nou model residencial "centrat en la persona" i allunyat de la mercantilització

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Atención a personas mayores
Atención a personas mayores

Por primera vez, las personas mayores se sitúan en el centro de la política. Desde que en 2016 se impulsara el proyecto ‘Queda’t a prop’, con el que se garantizaba que las personas mayores pudieran acceder a una plaza residencial lo más cercana posible al entorno familiar, se puso fin a una mercantilización del sector residencial para dar paso a un nuevo modelo en el que no solo se tiene en cuenta las necesidades del usuario y la calidad del servicio, sino también que los profesionales cuenten con unas condiciones laborales dignas.

El primer paso se dio con esa mayor libertad de elección para acceder a una plaza pública o pagada con fondos públicos, pero este proceso ha continuado con un aumento progresivo de plazas y un incremento en la financiación para seguir poniendo en el centro a las personas y conseguir una humanización de las residencias para que los usuarios y usuarias se sientan “como en casa”.

Ya en su día, la vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, señalaba la necesidad de reordenar un sector “abandonado durante años”, que ha estado falto de inversiones durante 20 años. Ahora, tres años después de la puesta en marcha de este proyecto, la Generalitat Valenciana presenta el nuevo modelo de atención residencial basado en promover la atención centrada en la persona.

De esta manera, se ha formalizado un concierto social con 40 entidades del sector de 2.087 plazas – 1.497 residenciales y 590 en centros de día – que aplicarán este nuevo modelo que mejora la ratio española de profesionales, pasando de 2 auxiliares para cada 9 personas con un grado 3 a 2 auxiliares por cada 7, y otorga una atención especializada, y que ha sido posible gracias al presupuesto que desde Igualdad y Políticas Inclusivas se ha destinado: 77.236.890 euros para el periodo 2019-2020.

Un concierto social que, en palabras de Mónica Oltra, “representa un paso más en la implantación de un modelo residencial centrado en la persona” y que, además, “tiene en cuenta la nueva realidad del sector”. Cada vez, las personas entran a una edad más tardía que implica un deterioro neurodegenerativo mayor. Para ello, en estos casos, no solo se acotará el número máximo de plazas por unidad a 12, sino que se reducirá al máximo las contenciones físicas y químicas que solo se utilizarán por indicaciones médicas o en situación de riesgo.

Sin duda, un modelo que pretende hacer sentir a los usuarios y usuarias como “si estuvieran en su casa” y humanizar un espacio tan importante como son las residencias. De esta manera, y como ha avanzado Oltra, se incorporarán nuevas medidas como la posibilidad de decorar las habitaciones con muebles u otros enseres personales, la existencia de habitaciones para personas en estado terminal que garantice la intimidad o la figura de un profesional de referencia que se encargará de dar apoyo personalizado a cada usuario en el día a día.

Sin embargo, las mejoras en la atención a las personas mayores, en todos los aspectos, sigue aumentando en calidad. En este sentido, desde la conselleria de Igualdad se ha convocado ayudas por dos millones de euros para destinar a gastos de mobiliario, enseres y equipos informáticos en los centros de servicios sociales que mejoren la calidad de la atención.

Un giro radical que se complementa con otros servicios que ofrecen desde la Generalitat, como los centros de atención preventiva para las personas mayores, dedicados al mantenimiento de las personas mayores en un estado físico y emocional que les permita valerse por sí mismas, o las vacaciones sociales con las que se posibilita que las personas mayores puedan disfrutar de unos días de vacaciones en la Comunidad Valenciana, facilitando el intercambio social y el envejecimiento activo.

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