Con la incidencia más baja de toda España y empezando el mes de abril, se da el pistoletazo de salida para las vacaciones de Semana Santa y Pascua. No obstante, los valencianos que ya veían en abril la oportunidad del año por hacer una escapada y visitar a sus familiares de otras comunidades autónomas, se tendrán que quedar en sus casas por segundo año consecutivo, tras el anuncio del Consell de prorrogar el cierre perimetral autonómico hasta el 12 de abril, por el momento.
Como si de una paradoja se tratara, los valencianos podremos recibir a su vecino alemán, ya que, tras la prerrogativa autonómica de quedarse en casa y evitar el mínimo contacto social, muchas son las compañías aéreas que confirman el aumento de sus frecuencias en las conexiones entre València -o Alicante- y Alemania para esta Semana Santa, ya que el país de la canceller alemana, Merkel, ha sacado a la Comunitat Valenciana de su lista de zonas de riesgo, por lo que la llegada de alemanes al territorio valenciano no solo está salvaguardado, sino que su llegada no requiere de una cuarentena pero si una PCR negativa antes de embarcar.
En cuanto a las medidas, el Consell ya aplicó el pasado 15 de marzo las restricciones que afectarían a la movilidad hasta pasadas las vacaciones pascueras, y entre estas encontramos cuatro ejes de restricciones. No obstante, mientras unas medidas se relajan, como aquellas que recaían sobre la hostelería, hay otras que se mantienen igual, pero siguen siendo el marco restrictivo más duro de España.
Así, la hostelería valenciana puede abrir con sus terrazas al 100% y sus interiores a un tercio de su aforo, con mesas de hasta cuatro personas y bajando la persiana a las 18 horas de la tarde. Del mismo modo, los centros deportivos y los gimnasios privados pueden abrir a un tercio de su aforo y con un protocolo que han estipulado las autoridades sanitarias valencianas respecto al uso de vestuarios y duchas, estableciendo que dichas dependencias tendrán que ser individuales y estar cerradas.
No obstante, las medidas más restrictivas recaen sobre las reuniones sociales en domicilios, ya que estas solo pueden ser de personas convivientes, pero en espacios abiertos, tanto públicos como privados, se permite la reunión de hasta cuatro personas de distintos núcleos de convivencia.
Por otra parte, las restricciones que quedan sin ninguna variación respecto a la anterior mesa interdepartamental del gobierno valenciano, respecto al toque de queda, este se estipula desde las 22 horas hasta las 6 de la mañana y se mantendrá en vigor, al igual que todas las medidas mencionadas anteriormente, hasta el 12 de abril, pero el president Puig ya ha advertido que "si se producen variaciones negativas se hará la revisión de manera inmediata".
Respecto a una de las polémicas de la semana, el uso obligatorio de la mascarilla se ha endurecido por parte del Gobierno de España, y ahora se establece su obligatoriedad, también en la playa, cuando se esté tomando el sol o incluso durante el baño. No obstante, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, explicó en el Consejo Interterritorial de ayer que la Comunitat hará aportaciones a la Ley de Nueva Normalidad para que la mascarilla no sea obligatoria mientras se tome el sol y durante el baño de cara a la época estival, por lo que en las vacaciones de Semana Santa, la mascarilla sigue siendo obligatoria en todo los espacios independientemente de la distancia de seguridad.
No obstante, la actividad turística y cultural de las ciudades valencianas va cobrando más vida y, a pocos metros de la mítica playa de la Malva-rosa de València, concretamente en la Ciutat de les Arts han vuelto las actividades acuáticas. De este modo, los kayaks, barcas y "waterbikes" se podrán alquilar de nuevo todos los días de la semana aunque las bolas de agua, más conocidas como "waterballs" tendrán que esperar, ya que se han retirado para evitar contagios entre usuarios de la actividad.
