Ibáñez: "Con la feminización de la sociedad ganamos todas y todos"

El Secretari Autonòmic d’Inclusió i Igualtat aposta per un intens 2020 on s’encaminen tres iniciatives legislatives noves

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Alberto Ibáñez (1991) entro al Botànic con la formación del mismo, 2015. Sin embargo, fue a partir de 2017 que él y su área se mediatizó: desde su Secretaría Autonómica de Inclusión y Agenda Valenciana de Igualdad, fue el encargado de negociar con el resto de formaciones y agentes sociales el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista. Un hito sonado en la Comunitat Valenciana, pero también fuera de ella por los avances que comportó.

Ahora, dos años después, cree que hay cosas por actualizar, pero se muestra seguro de una "feminización" de la sociedad valenciana desde que entró al cargo. Sin embargo, hay retos que afrontar: "Estamos en un momento importante, tenemos retos y peligros de los que debemos ser muy conscientes y saber sortear. En inteligencia colectiva, en empatía, en inclusión y en entender muy bien", señala. 'Enfrentar' o tratar nuevas voces machistas, lograr la inclusión de las personas migrantes o profundizar en políticas de igualdad son algunas de sus metas. Unas metas que comenzarán a materializarse, precisamente, en 2020; se iniciará la tramitación de tres iniciativas legislativas y dos estrategias. "Creo que el 2020 será un año de mucho trabajo colectivo y participación, que habrá que coger con tiempo", señala. La pizarra tras suyo, con esbozos y líneas de la futura Estrategia de Migraciones Valenciana, da pistas.

Ayer se aprobaron los presupuestos de la Generalitat 2020. Tu conselleria es de las que más aumenta su presupuesto respecto a las pasadas cuentas. ¿Repercute esta aprobación en la lucha contra el machismo, inclusión e igualdad?

Absolutamente. Es una gran noticia que se aprueben los quintos presupuestos del Botànic. Supone, en un momento de inestabilidad general, con comunidades autónomas que han decidido no tener presupuestos, un valor fundamental del Botànic; la seguridad, rigor, eficiencia... Evidentemente que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas sea una de las que más crece, es porque el Botànic continúa apostando firmemente por las personas.

Dentro de eso una de las apuestas ha sido, como siempre, combatir el machismo. No solo en la Dirección General del Instituto de las Mujeres, sino de manera transversal, apostando por la sociedad que cuida de las personas, la dependencia, por las familias educadores y el acogimiento valenciano. Ese modelo de atención centrado en la persona.

"En esta legislatura una de las cuestiones fundamentales son las políticas de prevención y transformación"

Ha sido fundamental continuar con la aplicación de diversos programas de reconocimiento de la diversidad, derechos, y de la participación. Creo que en esta legislatura un punto clave es la prevención. Por eso, prácticamente lo que más crece es el Instituto Valenciano de la Juventud, en esa apuesta por una red joven que vertebre el territorio, tanto en las zonas de costa y grandes ciudades como mancomunidades de interior, para hacer políticas de prevención de ludopatía, de relaciones tóxicas, o empoderamiento de la participación política juvenil.

Al final creo que eso, junto al incremento de los centros de día en el ámbito de la infancia, la red valenciana de la igualdad, PANGEA... Al final en esta legislatura una de las cuestiones fundamentales son las políticas de prevención y transformación. También, obviamente, seguir con las políticas troncales de la conselleria.

Está claro que parte del aumento de los presupuestos irá a la prevención, a la educación en valores de los más pequeños y pequeñas.

Sí, pero no solo en la infancia, en todo el ámbito de la juventud, de hombres y mujeres… Las políticas de prevención son transversales; nunca es tarde. Diría que somos un gobierno que confía en no sólo las segundas, sino quintas y sextas oportunidades. Eso quiere decir recursos, profesionales y servicios municipales. Es fundamental hacer unas políticas que transformen. Nosotros no solo queremos atender las vulnerabilidades, o vulneraciones de derechos, sino transformar la sociedad para que dejen de existir.

Esto es una apuesta importante por las familias. Creo que este es el gobierno de las familias; lo hemos sido en esa apuesta por equiparar familias numerosas y monoparentales, y el anuncio de la Vicepresidenta de tener esta legislatura una Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias. También en el hecho de que este año en los presupuestos tengamos una novedad, y es que multiplicamos por tres las ayudas a las familias en el ámbito de la diversidad funcional; para poder comprar un audífono, una grúa, una silla de ruedas... También en el ámbito de las personas mayores, para poder adaptar las casas y tener una vida más amable y más fácil. Es dinero que va directamente a las familias, que mejoran la vida no sólo de las personas usuarias sino también de su entorno afectivo, y al mismo tiempo son recursos que generan economía. Por tanto, es una apuesta clara y decidida, no solo de protección social y prevención, sino de modelo económico.

Precisamente Oltra habló, en la investidura, sobre una nueva Ley de Accesibilidad Universal, que abordará más allá de las barreras físicas.

Sí. Creo que es una de las apuestas de esta legislatura. La Vicepresidenta anunció tres leyes, de Diversidad Familiar, Accesibilidad Universal y Igualdad. Como bien apuntó, no hablamos sólo de hacer rampas o que sean accesibles los muebles de la cocina, sino hablamos de derrumbar los muros invisibles; los prejuicios, la sociedad que hemos construido pensada para un hombre blanco sin ningún tipo de dificultad, digamos. Hay que combatirlo. La vicepresidenta pone como ejemplo que el Diari Oficial de la Generalitat y de las Corts deben ser accesibles.

"Cuando hablamos de accesibilidad universal hablamos de mejorar la vida de la ciudadanía en su conjunto"

Ahora mismo muy poca gente tiene la posibilidad de entenderlo. No hablamos solo de poder hacerlo en lectura fácil para una persona que pueda tener alguna discapacidad, sino de adaptarnos al lenguaje de la calle. La administración y el rigor no está o no debe estar reñido con que sea accesible a la cotidianeidad de la gente. Creo que eso lo avanzó la Estrategia de Igualdad de Trato y no Discriminación y Prevención de delitos de Odio, en esa parte de fobia institucional, de ponerlo difícil. A ti te llega un texto de la generalitat o de cualquier otra Administración Pública y tienes que leerlo tres veces. No sabes exactamente que te están diciendo. Lo mismo se puede decir con un lenguaje que pueda entender cualquiera. Eso no sólo hace que sea accesible para personas con diversidad funcional, sino con personas con estudios no tan elevados, o menores de edad… Cuando hablamos de accesibilidad universal, hablamos no solo de atender y mejorar, de hacerlo accesible e inclusivo a las personas con diversidad funcional, que por descontado que sí, sino de mejorar la vida de la ciudadanía en su conjunto.

La legislatura pasada fuiste el encargado de negociar para lograr el Pacte Valencià contra la Violència de Gènere i Masclista. ¿Cómo se mejorará el pacto esta legislatura?

Nosotros, en el segundo aniversario del pacto, decidimos que había medidas a reforzar. Es una de las herramientas más potentes que tenemos dentro de la Agenda Valenciana, porque incluye a todo el conjunto de instituciones y opciones políticas democráticas luchando contra una violencia social; un conflicto político y social como es la violencia machista.

Decidimos abordar, por ejemplo, elaborar a lo largo de 2020 elaborar una Estrategia Valenciana contra la Violencia Sexual. Ahí obviamente es fundamental trabajar no sólo las consecuencias de la falta de educación, sino la prevención desde la educación afectivosexual. Ya hemos empezado a trabajar con ‘triangular’, las consellerias de Educación, Sanidad y nosotros mismos.

Una cuestión que pensamos fundamental es trabajar desde edades muy tempranas la educación afectivosexual, porque su falta tiene unas consecuencias muy negativas, desde la violencia hacia las mujeres, a una frustración en las prácticas sexuales.

Otra cuestión que decidimos reforzar, que se hará de manos de los sindicatos, es todo lo relacionado contra la precariedad laboral. Es fundamental que en el cambio de modelo, en la apuesta de vertebración del territorio, tengamos en cuenta que hay profesiones que están sumamente desprotegidas. Eso, junto a reforzar el ámbito rural, como ya hemos hecho poniendo en marcha recursos en Sant Mateu, Segorbe, Yátova y Elda, que refuerza la zona del interior para poder tener atendidas a la s mujeres y sus hijos e hijas en el ámbito de la violencia, será una apuesta fundamental.

Como hablábamos antes, es importante el ámbito de la prevención, con la tercera ley que anunciaba la Vicepresidenta, la Ley Valenciana de Igualdad. Tendrá cuatro grandes ejes, ya están consensuados en el ámbito del Botànic. Pensamo que es una ley a impulsar después de reyes, y será uno de los mayores retos de la legislatura.

¿Crees que estos últimos años la sociedad valenciana se ha transformado? ¿Es más feminista y está más feminizada?

Absolutamente. Creo que la sociedad valenciana a tomado conciencia, como ha tomado conciencia el mundo. Hay movimientos que traspasan las fronteras, y eso obedece a un cambio de mentalidad, a un relevo generacional... Aunque es una lucha compartida, no solo entre mujeres y hombres, sino entre generaciones.

Sí, es una sociedad mucho más feminizada, creo que la apuesta de la Vicepresidenta de que las políticas de igualdad estuvieran en la Vicepresidencia en 2015, cuando nadie se lo planteaba aún, ya hacían ver que la apuesta clara de Oltra y el Botànic era la feminización de la sociedad. Entendiendo eso como el basarnos en una sociedad donde los afectos son el centro de una sociedad donde cuidarse, respetarse, donde darse ese espacio y tiempo en un mundo frenético donde no hay tiempo para pensar y querer, es fundamental.

Estamos en un momento importante, tenemos retos y peligros de los que debemos ser muy conscientes y saber sortear. En inteligencia colectiva, en empatía, en inclusión y en entender muy bien. Si nos hemos dotado dentro del pacto con que la violencia machista o el machismo en general es un conflicto social y político, no se responde a él en casos individuales ni perdiendo la perspectiva comunitaria. Creo que el relativismo o el punitivismo que hay en ciertas partes del movimiento feminista no es una respuesta. La respuesta debe ser continuar cerrando una base amplia basada en la empatía, en entender que con la feminización de la sociedad ganamos todas y todos, especialmente los hombres. En el momento en que los hombres entendamos que dedicar tiempo para duchar a tu hijo es una cuestión en la que estás ganando, creo que ganaremos profundamente. Es en esta vía en la que debemos trabajar.

Desde diversos colectivos y asociaciones, como Alanna, acusan la todavía falta de vivienda o alquileres sociales para las víctimas de violencia machista. ¿Se avanzará en este tema?

Hay dos vías. Una que la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda tiene claro, que es aumentar el parque público de vivienda para dar una alternativa residencial a las mujeres víctimas de violencia de género. Aunque creo en un caso de violencia de género, el que debe irse de la casa es el agresor. Pero muchas veces, hasta que llega esa situación, no solo hay un contexto judicializado, también social, y hay que dar tiempo a las víctimas para entender y empatizar con los distintos contextos. Por eso creo que es importante continuar aumentando el parque público de vivienda, como se ha estado haciendo la anterior legislatura. Es algo fundamental y no solo en las grandes ciudades, sino a lo largo de todo el territorio.

"Esta Conselleria ha apostado siempre en construir, con la sociedad civil, sus políticas públicas"

Esto está dentro del Pacto, es una medida que se está desarrollando y que efectivamente hace falta seguir mejorando. Hay otra vía también fundamental, y es que necesitamos el apoyo de las entidades del tercer sector. Creo que esta Conselleria ha apostado siempre en construir, con la sociedad civil, sus políticas públicas. Entendemos que dan un valor añadido. No solo hace falta la administración pública, también un compromiso público colectivo, mediante por ejemplo el concierto social, que ha generado estabilidad en el sector. Antes íbamos a base de subvenciones, ahora hay un concierto donde la gente sabe que a fin de mes tiene los pagos, puede pagar las nóminas… Da estabilidad y ocupación.

¿Qué necesitamos también para poder seguir creciendo en ese contexto? Que las entidades del tercer sector consigan también poder autorizar más recursos. Invitamos al tercer sector que quiera sumarse, a habilitar más recursos, más pisos, para poder ofrecer más plazas que nosotros seguro concertaremos. En ese camino seguro que nos encontramos. He tenido muchas reuniones con Alanna y saben, de primera mano, que si consiguen tener un recurso, un piso por ejemplo, la Generalitat Valenciana continuará concertándolo, como hemos hecho. Continuaremos mostrando sinergias.

También hay discrepancias sobre los ‘Puntos de encuentro’; el hombre con el que deben reunirse mujer e hijos e hijas es un maltratador y, apuntan, no puede ser un buen padre. ¿Tiene sobre esto la Generalitat algún apunte?

Sí. Hicimos un cambio de modelo sobre los Puntos de Encuentro, donde participaron entidades feministas del mismo Pacto, jueces como la magistrada Lara de Carlet, que pertenece a una asociación de jueces feministas… Pero el conflicto creo que no es del Punto de Encuentro, sino si efectivamente se entiende o no que un maltratador es un buen padre.

En la última conferencia sectorial en Madrid, entre las diferentes Comunidades Autónomas, es un tema que se trató. Nosotros defendemos siempre el Estado de Derecho y las garantías procesales para todo el mundo, algo muy revolucionario hoy en día, porque la gente en la calle está pidiendo mano dura, no solo por la parte de la extrema derecha, muchas veces también… Los bullicios lógicos delante de las injusticias, hace que mucha gente pierda la visión garantista.

Diferentes Comunidades Autónomas, de diferentes colores políticos dijimos, efectivamente, que los Puntos de Encuentro tienen sentido, sobre todo porque son espacios de mediación para facilitar el interés superior de la infancia. No podemos olvidar que en este tipo de cuestiones aquello prioritario, la persona a proteger en primer lugar, es el niño o niña. Qué triste es que la sociedad necesite de espacios públicos, donde una pareja que se ha querido, deba llevar a su hijo o hija para poder relacionarse. Hay veces que exigimos a las administraciones resolver unos puntos que forman parte de la realidad más íntima de nosotros, que es como nos relacionamos con las personas que queremos.

En esto hay dos cuestiones. Una, que nosotros vamos a continuar haciendo, como gobierno, la Red Valenciana de Igualdad, que tiene una dotación de más de cinco millones de euros, la más potente de todo el estado, y que permite que haya profesionales en todo el territorio trabajando la importancia de los afectos, los traumas, el duelo… Es decir, cuando tú y yo rompemos una relación, no pasa nada, tenemos derechos incluso a enfadarnos, pero eso no da derecho a que lo pague nuestro hijo o hija, por tanto hay una parte educacional sobre cómo relacionarnos. Hay otra parte, obviamente. Hay que cambiar las leyes y que, efectivamente, cuando se observa por parte de los tribunales o profesionales del ámbito social que a un niño o niña se le hace ir de manera reiterada a un punto de encuentro a tener una relación con su padre, que es una persona maltratadora -y por tanto no sólo maltrata su expareja, sino que su hijo o hija es víctima directa-, hay que revisarlo.

"Este es uno de los grandes avances; que los hijos e hijas ya no son víctimas secundarias, sino que son víctimas directas"

Este es uno de los grandes avances de las modificaciones de 2015, que los hijos e hijas ya no son víctimas secundarias, sino que son víctimas directas. Una persona que crece en un entorno de violencia es víctima directa, creo que efectivamente no es ese el espacio. Pero no es ese ni ninguno. Hay que cambiar la ley. Primero que haya una tarea de rehabilitación, de reinserción, hasta que pueda tener esta persona la capacidad y habilidades para volver a relacionarse con su hijo. En todo caso, efectivamente es una cosa que insto al gobierno del Estado a cambiar y al movimiento Feminista que continúe defendiéndolo ante la Ministra Carmen Calvo, para que lo acelere.

Hace nada se reclamaba también que se ampliara la catalogación de víctima de violencia machista, que ahora sólo considera aquellas agresiones dentro de un ámbito de pareja.

Sí. Ayer se aprobaron los presupuestos, y creo que una de las grandes novedades en el marco del Pacto contra la Violencia de Género, es que se ha modificado la Ley Valenciana de la Violencia de Género, para ampliarlo a otros tipos de violencia. No solo digamos a la física o psicológica hecha por cualquier hombre a una mujer, sino abrirnos a otros tipos de violencia como es la violencia sexual, el matrimonio forzoso o la mutilación genital femenina. Creo que el haber adaptado la Ley Valenciana contra la Violencia de Género, al marco del Convenio de Estambul, que forma parte del ordenamiento jurídico español desde que se ratificó, nos sitúa en la vanguardia. Que el día 1 de enero esté en vigor este cambio legislativo es un orgullo compartido entre toda la gente que hemos estado trabajando tanto y tan duro en el marco del Pacto.

Has dicho que la sociedad valenciana está más feminizada y es más feminista. Quizás por el riesgo a sus privilegios, una fuerza nueva que no disfraza su discurso ha ganado espacio mediático y político. También argumentan contra la xenofobia, que ha llevado a casos como las agresiones a niños y niñas migrantes que no tienen apoyo familiar. ¿También en la Comunitat Valenciana está ese problema?

Sí... La legislatura pasada vimos como había movimientos para evitar habilitar casas donde los niños y niñas solos, que vienen de la guerra, que han sufrido hambre, que han sido violentados, o sencillamente que vienen de aquí y no tienen unos padres con capacidad de darles cariño y buen trato. Hubo muchas resistencias.

No me preocupa que haya un partido concreto. De hecho, en el caso de las Corts es un partido que no tiene una fuerza determinante en ninguna política pública. A mi lo que me preocupa es que esta minoría parlamentaria arrastre al otro lado del arco parlamentario.

En primer lugar, quiero agradecer al Partido Popular y a Ciudadanos especialmente, pero también a Compromís, PSPV y Podem, que no se haya roto la unanimidad parlamentaria de las fuerzas democráticas del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista. Creo que demuestra un nivel de madurez política importante y debemos ponerlo en valor. Valorar lo que falta en un momento como el actual, es mucho más regresivo y conservador, que poner de manifiesto aquello que ya hemos conseguido.

"Creo que el el fenómeno de la extrema derecha obedece a una ruptura de privilegios y a la incapacidad colectiva de dar una alternativa"

Me preocupa, obviamente, el resurgir de varios fantasmas que creíamos superados en Europa. Eso hace también que haya una rotura importante dentro del propio movimiento Feminista, dentro de las diferentes opciones, sobre cómo debemos afrontar esta realidad. Creo que el fenómeno de la extrema derecha obedece, en parte, a una ruptura de privilegios de la masculinidad hegemónica, pero también en la incapacidad colectiva de dar una alternativa. Es decir, no vale de nada señalar a un hombre diciendo “oiga, usted habla, se relaciona y actúa como un machista, y es su problema”. Eso no sirve para nada más que para desfogarse, que bueno, está bien. Pero si hemos entendido desde el principio que es un conflicto social y que por tanto son las estructuras, lo que tenemos que hacer es educar, con la paciencia suficiente. Entender que tampoco es exigir lo mismo a una generación que otra, porque no se han socializado con los mismos valores y, sobre todo, dar una alternativa a un hombre que ha vivido en unos privilegios y en una situación que no se había planteado nunca. Igual que no nos planteamos nunca los hombres y mujeres blancas la situación de privilegio que tenemos sobre los hombres y mujeres negras, o como no nos planteamos los hombres blancos herterosexuales los privilegios que tenemos sobre los hombres homosexuales. Debemos dar alternativas y dar esos caminos. Creo que no hacer eso lleva a un proceso de enfrentamiento, donde obviamente la otra persona se siente atacada y tiene una reacción.

Probablemente haya gente que se sienta muy cómoda en la reacción, que quiera estar en una confrontación y una batalla, pero creo que lo que hará será poner en riesgo grandes conquistas sociales que durante años, el movimiento feminista y las fuerzas democráticas, sindicatos y muchos agentes económicos y sociales, han conseguido. Eso sí me preocupa, no tanto como un partido político con 10 diputados de 99, sino cómo eso puede contaminar la agenda política... Que la sociedad deje de empatizar, cuando hace nada estábamos empatizando con Aylan cuando apareció la foto, como la sociedad valenciana respondió al Aquarius. Respondió de una manera ultra mayoritaria, gente de distintas ideologías se sentía orgullosa de pertenecer a una realidad como era la valenciana, que decía que no todo en el mundo es gente que le parece bien que un niño se muera en el mediterráneo. Siempre he dicho que el valor más importante del Botànic es que defiende la vida.

Ahora bien, los tiempos han cambiado, ha subido la confrontación, se está polarizando. Aquello más importante es empatía. Siempre digo que con las herramientas del amo no se puede nunca deconstruir al amo, y ahí el movimiento feminista y antirracista tienen el reto de no caer en la trampa fácil de ataque y reacción, sino de construir una alternativa que permita que la amplia parte de la sociedad sepa hacia donde ir, con unos valores sociales y democráticos, con mucha más libertad y amor.

Es algo complicado. Al final, cuando un movimiento se siente atacado, la reacción se considera como defensa legítima.

Claro. Pero me parece mal que la reacción sea esta, por tanto no puedo justificar que la mía también lo sea. El problema está en que, obviamente, cuando ves una injusticia clara y llevas toda la vida luchando, que se ha logrado un derecho, y de repente viene alguien y te quiere parar porque va a perder un privilegio, dices “mira ya está bien”. Es una reacción humana, lógica a nivel individual. Ahora, uno cuando tiene una responsabilidad pública, en gobierno o parlamento, o porque tiene posibilidad de ser un altavoz público, un periodista o una asociación que da valores a la sociedad, debe tener la mirada colectiva; entender que no debes resolver el caso individual de aquí, ahora, con la justicia que tú entiendes, sino que es un conflicto político. Atendiendo la individualidad pero para la mayoría. Las causas ejemplarizantes causan la reacción contraria.

"En situaciones de inseguridad siempre gana la ultraderecha"

Es una tarea difícil, porque vivimos en un momento donde el matiz y la duda están muy mal vistos, el poder debatir y pensar diferente, por un lado y por otro. Pero es un riesgo que debemos tomar. Siempre digo lo mismo, desde el momento en el que parte del movimiento feminista exige que incrementan penas, lo que estamos validando es el marco de que aumentar las penas está bien. En el momento que gobierne la extrema derecha… Tres años después, opción contraria, el incremento de las penas está justificado. Después nos sorprenderá que si en un momento determinado gobierna la extrema derecha, y, por abortar, vayas a la cárcel 7 años. Pero es que tú has justificado que ir a la prisión no era para tanto. Hay que coger perspectiva, con los delitos de odio pasa exactamente igual.

Una de las cuestiones que debemos encontrar es el equilibrio de que “lo que es bueno para mí es bueno para el contrario” y viceversa. Si no se creará inseguridad, y en situaciones de inseguridad, siempre gana la ultraderecha.

Oltra anunció hace poco la elaboración de la Estrategia Valenciana de Migraciones. ¿Ya estás trabajando en ello?

Sí. Como decíamos, en la legislatura hay tres grandes leyes, de diversidad familiar, igualdad y accesibilidad universal, y tres grandes estrategias. La de violencia sexual, dentro del Pacto, y dos nuevas, de Envejecimiento Activo y lucha contra la Soledad no deseada, y la de Migraciones.

Esta tendrá las líneas estratégicas de inclusión y acceso a los servicios públicos, desde un punto de vista de la accesibilidad universal -hemos avanzado mucho, una de las primeras medidas del Botànic fue recuperar la salud universal-. El segundo eje es la convivencia y la interculturalidad, entender el valor de la diversidad, el empatizar con el otro. El tercero son los derechos humanos y la acogida; es un proyecto francamente ilusionante, con la experiencia del Aquarius, que nos marcó colectivamente como sociedad. Definir el modelo de acogida a las personas valencianas, que es una competencia que estos años pasará a ser de las Comunidades. La participación, no solo de las entidades, sino directa de las personas migrantes. No podemos construir una democracia sólida sin que la gente migrante participe. También de segundas y terceras generaciones, que previene otras situaciones. Y el último eje, que también lo tenemos en la estrategia de Envejecimiento Activo, el reto demográfico. Vincular despoblación, envejecimiento y migración. Al final tenemos zonas despobladas y una necesidad brutal de gente que está en países donde caen bombas y hay hambre. Son tres realidades que pueden encontrarse. Por ejemplo que en Vistabella pudiera ir una familia con dos niños, puede salvar la escuela. Y salvar la escuela es salvar el pueblo y la memoria que tenemos allí, los afectos. Es un reto y una estrategia ilusionante. Es obvio que hay zonas del mundo inhabitables o que hemos hecho inhabitables con mucha población, y zonas habitables sin población.

Esta nueva estrategia busca, entre otras cosas, la plena inclusión de las personas migrantes. ¿Tendrá alguna palabra o mención hacia los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs)?

Bueno, nuestro posicionamiento es, obviamente, el cierre de los CIEs. Entendemos que no puede haber prisiones para gente inocente, pero es una competencia estatal.

Una de las cuestiones que siempre hemos hecho, para evitar que se hagan brindis al sol, es decir, en el Pacto contra la Violencia, la Estrategia de Visibilidad del Poble Gitano, la Igualdad de trato… Nos centramos siempre en aquello que es competencia autonómica, porque si no tenemos la tendencia a acabar hablando de la paz en el mundo. Que es un reto fundamental, pero son otros espacios. Eso no quiere decir obviamente que la línea política de la estrategia, la defensa de los derechos humanos, y que el gobierno cuando se posiciona, pida cerrar los CIEs. Pero siempre hemos respetado esta cuestión, que aquello que trabajemos sea en el marco competencial.

CIE: "Si defiendes los derechos humanos no puedes tener en prisión a una persona que no ha cometido ningún delito"

En la estrategia hay retos que no abordamos por ser competencias estatales, por eso invito al Gobierno a que abra también este espacio de participación para que las entidades puedan defender sus postulados.

No vamos a tener un debate donde habrá división y que no vamos a poder resolver, aunque mi posicionamiento es claro. Si la pregunta es, qué piensa el gobierno valenciano o Alberto Ibáñez o la Conselleria de Igualdad, es muy claro; no estamos a favor y pensamos que hay que cerrarlos. Dentro de la Estrategia, obviamente, los valores que la van a regir no contempla que deba existir este espacio. No son compatibles. No creo que sea ni compatible con el ordenamiento jurídico actual; si defiendes los derechos humanos no puedes tener en prisión a una persona que no ha cometido ningún delito simplemente porque es de otro color.

Precisamente cada vez que sale información sobre el CIE de Zapadores, es contrario a lo defendido desde el Gobierno Central y a los Derechos Humanos. La última filtración enseñaba el estado de las literas o las duchas, sólo con agua fría.

Hace varios meses solicite autorización para poder entrar y ver las condiciones, y continuo a la espera de Delegación. Tengo interés de poder entrar y ver que no se están vulnerando derechos, y en el caso de que se vulneren, como obviamente acredita CIES No y la gente que ha entrado, denunciarlo.

Ahora vamos a entrar ya en 2020. ¿Qué esperas del año en tus competencias? ¿Hay algún reto concreto?

Creo que el 2020 será un año de mucho trabajo colectivo y participación, que habrá que coger con tiempo. Una de las cosas que aprendimos del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y machista, y que es un valor feminista, es no dejarnos marcar el tiempo autoimpuesto. Recuerdo en una de las reuniones: “Necesitamos un mes más para que el pacto salga por unanimidad”. Pues un mes más. También a veces no ahogamos absurdamente. Lo importante es trabajar y que luego eso tenga un valor.

Estará el impulso de acompañar a la Vicepresidenta en el impulso de las nuevas leyes, será el reto de 2020. Poder trabajar y, sobre todo, cómo lo vamos a hacer, descentralizado por todo el territorio, para que la gente se sienta parte. Con la Ley de Igualdad y de Accesibilidad Universal primero, y después con la de diversidad familiar. 2020 seguirá avanzando en esta vía, una vía de paz, defensa de la vida, y de la importancia de escucharse y trabajar los afectos.

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