Los partidos del gobierno del Botànic -PSPV, Compromís y Unides Podem- han presentado este jueves en les Corts la nueva Ley Electoral valenciana con una bajada de la barrera electoral del 5 al 3%, la incorporación del voto preferencial, las listas desbloqueables por los ciudadanos y paritarias 'cremallera' para garantizar que haya un mínimo de un 50% de mujeres así como la novedad del correo electoral unificado como lucha contra el cambio climático. No cabe duda en que la bajada de la barrera electoral al 3% es la novedad que aplauden amplios sectores de Compromís, PSPV i Podem, ya que con esta nueva medida podrán entrar más partidos en el parlamento. Cabe recordar que en los inicios de Compromís, la barrera electoral del 5% perjudicaba gravemente a sus resultados electorales, los cuales se quedaron en repetidas ocasiones a las puertas de les Corts tras no superar el 5% pero si el 3%
Con estos avances, la Ley Electoral valenciana sería "la más moderna de España" y más representativa de lo que votan los valencianos, como han destacado los mismos síndics de los tres grupos antes de registrar la propuesta. Para que este proyecto consiga salir adelante necesita la mayoría de tres quintas partes de la cámara, es decir, 66 diputados, algo que fue imposible la pasada legislatura por el rechazo de Ciudadanos, partido que ahora condiciona su voto a favor siempre y cuando "no sea completamente proporcional". Mientras el PP la rechaza porque no quiere entrar en "un reparto de sillones" en plena pandemia.
Fran Ferri (Compromís): "habrá más mujeres en las instituciones siendo esto un avance en democracia"
De este modo, la rebaja de la barrera electoral al 3% para que puedan entrar al parlamento partidos que hasta ahora no podían a pesar de contar con miles de votos rompe así el listón "más duro" de España a excepción del de Canarias y consistiría en reducirlo al 3% de votos válidos (sin contar los nulos) a nivel de circunscripción y en el conjunto de la Comunitat.
Además, como novedad, el proyecto apuesta porque la Comunitat sea la primera autonomía que permita a los electores personalizar su voto y así, continuarían escogiendo la candidatura de un único partido, pero tendrían la posibilidad de expresar su preferencia por un máximo de tres candidatos de esa lista a través de un voto categórico -con una cruz-, excepto los 'números uno' y los suplentes. De este modo, los candidatos que sean votados mediante el voto preferencial podrían subir de posición, siempre y cuando supongan el 10% del total de los válidos obtenidos por su candidatura en la circunscripción. No obstante, si los electores no quieren elegir preferencia, el voto a la candidatura continuaría siendo válido.
Naiara Davó (UP):"la ley da más poder a los valencianos como un ejemplo de democracia paritaria y renovación institucional"
Uno de los aspectos más aplaudidos por los tres partidos es la paridad en las listas, ya que la actual ley no cuenta con ninguna medida de igualdad. Su propuesta pasa porque las candidaturas estén integradas como mínimo por un 50% de mujeres, respetándolo en cada tramo de dos candidatos. De este modo, la novedad incluye que al hablar de tramos de dos, siempre pueden ir dos mujeres juntas -en el mismo tramo- es decir, en primera posición y segunda, o incluso en la tercera y cuarta, mientras que hablando de los mismos tramos de dos posiciones seguidas, nunca podrán ir dos hombres seguidos. De este modo, se da el paso a una lista con una paridad del 50-50 que puede llegar a establecer un 60-40, siendo siempre el 60 para las mujeres. Así, la cremallera se establece por tramos de dos siguiendo el orden lógico de 1-2, 3-4, 5-6, permitiendo a las mujeres coincidir dentro del mismo tramo (1-2, 3-4), también entre el final de uno y el principio de otro (2-3, 4-5) pero nunca siendo posible que los hombres ocupen la totalidad de un mismo tramo, es decir (1-2, 3-4, 5-6).
El Botànic quiere que se blinde esta proporción incluso con el voto preferencial, para lo que los candidatos del mismo sexo solo podrían ocupar la posición de otro del mismo sexo. A efectos de ley, se consideraría válida la identidad de sexos expresada por la ley de 2017 de la Generalitat de reconocimiento a la expresión de género. También se contemplaría la paridad en la composición de la Junta Electoral Valenciana.
A nivel medioambiental, la ley prevé el envío centralizado de papeletas y publicidad para ahorrar dinero y contaminar menos, siempre en elecciones a les Corts no coincidentes con otras para evitar un doble gasto. También apuesta por garantizar el voto de los valencianos en el extranjero, facilitándoles la documentación necesaria en formato electrónico. Finalmente, se adaptaría al Estatut d'Autonomia de 2006 al regular la disolución avanzada de Corts y las denominaciones estatutarias.
Manolo Mata:"para ganar proporcionalidad la provincia de Castellón pasaría de 24 a 22 diputados y esos dos restantes irían a Valencia y Alicante"
Por otra parte, otro de los objetivos de esta pionera Ley Electoral son las primarias abiertas para favorecer la democracia interna de los partidos, y de este modo, se incrementaría así un 5% el importe de la subvención electoral para candidaturas que acrediten este procedimiento, siempre que sea democrático y mediante voto directo.
También se establece la obligatoriedad de celebrar debates en la televisión pública valenciana, À Punt, en horario de máxima audiencia, con la participación de todos los partidos que hayan logrado al menos el 3%. La publicidad electoral se repartiría de forma proporcional en los medios de comunicación públicas, garantizando cinco minutos para cada partido sin representación.