Los partidos del gobierno del Botànic –PSPV, Compromís y Unidas Podemos– presentaron el pasado mes de octubre en les Corts la que podría ser, la futura Ley Electoral Valenciana con una bajada de la barrera electoral del 5 al 3%, la incorporación del voto preferencial, las listas desbloqueables por los ciudadanos y paritarias 'cremallera' para garantizar que haya un mínimo de un 50% de mujeres así como la novedad del correo electoral unificado como lucha contra el cambio climático. Después de los resultados de las elecciones catalanas, donde el PP obtuvo 3 diputados, y la formación de Ciudadanos perdió treinta, el síndic de Compromís, Fran Ferri instaba a estas dos formaciones a que se sumaran a apoyar esta propuesta, puesto que, según los resultados catalanes, con la actual Ley Electoral Valenciana, "el PP no entraría en les Corts, al no superar el 5% y Ciudadanos entraría por poco", recordaba Ferri.
Con estos avances, la Ley Electoral Valenciana sería "la más moderna de España" y más representativa de lo que votan los valencianos, como destacan los mismos síndics de los tres grupos del Botànico. Para que este proyecto consiga salir adelante necesita la mayoría de tres quintas partes de la cámara, es decir, 66 diputados, algo que fue imposible la pasada legislatura por el rechazo de Ciudadanos, partido que ahora condiciona su voto a favor siempre que "no sea completamente proporcional". Mientras el PP la rechaza porque no quiere entrar en "un reparto de butacas" en plena pandemia.
Entre las novedades de esta ley, destaca la rebaja de la barrera electoral al 3% para que puedan entrar en el parlamento partidos que hasta ahora no podían a pesar de contar con miles de votos rompiendo así el listón "más duro" de España a excepción del de Canarias y consistiría a reducirlo al 3% de votos válidos (sin contar los nulos) en el ámbito de la circunscripción y en el conjunto de la Comunitat. De este modo, no hay duda de que la bajada de la barrera electoral al 3% es la novedad que aplauden amplios sectores de Compromís, PSPV y Podemos, puesto que con esta nueva medida podrán entrar más partidos en el parlamento. Hay que recordar que en los inicios de Compromís, la barrera electoral del 5% perjudicaba gravemente sus resultados electorales, los cuales se quedaron en repetidas ocasiones a las puertas de les Corts después de no superar el 5% pero si el 3%.
Además, como novedad, el proyecto apuesta porque la Comunitat sea la primera autonomía que permita a los electores personalizar su voto y así, continuarían eligiendo la candidatura de un único partido, pero tendrían la posibilidad de expresar su preferencia por un máximo de tres candidatos de esta lista a través de un voto categórico -con una cruz-, excepto los ‘números uno’ y los suplentes. De este modo, los candidatos que sean votados mediante el voto preferencial podrían subir de posición, siempre que superen el 10% del total de los válidos obtenidos por su candidatura en la circunscripción. Sin embargo, si los electores no quieren elegir preferencia, el voto a la candidatura continuaría siendo válido. Y, del mismo modo, uno de los aspectos más aplaudidos por los tres partidos es la paridad en las listas, puesto que la actual ley no cuenta con ninguna medida de igualdad y ahora, se daría el paso a una lista con una paridad del 50-50 que puede llegar a establecer un 60-40, siendo siempre el 60 para las mujeres.
PARA LA IZQUIERDA, "ES EL MOMENTO"
Con palabras de Fran Ferri, para Compromís, mejorar la participación democrática "siempre es una cuestión importante", pero, ahora con la pandemia "todavía se ha hecho más evidente que hay que incorporar mecanismos que permitan ejercer el derecho a voto con todas las garantías incluso en la situación que estamos sufriendo y esto se tiene que hacer reformando la ley electoral", una clara diferencia con los sectores del PP y Ciudadanos, los cuales afirman que "ahora no es el momento, en plena pandemia".Después de los resultados de las elecciones catalanas, Ferri instaba a qué PP y Ciudadanos se sumaran a esta propuesta, puesto que, el hecho de que Ciudadanos perdiera 30 diputados catalanes y el PP no sobrepasara el 5%, implicaría que en unas hipotéticas elecciones valencianas, con estos resultados, que "el PP no tendría representación y Ciudadanos entraría por muy poco" afirmaba Ferri. De este modo, Ferri explica que "estamos ante una de las barreras electorales más duras de todo el Estado", y para lo cual, "proponemos reducir la barrera para que ningún valenciano se quede sin voz en les Corts" y esto "tendría que ser suficiente para que tanto PP como Ciudadanos lo apoyaran". En esta misma línea, las medidas que propone el Botànic para mejorar la Ley Electoral Valenciana suponen más igualdad entre hombres y mujeres, más participación y menos barreras, y para Ferri, "esto siempre supondrá enriquecer el parlamento", por lo cual, afirma que "tenemos la oportunidad de ser el primer territorio en desbloquear las listas electorales", y que así "el parlamento valenciano se asemeje cada día más a la sociedad que representa".
El deseo del PSPV, por voz de su síndico Manolo Mata, pasa por su tramitación, ya que el Botànic se ha propuesto aprobar esta Ley Electoral como iniciativa del Botànic I que se frustró por la retirada a última hora de Ciudadanos.
Contrariamente a la visión de Ferri, Mata recuerda que "quien haga una ley electoral pensando en unos resultados electorales va al desastre", puesto que "las leyes electorales tienen vocación de continuidad". Las propuestas pioneras de esta nueva ley electoral buscan una agitación de justicia, y necesita el máximo de consenso, por su génesis, a lo que piden a la oposición que recapacite ante un proyecto tan importante para la sociedad valenciana. Preguntado por las consecuencias parlamentarias de esta ley electoral o por conocer qué podría aportar esta propuesta a la democracia valenciana, Mata responde que el reparto de escaños no depende del texto legal sino de la voluntad de los ciudadanos, que al fin y al cabo son quienes votan, al margen de que ley electoral nos ampare a los políticos. La bajada de la barrera electoral, las innovaciones del mailing, la paridad y el hecho de la transparencia en los debates públicos, busca una mayor representatividad social así como unos resultados electorales ajustados a la realidad valenciana.
La formación morada de Unidas Podemos destaca que "no podemos continuar con una ley electoral que tiene más de tres décadas de vida, porque las demandas sociales y la realidad política de la Comunidad Valenciana han cambiado mucho". Por eso, la sindica de la formación, Pilar Lima, destaca que la propuesta del Botànic "nos permitiría situarnos en la vanguardia feminista y democrática". Del mismo modo, Lima aconseja a los partidos de Ciudadanos y PP que "tomen nota y recapacitan sobre su posicionamiento respecto a esta ley valenciana", puesto que "las elecciones catalanas dan algunas lecciones a las derechas".
Lima recuerda que en el último Pleno en les Corts, Ciudadanos dejó claro que "no les importan cuestiones como, por ejemplo, avanzar en la libertad de elección y en la igualdad" a lo que añade que la formación de Cantó "bloquea la modernización democrática y le siguen el juego a la ultraderecha". Desde Unidas Podemos apuestan "para dotar de más libertad a las valencianas y valencianos y avanzar en términos de igualdad", a lo que añaden que "la actitud de Ciudadanos tiene que cambiar, el blanqueamiento de la ultraderecha les está haciendo mucho daño". Respecto a las novedades de esta ley, Unidas Podemos celebran el hecho de llegar a una democracia más llena, paritaria, feminista, transparente y justo, puesto que este proyecto del Botànic busca "conseguir una mayor representatividad social".
LA OPOSICIÓN NO LE VE PRIORIDAD
Hablando con Isabel Bonig, la síndica del PP en les Corts, asegura que "ahora no es el momento para hablar de la Ley electoral", puesto que "estamos atravesando un momento muy duro de la tercera ola desde el punto de vista sanitario". No obstante Bonig reincide en que "hablar de eso ahora es transmitir a los ciudadanos que los políticos solo están para hablar de sus sillones y no de los problemas que realmente les importa", siendo esto, "lo único que busca el Botànic", un gobierno que "está más preocupado por mantener sus privilegios que por la salud y la economía de los valencianos". Respecto a la extrapolación de los resultados catalanes a la situación política y electoral valenciana, Bonig recuerda que el PP valenciano "es fuerte", y por eso "es el primer partido de la oposición". Por esto, la síndica del PP recuerda que "unos resultados no tienen nada que ver con otros, como ya se ha visto en anteriores comicios". Por una parte, el PP desconoce el texto de la propuesta del Botànic, pero como ya ha dicho Bonig en otras ocasiones, "si queremos hablar de reformas, hay que ser valientes y hablar de otros temas también relacionados con esta cuestión, como es la reducción de los diputados", insiste Bonig, a lo que añade que "esto parece más una cortina de humo para que no se hable de lo que realmente es importante en estos momentos".En esta misma línea, Ciudadanos opta porque "no es el momento, en plena crisis sanitaria y económica, de hablar de cambio de Ley electoral". De esta formación, la diputada Mamen Peris, lamenta que "esto pone de manifiesto que algunos grupos políticos están pensando más con calculadora electoral en mano, que en dar soluciones a los problemas reales". Del mismo modo asegura que "a algunos nacionalistas, como Fran Ferri, les encantaría que los partidos constitucionalistas no tuvieran representatividad", pero desmiente que los resultados de las elecciones catalanas vayan a hacer variar "nuestra posición sobre la inoportuna decisión de tramitar". Peris asegura que "la situación política de Cataluña no es extrapolable a la Comunitat Valenciana", ya que allí ahora, es más prioritario, hablar de independencia, república, indultos y de hacer efectivo el "procés", que de economía, empleo y gestión", y mientras, aquí, en el territorio valenciano "no estamos en la misma situación", aunque desde Ciudadanos aseguran que "de continuar el Botànic, en pocos años tendremos los mismos problemas, o peores".
La diputada Mamen Peris, indica que "es más difícil negociar una Ley cuando ya se presenta de manera unilateral", puesto que "el texto legal presentado encorseta los puntos a consensuar y quita del debate lo que le puede ser molesto". Del mismo modo, Peris critica que cuando se estaban aproximando propuestas sobre la representatividad parlamentaria, una parte "se levantó de la mesa de negociación y lo único que volvió a saber, es que se ha presentado un texto por registro de entrada", con lo que se demuestra, "poca o nula voluntad, de acercar posturas".
En realidad, la formación de Cantó ve "poca intención de buscar mejoras a la Ley Electoral", y afirman que "lo que se vislumbra es nerviosismo de un Botànic que ve peligrar una pata de su gobierno si no se rebaja el listón electoral del 5% al 3%". Del mismo modo, ante una votación próximamente, si la propuesta presentada por los grupos del Botànic es prácticamente la misma que la que se presentó a debate la legislatura pasada, el voto de Ciudadanos, afirman que "va a seguir siendo el mismo": NO.