Las Consellerías de Educación, Cultura y Deporte y de Sanidad Universal y Salud Pública han abordado en una reunión de la Comisión Sanidad-Educación el refuerzo de los protocolos, pautas y medidas de apoyo para el acompañamiento emocional y de salud mental entre el alumnado.
En la reunión, además de la directora general de Inclusión Educativa, Raquel Andrés, también ha participado la directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam Garcia Layunta, y el comisionado de Presidencia de la Generalitat para el Plan valenciano de acción para la salud mental, drogodependencias y conductas adictivas, Rafael Tabares.
En este sentido, la directora general de Inclusión Educativa, Raquel Andrés, ha destacado “el trabajo conjunto y coordinado de las dos consellerías por compartir recursos con los que hacer frente a los problemas de salud mental de nuestro alumnado y facilitar, al mismo tiempo, la tarea de asesoramiento y relación entre el personal de orientación educativa de los centros educativos y de las nuevas unidades especializadas de orientación con las unidades de salud mental infantil y de la adolescencia (USMIA)”.
Educación de la Generalitat, con el objetivo de mejorar el acompañamiento del alumnado en su desarrollo emocional, ha implantado este curso un nuevo modelo de orientación educativa que incrementa un 37 % más las orientadoras y los orientadores en los centros educativos, con más personal especializado que garantice una mejor atención al alumnado. Este modelo incluye, además, 6 unidades especializadas de orientación (UEO) completamente nuevas, conformadas por 101 especialistas para asesorar los equipos y departamentos de orientación educativa de los centros.
“Después de muchos años de colaboración entre el sector sanitario y educativo en promoción y educación para la salud a la escuela, se plantea la necesidad de renovar compromisos, fortalecer los lazos existentes y apostar por nuevas estrategias que cubran los viejos y los nuevos problemas”, indica la directora general de Asistencia Sanitaria.
“Nuestro compromiso en el ámbito educativo pasa por la creación de programas conjuntos que aseguran la calidad de las intervenciones que se deben desarrollar; la elaboración y evaluación de un proyecto coordinado por la detección y atención precoz a menores con problemas de salud mental y la renovación de los protocolos de coordinación entre el sistema de salud mental y los centros docentes para atender situaciones relacionadas con la salud mental”, añade Mariam García Layunta.
Mejorar la coordinación de este nuevo modelo de orientación educativa con la red de USMIA de Sanidad de la Generalitat ha sido uno de los objetivos de la reunión, y por eso han participado en el encuentro las coordinadoras de las UEO de convivencia y conducta de Alicante, Castellón y Valencia, y también de las unidades educativas terapéuticas (UET), junto a psicólogas, psiquiatras y trabajadoras sociales de las USMIA de la Ribera, Campanar, Malva-rosa, Castelló de la Plana, la Marina Baixa y el Hospital General de Alicante.
Líneas de trabajo
Una de las líneas de trabajo que se han establecido en la Comisión Sanidad-Educación es la simplificación de coordinación entre el personal de orientación de los centros educativos y las USMIA a la hora de establecer el plan terapéutico específico para cada alumno o alumna con problemas mentales y que incluye las acciones coordinadas que deben desarrollar los equipos docentes y de orientación y los equipos médicos.
Igualmente, otra vía que se está trabajando es la adaptación de las pautas de actuación conjuntas entre los centros educativos y las USMIA al nuevo modelo de orientación educativa, tanto por lo que respecta a las agrupaciones de centros educativos y las UEO como las mejoras que está introduciendo Sanidad en la estructura de las USMIA.
También se ha abordado en la reunión la necesidad de reforzar el apoyo específico en los casos de conductas autolíticas y de ideaciones suicidas. En este sentido, Educación, a través de las UEO y el nuevo modelo de orientación, ya ha implantado nuevas guías, protocolos y actuaciones centradas en el acompañamiento emocional y educativo del alumnado para dar respuesta a las secuelas que se arrastran por la pandemia, que se suman a las ya existentes.
Otro punto que se han tratado es el apoyo específico al alumnado con problemas mentales, tanto al que está escolarizado en las unidades educativas terapéuticas (UET), como al que recibe atención educativa domiciliaria.