La Comisión Ejecutiva de la formación valencianista Demòcratas Valencians reunida ayer telemáticamente considera necesario hacer una serie de valoraciones a partir la crisis del Covid19 que ha afectado el Estado y la Comunidad Valenciana.
No es momento de cálculo político sino de cohesión social; la cohesión y el reconocimiento a toda la sociedad valenciana. Entera, del Maestrat hasta la Vega Baja. Todos. Plurales, varios, en diferentes ocupaciones pero responsables y muy eficaces y ejemplares.
El fantasma de despilfarro quedó hace tiempo atrás, ahora demostramos que somos una gran sociedad. Hemos demostrado ser ejemplares en el confinamiento, solidarios con todos nuestros vecinos, trabajadores y efectivos en los servicios esenciales, pacíficos, moderados. Gracias a los medios de comunicación de la Comunidad Valenciana hemos sabido del esfuerzo sanitario y cívico. Hemos demostrado que funcionamos a la perfección peso al lastre del Estado central. Hemos salvado vidas y hemos funcionado gracias a nuestra Generalitat Valenciana. No hemos necesitado a nadie para colocarnos en esta lucha, como buena muestra de la gestión diligente. Si hubiéramos esperado a los recursos de fuera no habríamos reaccionado, y lo hemos hecho por nosotros mismos.
Un gracias infinito a enfermeras, médicos, ATS, periodistas, policías, empleados de supermercados, de limpieza, transporte, farmacias... Y también a los partidos políticos valencianos que, al contrario que en Madrid, no se han lanzado a la demagogia, la zizaña y el combate. Hemos demostrado que somos una gran Pueblo y que esta tierra gana la partida y es tabla de salvación, porque a pesar de las diferencias la sociedad valenciana funciona
Todavía y todo, consideramos que el actual Consell no ha estado a la altura requerida en varios aspectos, como por ejemplo la protección necesaria del personal sanitario. Ha faltado formación específica, no se han tomado las medidas adecuadas con equipaciones de EPIs y un porcentaje alto del personal sanitario, que por instantes ha frotado el 20% de la población contagiada, ha resultado infectado. Por otro lado, la gestión de las residencias para la gente mayor ha estado deficitaria y solo se ha actuado con determinación con el envío masivo de inspectores a partir la crisis de la residencia de Torrent. Sin duda, faltado acción e inspección en materia preventiva. Por último, ha faltado un mayor nivel de exigencia en la hora de urgir el cierre del territorio valenciano, evitando de manera preventiva la llegada masiva de ciudadanos a sus segundas residencias, particularmente, de los originarios de la Comunidad de Madrid, que probablemente han facilitado el contagio de muchos de nuestros vecinos y han requerido de atención sanitaria a hospitales valencianos, como especialmente ha sucedido en la zona de la Marina.
Aún así, aplaudimos la transparencia, la iniciativa y la rápida acción del MHP Ximo Puig, agilizando varias actuaciones y gestiones con algunos sectores productivos para garantizar el suministro de EPIs, así como liderando con determinación y responsabilidad el Consejo en este tiempo de crisis y buscando soluciones rápidas y especificas cómo han sido los envíos de aviones en China o la construcción de hospitales de campaña en las capitales valencianas que garantizan una oferta superior a la demanda en número de camas hospitalarias durante las semanas de más virulencia de la pandemia, lo cual poseen valor una vuelta más la necesidad de consolidar el sistema de las autonomías en frente de la recentralización, por su proximidad, y en este caso, capacidad de análisis y de actuación ante la situación de emergencia desde el propio territorio.